Así persigue la Policía la fabricación de armas en 3D

• En España solo el Estado tiene la potestad para la fabricación de armas
• La Policía ya ha desmantelado un taller de fabricación de armas en 3D

Impresión de armas en 3D, el nuevo objetivo de la Policía

Año 2013. Un estudiante de derecho estadounidense llamado Cody Wilson fabricaba en su propia casa una pistola semiautomática con una impresora 3-D. ¿El objetivo? Según el mismo Wilson, que cualquier persona pudiera construir su propia pistola en casa sin tener que estar sometido a los controles que los gobiernos imponen a los ciudadanos.

Poco después, colgó los planos en internet para que cualquier persona tuviera acceso a ellos de manera gratuita.  Pese a que España es uno de los países que menos armas tiene y más control se ejerce sobre ellas,  fue uno de los que más descargas hizo de los proyectos de Wilson.  Desde ese momento, la impresión de armas en 3-D ha estado en el punto de mira de las autoridades españolas.

Sin número de serie e indetectables, pero peligrosas para el usuario

“Son una amenaza real por tres cuestiones específicas: son indetectables por los rayos X, no tienen números de serie y pueden explotar, por lo que son peligrosas para el tirador”, afirma la Policía Nacional a La Hora de la 1. Fernando Iglesias, Jefe de Seguridad y Protección de Aduanas va más allá y las califica de “amenaza presente y con perspectivas de futuro”, afirma tajante.

El papel de las aduanas es fundamental para poner un cerco a esta nueva amenaza. “Localizar el tráfico inusual de ciertos tipos de componentes puede hacer que tengamos una organización criminal dedicada al tráfico de armas de fuego”, afirma Iglesias.

Alan Abuzeid, CEO de Planeta Maker, nos muestra la sencillez con la que se pueden fabricar los componentes plásticos de este tipo de armas. “Tan solo hay un plástico que hay que calentar y que se va depositando en líneas con la forma que tu quieras”, indica el experto. Esta facilidad de fabricación es la que hace que las autoridades pidan “que estén sujetas a reglamentación”.

Planos prohibidos, pero localizables

Tener acceso a los materiales es sencillo, pero según Lucía Contreras, directora creativa de 3Dnatives, “lo que no es fácil es tener el conocimiento técnico legal para imprimir un arma”, afirma. La Policía afirma que los planos de fabricación de armas en 3d “están prohibidos prácticamente en todo el mundo”, pero son localizables en la Deep Web.

Lo comprobamos de la mano del experto en seguridad Roberto Esteban. Unos cinco minutos de navegación y apenas cuatro dólares pagados en bitcoins nos hacen dueños de los planos necesarios para construir el arma “Liberator”: la pistola con la que Cody Wilson revolucionó el mundo del armamento hace unos años.

Primer detenido en nuestro país

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen de cerca todos los movimientos en cuanto a fabricación de armas no registradas por parte de particulares. En septiembre de este año la Policía Nacional y la Agencia Tributaria desmantelaban el primer taller ilegal de fabricación de armas 3D en España, concretamente en Santa Cruz de Tenerife, donde fue detenida una persona. En el local hallaron maquinaria y diversos armazones de arma corta elaborados mediante impresión tridimensional. Las compras que hacía el detenido por internet pusieron a las autoridades sobre la pista. “Nos preguntábamos dónde estaría el resto de piezas que faltaban para tener un arma de fuego real y completa”, afirma una Inspectora de la Policía.

Durante los registros se intervinieron dos impresoras 3D, 11 bobinas de filamento para impresora 3D y numerosos dispositivos informáticos utilizados para la fabricación de este tipo de armamento. El detenido, además, disponía de gran cantidad de piezas fundamentales, todas ellas complementarias para su ensamblaje al armazón fabricado en 3D. De esta forma, el arrestado podía fabricar de forma completa un arma de fuego corta.En el mismo registro también se descubrieron más de 30 manuales, entre ellos un "manual terrorista", de guerrilla urbana, militares, de fabricación casera de explosivos, sobre el uso y manejo de armas de fuego y de fabricación de armas de fuego a través de impresión 3D.

En octubre de 2019, en Alemania, se cometió un atentado terrorista contra una sinagoga judía, en el que se empleó un fusil fabricado con una impresora 3D.

La legislación en España

La ley en España no recoge la autofabricación pero el artículo 149.1.26 de la Constitución explica que el Estado es el único que tiene “competencia exclusiva en el régimen de producción, comercio, tenencia y uso de armas y explosivos”, por lo que su producción de manera particular está prohibida. Según el código penal, su incumplimiento conllevaría una pena de 5 a 10 años de prisión para armas o municiones de guerra.

Del mismo modo ocurre con la tenencia de armas sin una autorización legal. El Reglamento de Armas español dispone que no se puede poseer un arma de fuego sin tener la correspondiente autorización para ello y estando limitado para la caza, el uso deportivo y para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El artículo 564-1 del código penal dispone que la tenencia de armas de fuego reglamentadas, careciendo de las licencias o permisos necesarios, será castigada con la pena de prisión de 1 a 2 años, si se trata de armas cortas y con la pena de prisión de 6 meses a 1 año, si se trata de armas largas.