La humanidad es "innegablemente" responsable de los efectos "irreversibles" del cambio climático
- El sexto informe del IPCC muestra la conexión entre la actividad humana y fenómenos extremos como las olas de calor
- Efectos como la subida del nivel del mar o el derretimiento del Ártico se mantendrán "durante siglos"
Si se mantiene el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentará 2,7 grados a finales de siglo con respecto a la media de la era preindustrial, lo que provocará un aumento de la intensidad y frecuencia de fenómenos extremos, como olas de calor, sequías, inundaciones o tifones.
Este aumento se queda lejos del objetivo de no sobrepasar el incremento de 1,5 grados que impuso el Acuerdo de París un umbral al que se podría llegar tan pronto como en los próximos 20 años. Así lo advierte el esperado último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC), que se ha dado a conocer este lunes. No superar este límite, clave para no desencadenar graves consecuencias para toda la humanidad y el resto de seres vivos, sigue siendo posible si se lleva a cabo una reducción rápida y profunda de las emisiones, señala.
El ser humano ha tenido un rol "innegable" en el calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo, concluye el texto elaborado durante años por cientos de científicos, donde se advierte que la subida de temperaturas no tiene parangón en los últimos 2.000 años.
Cambios "sin precedentes en miles de años o nunca vistos"
"Los recientes cambios en el clima son generalizados, rápidos, intensos y sin precedentes en miles de años o nunca vistos antes", se puede leer en el trabajo. Por ejemplo, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera es la más alta en al menos los últimos dos millones de años.
"Ya se sabía que los humanos estaban detrás del cambio climático, pero lo que es nuevo en este informe es que tenemos más conocimiento de la relación entre aumento de emisiones y el aumento en los fenómenos extremos", ha explicado en la rueda de prensa de presentación del informe Panmao Zhai, copresidente del Grupo I del IPCC.
Muchos efectos del calentamiento global, especialmente en los océanos y las zonas polares, "son irreversibles para los próximos siglos o milenios", advierte el IPCC. El informe predice por ejemplo que el nivel del mar seguirá aumentando irremediablemente, entre 28 y 55 centímetros a finales de siglo con respecto a los niveles actuales, incluso logrando emisiones netas cero (y en el caso de que se doblen las actuales emisiones, la subida podría llegar a los 1,8 metros).
La temperatura aumentará más de 1,5 grados en los próximos 20 años
"Las buenas noticias son que estos cambios irreversibles se pueden ralentizar si las emisiones se reducen profundamente", ha asegurado en la rueda de prensa Valérie Masson-Delmotte, copresidenta del primer grupo del IPCC. Hay una relación "casi lineal entre las emisiones de dióxido de carbono y el calentamiento", por lo que "la única maneara de frenar esto es alcanzar una emisión cero de CO2 a escala global", ha añadido.
El informe plantea varios escenarios sobre el aumento de temperaturas en los próximos años. En todos ellos se llegará o se sobrepasará el límite de 1,5 grados de aumento de temperaturas dentro de las próximas dos décadas si no se toma una acción contundente para reducir las emisiones. Hasta ahora, los esfuerzos de las principales potencias para reducir sus emisiones han sido "inadecuados".
Para este reporte, 234 autores de 65 países han valorado más de 14.000 estudios científicos. Se trata del primer informe de este grupo que ve la luz desde 2014. El último sentó las bases científicas para las decisiones tomadas en el Acuerdo de París de 2015, el más importante desde el Protocolo de Kyoto, y en el que la mayoría de países acordaron llevar a cabo políticas de reducción de las emisiones para no superar un aumento de la temperatura global de 2ºC, o preferiblemente de 1,5 grados.
Glaciares y polos seguirán derritiéndose durante siglos
A muy largo plazo, el nivel del mar subirá entre dos y tres metros en los próximos 2.000 años si el calentamiento global se mantiene en 1,5 grados, pero podrían superarse los 20 metros con una subida de 5 grados. Además, los glaciares de montaña y la capa de hielo en el Ártico van a seguir derritiéndose durante décadas o incluso siglos, de forma más pronunciada en el hemisferio norte que en el sur.
También vaticina cambios irreversibles a escala de miles de años en la temperatura, acidificación y desoxigenización de los océanos, donde el calentamiento global ha sido ligeramente menor (0,88 grados respecto a la era preindustrial) que en tierra firme (1,59 grados).
"A no ser que se lleve a cabo una reducción inmediata y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero limitar la temperatura a 1,5 grados está fuera de alcance", alerta el informe.
Un informe en plena ola de fenómenos extremos: de Canadá a Grecia
El IPCC, nacido en 1988 por un acuerdo entre el Programa de Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es el organismo de la ONU encargado de evaluar las publicaciones científicas sobre el cambio climático y de ofrecérselas a los poderes públicos para que tomen medidas al respecto.
Actualmente el IPCC cuenta con 195 miembros y miles de personas que contribuyen a este trabajo. Se dividen en tres grupos de trabajo: el primero se encarga de las bases físicas del cambio climático, el segundo de sus impactos, adaptación y vulnerabilidad relativas a él y el tercero, finalmente, de la mitigación de este problema. Además, existe un grupo especial que se centra en formular y perfeccionar la metodología para el cálculo y notificación de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero.
El informe llega en medio de una larga e intensa concatenación de fenómenos climáticos extremos, como la ola de calor en Canadá y Estados Unidos, las inundaciones en Alemania y China o los incendios en el Mediterráneo oriental. Este tipo de eventos serían "casi imposibles" sin el cambio climático, muestra el reporte.
El trabajo del IPCC llega pocos meses antes de la vital Cumbre de Glasgow, en la que 197 países se reunirán en noviembre para, previsiblemente, renovar y actualizar el Acuerdo de París. Las Estados deberán aportar nuevos planes para no sobrepasar el aumento de 1,5 grados de temperatura.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha calificado esta publicación de un "código rojo" para la humanidad. "El cambio climático está afectando a cada región de la Tierra, con muchos de los cambios volviéndose irreversibles", ha escrito en redes sociales".
Desde España, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el documento del IPCC "no deja margen a la duda" acerca del ritmo cada vez más veloz con el que se suceden las alteraciones del clima, ante lo que ha afirmado que "es tiempo de actuar y de hacerlo ya".
Para el primer ministro británico, Boris Johnson, que será el anfitrión de la cumbre de Glasgow, el informe es "una llamada de atención para que el que mundo tome ahora medidas". Se ha pronunciado también el enviado especial para el clima de Estados Unidos, John Kerry, quien ha señalado que "el mundo debe unirse antes de que la capacidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados esté fuera de nuestro alcance".