Un año de la marcha de Juan Carlos I: dos regularizaciones fiscales bajo sospecha y pendiente de su regreso
- Se cumple un año de la marcha del rey emérito sin que se hayan resuelto las pesquisas en torno a sus negocios privados
- Hacienda investiga la veracidad de las dos regularizaciones fiscales por las que pagó más de 5 millones de euros
Este martes 3 de agosto se cumple un año de la salida de España de Juan Carlos I, quien decidió abandonar el país rumbo a Emiratos Árabes Unidos ante la "repercusión pública" de sus presuntos negocios irregulares en el extranjero, pero dejando la puerta abierta a un regreso que, aunque se ha rumoreado en diversas ocasiones, por el momento, no se ha materializado.
La salida del rey emérito, de 83 años, se venía fraguando desde hacía semanas, sobre todo después de que la Fiscalía del Supremo decidiera investigar el presunto cobro de 65 millones de euros en comisiones por la adjudicación del AVE a La Meca.
Meses antes, Felipe VI ya había marcado distancias al anunciar que renunciaba a la herencia de su padre y le retiraba la asignación, tras varias informaciones en las que el que fuera rey de España durante cuatro décadas aparecía como beneficiario de una sociedad offshore vinculada las presuntas comisiones del AVE.
Invitado del príncipe heredero
Dos semanas tardó Zarzuela en revelar el paradero del rey emérito, quien desde entonces se encuentra en Abu Dabi, invitado por el príncipe heredero Mohamed bin Zayed.
Una estancia que, según ha aclarado el Gobierno, no se financia con recursos públicos, sino que el Estado solo se hace cargo de los sueldos de los tres asistentes que le acompañan. El gasto, según puntualizó en el Congreso la exvicepresidenta Carmen Calvo, sería el mismo que si el emérito residiera en España.
Con el exmonarca en Emiratos Árabes Unidos, la Fiscalía del Supremo anunció dos nuevas investigaciones. Una, relacionada con el uso por parte de Juan Carlos de Borbón y otros familiares de tarjetas opacas en las que ninguno de ellos figuraban como titulares.
Y la segunda, relativa al hallazgo de un cuenta oculta con diez millones de euros en el paraíso fiscal de la isla de Jersey. La Fiscalía investiga si don Juan Carlos cometió alguna pudo cometer algún delito cuando perdió su inviolabilidad tras abdicar en su hijo en 2014.
Ante estas circunstancias, el rey emérito decidió llevar a cabo dos regularizaciones fiscales por valor de más de 5 millones de euros con el fin de normalizar su situación y, según se ha especulado, cumplir su deseo de regresar a España.
La primera de las regularizaciones tuvo lugar en diciembre de 2020, cuando abonó 678.000 euros al fisco en relación al uso de tarjetas bancarias con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause.
Dos meses después, el 25 de febrero de 2021, Juan Carlos de Borbón pagó otros 4,4 millones por rentas no declaradas en relación a gastos por viajes y servicios realizados por el emérito a costa de la fundación Zagatka, gestionada por su primo Álvaro de Borbón, y que suman más de 8 millones de euros.
Revuelo político
La segunda regularización provocó un aluvión de críticas hacia la gestión de Hacienda y en contra del emérito, especialmente por parte de los partidos de izquierda y los nacionalistas. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostró su "rechazo" hacia las conductas "incívicas" de Juan Carlos I y aseguró sentir "perturbación e incomodidad" en relación a estas noticias.
Además, Hacienda decidió en mayo, en coordinación con la Fiscalía, incoar una investigación acerca de las regularizaciones fiscales, para lo cual reclamó "todo tipo de información finaciera" al exmonarca para comproar la veracidad de las declaraciones, un proceso que aún sigue en marcha.
El último frente judicial al que ha tenido que hacer frente Juan Carlos de Borbón tiene que ver con la demanda presentada por la examiga del rey Corinna Larsen ante el Tribunal Superior británico por "vigilancia ilegal" y "hostigamiento" presuntamente por parte del emérito y los servicios secretos españoles desde 2012, cuando su relación comenzó a deteriorarse.
Silencio de Zarzuela
En este período, Zarzuela ha mantenido silencio respecto a estas investigaciones y también sobre las circunstancias de Juan Carlos I en Abu Dabi. Tampoco ha hablado sobre ello Felipe VI, quien únicamente durante el mensaje de Navidad hizo una alusión al asegurar que los "principios éticos y morales" están por encima de "consideraciones familiares".
El rey sí citó a su padre durante el 40 aniversario del 23F, cuando elogió su "firmeza y autoridad" ante la intentona golpista, que fue "determinante para el triunfo de la democracia".
Sin embargo, no ha habido oficialmente ningún acercamiento entre padre e hijo, aunque sí entre el emérito y las infantas Elena y Cristina, que han viajado con asiduidad a visitarle a Abu Dabi, aprovechando uno de sus viajes para vacunarse contra la COVID, lo que también fue motivo de polémica.
La salud del rey emérito también ha sido objeto de especulaciones, aunque en este aspecto la Casa del Rey sí ha negado las informaciones aparecidas en algunos medios, asegurando que no tenían "ningún fundamento". Para alejar los rumores, en febrero pasado se difundió una fotografía de don Juan Carlos junto al príncipe heredero de Emiratos Árabes, aunque ha sido la última vez que se ha visto una imagen suya.
Según fuentes del entorno de don Juan Carlos a Efe, el exmonarca hace ejercicio físico a diario, lo que le ha permitido bajar de peso para no empeorar su maltrecha movilidad, y está muy bien "de ánimo y de agilidad mental".
Sin embargo, según las mismas fuentes, "tiene unas ganas locas de volver", algo que, según ha afirmado el Gobierno, no le está vetado: "Volverá cuando necesite o crea", señaló hace unos meses Carmen Calvo. Pero parece improbable un regreso mientras las investigaciones de la Fiscalía y de Hacienda sigan sin resolverse.