Enlaces accesibilidad

La organización de José Luis Moreno se benefició de créditos ICO concedidos por la COVID, según el sumario

  • La Policía sospecha que estafaron más de 19 millones de euros a través de préstamos y pagarés
  • Los investigadores creen que Moreno puede tener 400 millones ocultos en el extranjero y que pensaba huir

Por
José Luis Moreno utilizó a desconocidos como mulas para traer dinero desde el extranjero

La organización criminal presuntamente liderada por el artista y productor audiovisual José Luis Moreno pudo estafar unos 19 millones de euros a varios bancos a través de préstamos, algunos del ellos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ayudas en la pandemia. Así consta en el sumario del caso Titella, al que ha tenido acceso RTVE, y donde se refleja el temor de la Policía a que Moreno huyera de España y accediera a fondos en el extranjero.

Estos créditos eran "los más fáciles de conseguir y las entidades bancarias están deseando concederlos", aclara el texto, que también recoge que José Luis Moreno habría utilizado a desconocidos como mulas para traer a España dinero desde el extranjero a cambio de una comisión. El empresario y productor televisivo podría tener fuera del país entre 400 y 900 millones de euros. Las sospechas de que iba a escapar precipitaron la operación.

Moreno fue detenido el 29 de junio por las acusaciones de estafa, blanqueo de capitales y organización criminal, entre otras, en el marco de la operación Titella (títere, en catalán), y quedó en libertad días después tras pagar una fianza de tres millones de euros.

La trama, según el sumario, obtuvo ayudas aprobadas por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia por valor de 10.000 euros. Uno de los investigados conocía a la persona encargada de aprobar las solicitudes y conceder las ayudas en la Región, que cobraría un 10% de cada una de las mismas por "favorecer las empresas" que estos presentaban. De la misma forma, también recibían comisiones dos de los integrantes de la organización, José Luis Meseguer y Luis Ochoa, siempre según la información del sumario.

19 millones de euros a través de sociedades sin actividad real

La investigación sitúa al frente de la trama a Moreno, Antonio José Salazar y Antonio Aguilera. El ventrílocuo "prestaría su nombre como tarjeta de visita" para conseguir financiación, presentaría el proyecto cinematográfico o televisivo que la justificara y recibiría los fondos, y los otros dos "se encargaban de conseguir las sociedades, maquillarlas" y presentarlas ante los bancos como las beneficiarias del dinero. Para ello se valieron de empresas pantalla y de testaferros.

Las sociedades se dedicaban teóricamente a una variedad de actividades, desde servicios de publicidad a comercio de fruta o venta de textiles. Pero en realidad, carecían "casi siempre de actividad real" y "su finalidad no era "otra que la de lucrarse de manera ilegítima". Para ello se valían de empresas pantalla, administradas todas ellas por testaferros, que los investigadores constataron gracias a la colaboración de la Agencia Tributaria y a comprobaciones en los supuestos domicilios sociales de las mercantiles.

Salazar se servía además, según los investigadores, de una serie de empleados de banca que "claramente estaban en connivencia con la organización, participando en los hechos y recibiendo compensación económica y obsequios a cambio".

El director de una oficina bancaria en Madrid visitó la sede de una de las sociedades "participando en la simulación de actividad" de una entidad que "realmente" no tenía, participando como fiador en la firma de un protocolo por la concesión de un préstamo por importe de 50.000€.

De esta forma, la organización habría conseguido estafar entre 2017 y 2020 un total de 19.180.899 euros a distintas sociedades bancarias a través de productos como préstamos, líneas de crédito y descuento, leasing, pagarés y renting de vehículos.

Lo que ha llevado a José Luis Moreno a ser detenido

Solo dos empleados

Una de las empleadas de Moreno, según la información de Efe, avisó de que no podrían "aguantar" una auditoría, porque solo los viajes privados de Moreno ascendían a dos millones de euros, y había facturas de hasta 30.000 euros de "catering de gente que no existía" y que mostraban que había 100 personas empleadas cuando en realidad solo eran dos.

Según los investigadores, Moreno había establecido dos sedes en Los Ángeles y Londres y estaba construyendo un hotel en Maldivas.

Con la detención de Aguilera se produjo un "desmoronamiento del entramado inicial", de modo que Moreno tuvo que acudir a inversores privados, como el empresario argentino Alejandro Roemmers. La Policía cree que Moreno se apropió de 16 millones de euros de los 32 que Roemmers aportó para la grabación de una serie.

El 8 de enero de 2021 este empresario advirtió a Moreno que si no le entregaba varios capítulos de esta serie pondría el asunto en manos de sus abogados. "No has hecho nada de lo que te pedí", le dijo en el mensaje que obra en el sumario, donde calificaba de "lamentable" tener que estar pidiendo un primer capítulo "después de haber aportado dinero durante más de dos años". "32 millones a cambio de nada salvo un guion inconcluso y tráiler que según los expertos que he consultado carecen de calidad", añadió.

Los investigadores también han constatado la existencia de otra organización ligada a esta que tendría como actividad principal el tráfico de drogas y que usaría la red en la que está involucrado Moreno para "blanquear el dinero negro obtenido".

Ambas organizaciones movían grandes cantidades de dinero, que se movían continuamente: en noviembre de 2020, la Policía se incautó de 1,3 millones de euros que ocultaba una investigada que presuntamente actuó de "mula" al servicio de la organización.

400 millones en el extranjero

La Policía también sospecha que Moreno podría tener ocultos en el extranjero entre 400 y 900 millones de euros y que su intención sería "vender rápidamente todo lo que tiene y marcharse sin liquidar nada".

Así lo acreditaría una llamada de Moreno que obra en el sumario y en la que manifiesta: "Yo ya he vivido una vida y fuera estoy muy organizado, yo lo que me tengo que ir es fuera de España urgentemente, todos los gastos de fuera se pagan fuera, yo es como si tuviera otra vida y es la que quiero, pero ya definitivamente, porque no tengo por qué contaminarme aquí de nada, porque además lo tengo todo muy ordenado y muy regulado".