El Parlamento polaco aprueba la polémica ley de medios tras la ruptura del Gobierno de coalición
- El proyecto se conoce como "ley anti-TVN", en alusión a esta cadena privada, crítica con el Ejecutivo y principal perjudicada
- Ha sido ampliamente criticado por la oposición y varios colectivos sociales por vulnerar la libertad de información
El Parlamento polaco ha aprobado este miércoles la controvertida ley de medios que la oposición considera vulnera la libertad de información y que ha precipitado la ruptura de la alianza de Gobierno (Derecha Unida), liderada por el ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS).
La reforma había quedado inicialmente en suspenso hasta septiembre, pero tras una intervención de la presidencia del Parlamento se ha reanudado el pleno y ha sido aprobada por 228 votos a favor frente a 216 en contra con el apoyo del grupo antisistema Kukiz 15. Un resultado que la oposición ha recibido con gritos de "¡sinvergüenzas, sinvergüenzas!".
La ley, que ya ha sido criticada por Washington, podría obligar al grupo estadounidense Discovery a vender la mayor parte de su participación en la cadena de televisión privada polaca TVN, a menudo crítica con el gobierno conservador.
Resulta, no obstante, de gran relevancia para el PiS y su líder Jaroslaw Kaczynski, que ya controla la televisión pública TVP, convertida en medio de propaganda gubernamental, y gran parte de la prensa regional. De hecho, la coalición ha sido acusada regularmente por la Unión Europea de hacer retroceder las libertades democráticas en el país.
La oposición y los periodistas rechazan la "ley anti-TVN"
Este proyecto del Gobierno ha sido ampliamente criticado por la oposición y varios colectivos sociales, como los periodistas de prácticamente todos los medios del país, que hace poco remitieron al Ejecutivo una carta firmada por 250 editores pidiendo su retirada. Además, en los últimos días, cientos de manifestaciones en toda Polonia han reclamado al Gobierno que diera marcha atrás.
El proyecto se conoce como "ley anti-TVN", en alusión a esta televisión privada del grupo estadounidense Discovery, crítica hacia el Ejecutivo y principal perjudicada por el cambio legislativo, ya que no se permitirá operar en Polonia a medios cuyo propietario no resida en un país del espacio europeo.
La decisión del Parlamento es "un ataque sin precedentes a la libertad de expresión y a la independencia de los medios de comunicación", ha criticado la dirección de TVN en un comunicado. Para la cadena, "el resultado de la votación de hoy socava los derechos de propiedad" y "los cimientos de la alianza polaco-estadounidense construida durante los últimos 30 años".
Según el PiS, el objetivo de esta reforma es prevenir una eventual apropiación de los medios de comunicación del país por parte de empresas o gobiernos hostiles.
Su aprobación ha sido el colofón final a 24 horas de tensiones en las que el mapa político polaco ha sufrido un terremoto que empezó con el cese de un vicepresidente del gobierno y ha seguido con la dimisión de tres viceministros.
Un terremoto político que desemboca en la ruptura de la coalición
Todo empezó con una comparecencia del portavoz del gobierno, Piotr Müller, el martes por la noche, comunicando el cese del vicepresidente del ejecutivo y ministro de Desarrollo, Jaroslaw Gowin, achacándole deslealtad e "insuficiente" trabajo. Gowin anunció inmediatamente después el fin de la alianza de gobierno que su partido, Acuerdo, mantenía con el partido ultraconservador desde 2019.
Poco después, Müller transmitió la invitación del primer ministro Mateusz Morawiecki "a todos los miembros de Acuerdo que quieran implementar el pacto que firmamos juntos" a continuar en sus puestos, con la esperanza de atraer a sus filas a alguno de los diez diputados de esa formación.
Desde 2019, Acuerdo, que obtuvo 20 escaños en las urnas, ha perdido la mitad de esos puestos en sucesivos casos de transfuguismo a las filas del PiS. Sin embargo, Marcin Ociepa, vicepresidente del partido y viceministro de Defensa, anunció su renuncia "en solidaridad con Jaroslaw Gowin", y otros tres viceministros hicieron efectiva o anunciaro su dimisión, citando en todos los casos "lealtad" al presidente de su partido.
Entre los motivos del disenso entre los dos aliados estaba el rechazo de Gowin a la reforma aprobada este miércoles, ya que advirtió que podía generar graves tensiones con Estados Unidos.
En lo que queda de mes, el Gobierno de Morawiecki necesitará más que nunca todos los apoyos que sea capaz de cosechar, pues deberá afrontar dos momentos decisivos en esta legislatura, como el desenlace del contencioso que la Justicia polaca mantiene con Bruselas por su polémica reforma del poder judicial.
Además, la falta de consenso en la distribución de fondos del plan de recuperación pospandemia y una reforma fiscal que, según el líder de Acuerdo, "perjudicará a millones de polacos", se convirtieron en diferencias insalvables entre Gowin, de ideología liberal y partidario de acercarse a Europa, y el PiS que dirige Jaroslaw Kaczynski, con posturas nacionalistas radicales y económicamente proteccionistas.