Detenido uno de los proxenetas más buscados de España, que captaba a mujeres en situación de necesidad económica
- También extorsionaba a hombres que usaban páginas de prostitución amenazándoles con hacerlo público
Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a uno de los proxenetas más buscados de España, un hombre de 38 años y nacionalidad española que captaba chicas en situación de necesidad económica para prostituirlas. El arrestado también extorsionaba a hombres usuarios de páginas de contactos sexuales, a los que pedía dinero a cambio de no hacer público que pagaban por prostitución.
El detenido el pasado 3 de agosto ya está en prisión provisional como presunto autor de delitos de agresión sexual y amenazas. Está reclamado en hasta tres juzgados diferentes de España por hechos similares.
La Unidad Central de Tráfico de Seres Humanos de los Mossos comenzó a investigar a principios de este año cuando tuvo conocimiento de que una joven que sufría una situación económica precaria contactó con un hombre que gestionaba un chat de mensajería instantánea donde ofrecía servicios de prostitución.
El hombre le pidió acceso a su documento de identidad y que le enviara fotos sin ropa, por las que le hizo unos pagos a través de la aplicación Bizum. Posteriormente, la citó en un hotel con el supuesto objetivo de hacerle unas fotografías de carácter sexual. Ella accedió, pero una vez en la habitación, en lugar de hacerle fotografías, el hombre la agredió sexualmente. A partir de este hecho delictivo, los investigadores comenzaron a trabajar para identificar al agresor sexual, informa Efe.
Captaba a chicas que se ofrecían para tareas domésticas
La investigación acreditó que el arrestado buscaba chicas que se ofrecían laboralmente para hacer tareas domésticas del hogar u otros trabajos a través de portales de anuncios en internet y que estaban en una situación económica precaria, a las que captaba para ejercer la prostitución y las explotaba sexualmente.
Por otra parte, también extorsionaba a quienes llamaban a varios teléfonos de las chicas que él controlaba, y les reclamaba diversas cantidades de dinero.
El arrestado llegaba a suplantar la identidad de algunas de las chicas que tenía bajo su control y obtenía tarjetas de crédito, contrataba líneas telefónicas y abría cuentas corrientes a su nombre. De esta manera, su identidad quedaba protegida y dificultaba una eventual acción investigadora de la policía.
Las averiguaciones policiales han puesto asimismo de relieve que este hombre también pedía créditos con la identidad de las chicas.