Fuertes disturbios entre manifestantes y policías en el primer aniversario de la explosión de Beirut
- La capital del Líbano exige respuestas a sus mandatarios por el accidente que causó más de 200 muertos
- La marcha concluyó ante el edificio en ruinas que almacenaba el nitrato de amonio que originó el incidente
La explosión del puerto de Beirut sigue sin respuesta. Decenas de miles de personas se han manifestado este miércoles en la capital libanesa para pedir justicia por el incidente que hace un año causó más de 200 muertos y 6.500 heridos en la ciudad.
Cientos de ellos y efectivos de seguridad han protagonizado fuertes enfrentamientos en al menos dos puntos de Beirut. Tras finalizar las multitudinarias marchas, algunos de los participantes se han dirigido a la sede del Parlamento, en el centro de la capital, y a la no muy lejana Plaza de los Mártires, epicentro de las protestas iniciadas a finales de 2019 contra la clase dirigente.
Los cientos de manifestantes congregados ante el Legislativo han tratado de entrar en el edificio, tirado piedras e incendiado neumáticos, mientras que las fuerzas de seguridad han lanzado un gran número de gases lacrimógenos y dispararon pelotas de goma, según ha podido constatar EFE.
Doce trasladados a hospitales, según la Cruz Roja
Ante el continuo lanzamiento de gases lacrimógenos, los participantes se han dispersado a áreas cercanas, como el barrio de Gemmayze, uno de los más afectados por la explosión y hasta adonde han sido perseguidos por los efectivos encargados de la seguridad del Parlamento.
La protesta de la Plaza de los Mártires también ha sido dispersada en medio de otro estallido de violencia.
La Cruz Roja libanesa ha informado en su cuenta de Twitter de que ha trasladado a los hospitales a nueve personas desde el centro de la urbe, donde se ubica la sede del Hemiciclo, y a tres desde Gemmayze, si bien no ha precisado en qué momento de la jornada sufrieron las heridas ni en qué tipo de incidentes.
Otro medio centenar de personas han recibido primeros auxilios sobre el terreno, de acuerdo con la organización.
Tres manifestaciones para pedir justicia
Tres manifestaciones paralelas han partido a primera hora de la tarde de diferentes puntos de la urbe en señal de protesta por la obstrucción de la clase dirigente a la investigación sobre la tragedia, que un año más tarde no ha registrado avances significativos ni ha llevado a ninguna condena.
Los manifestantes, ante la falta de respuestas, se han congregado y demandan una explicación. "La primera petición es justicia. Queremos justicia para que se calmen los corazones de estas familias (de las víctimas). La segunda, que Dios alivie al Líbano, porque ya se ha agotado mucho", ha dicho a EFE Soha Ashe, una de las manifestantes.
Con tristeza y portando fotos de las víctimas de la explosión, los manifestantes han arrancado a caminar con un gran aplauso espontáneo, que fue acompañado con gritos de "¡Revolución!".
Pancartas y banderas por los fallecidos
Las tres marchas han confluido frente al recinto portuario y todas las carreteras que dan al punto de encuentro han quedado totalmente abarrotadas de manifestantes con banderas libanesas. Varios cazas han abierto paso a tres helicópteros que han sobrevolado la zona dibujando en el cielo los colores de la bandera del país mediterráneo.
A las 18.07 hora local (15.07 GMT), la hora exacta del siniestro el 4 de agosto de 2020, y con las ruinas de los silos portuarios de fondo, las decenas de miles de personas allí congregadas han guardado un minuto de silencio simbólico por las víctimas. El homenaje ha terminado con un emotivo aplauso masivo y gritos de "revolución, revolución, revolución".
Los participantes también han alzado numerosas pancartas reclamando justicia y pidiendo rendición de cuentas a los políticos, que en algunos casos fueron informados del almacenamiento de cientos de toneladas de nitrato de amonio que provocó la devastadora explosión.
"Ajusticiad a aquellos que introdujeron el nitrato en el Líbano" o "La Constitución tiene que ser implementada y todo el mundo es igual ante la Ley", fueron algunas de las pancartas más visibles durante la marcha que se inició en la sede de Bomberos.
También se han alzado fotos de líderes políticos como el presidente Michel Aoun o el líder del grupo chií Hizbulá, Hasán Nasralá, donde se podía leer la palabra "Buscado".
Recuerdo a las víctimas
Algunos voluntarios han repartido rosas, mientras que algunos manifestantes portaban coronas de flores para rendir homenaje a las víctimas, y un todoterreno ha ondeado una bandera gigante al tiempo que reproducía música a través de sus altavoces.
Uno de los manifestantes, Munir Rabne, dijo a Efe desde la marcha que no conoció a ninguna de las víctimas de la explosión, pero que ha salido a la calle porque considera que "todos los libaneses" son "mártires en vida". "He salido con una sola petición: queremos justicia por el derecho de los mártires que nos dejaron para que puedan descansar en paz".
Ceremonia interreligiosa
Las principales autoridades religiosas de la ciudad han oficiado una ceremonia para homenajear a los fallecidos en la tragedia. El acto fue presidido por el patriarca de la iglesia cristiana libanesa, el cardenal Bechara Rai y por su homólogo musulmán.
Más de un centenar de personas acudieron al evento, en el que los religiosos realizaron sus oraciones en recuerdo de las víctimas. Además, mencionaron los nombres de todos los fallecidos mientras sus familiares caminaban en fila hacia el escenario sujetando algunas de las pertenencias de sus seres queridos.
La ceremonia se ha celebrado en mitad de las multitudinarias manifestaciones por lo que el patriarca cristiano se dirigió a los feligreses pidiendo que "eviten la violencia, las expresiones abusivas y los ataques contra instituciones", así como contra el Ejército y las fuerzas de seguridad.
Asimismo, también mandó un mensaje a los políticos, a los que recordó que "es el deber de todas las personas" a presentarse ante la Justicia y que "todas las inmunidades caen ante la sangre de los mártires", dijo en referencia a las obstrucciones a las investigaciones de la explosión, algo que también denuncian organizaciones internacionales.