EE.UU. y Reino Unido envían tropas a Kabul para repatriar a sus ciudadanos ante el avance talibán
- Los talibanes estrechan cada vez más el cerco con la capital del país
- Han conquistado al menos diez capitales de provincia y han entrado en dos de las más importantes: Herat y Qala-e-Naw
El rápido avance de los talibanes en Afganistán durante la última semana, con diez capitales de provincia conquistadas y otras que están cerca de caer, ha obligado a Estados Unidos y a Reino Unido a preparar la evacuación de su personal diplomático en la capital del país, Kabul.
En el caso de los estadounidenses, van a enviar 3.000 soldados a Kabul -tres batallones en total- para garantizar la seguridad de sus compatriotas durante la evacuación. Así lo ha anunciado el portavoz del Pentágono, John Kirby, una misión de rescate que se debe al declive de la situación de seguridad, en un momento en el que Estados Unidos ya había completado al 95 % su proceso para sacar a sus tropas del país.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, ha negado en rueda de prensa que este movimiento sea una evacuación completa y ha insistido en que el trabajo de la embajada continuará, incluida la tramitación de los visados especiales para los afganos que han trabajado con las tropas estadounidenses.
Price ha recordado que en el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y los talibanes en 2020, estos se comprometieron a no atacar tropas estadounidenses. Por eso advirtió de que si incumplen dicho acuerdo y colocan entre sus objetivos a las tropas estadounidenses, incluidas las que van a acudir a ayudar al cuerpo diplomático, "habrá respuesta, y será una respuesta sin ambigüedad alguna".
El Ministerio de Defensa del Reino Unido también ha anunciado este jueves el envío de 600 militares a Afganistán para ayudar a los nacionales británicos a abandonar ese país ante el "rápido deterioro de la seguridad" y el aumento de la violencia.
Los talibanes, cada vez más cerca de Kabul
Durante la mañana de este jueves, los talibanes conquistaron la décima capital de provincia en una semana. Se trata de Ghazni, en la meridional provincia de Baghlan, una de las más estratégicas del país, ya que conecta Kabul con varias regiones en el norte de Afganistán.
Esta región estuvo en el punto de mira de los talibanes durante una década, después de haber sido escenario de algunas de las batallas más duras, sin haber podido ser nunca despejada completamente de insurgentes por las fuerzas de seguridad afganas.
Tras la caída de Ghazni, el Gobierno afgano arrestó al gobernador provincial, Dawood Laghmani, y a otros de sus colaboradores por presuntamente aliarse con los talibanes para que cayera la capital regional en manos insurgentes.
El avance talibán no se ha quedado ahí, puesto que este mismo jueves ya han entrado en la tercera ciudad más importante del país: Herat. Se trata de uno de los principales centros comerciales y ejes de Afganistán, al compartir frontera con Irán y Turkmenistán.
"Lamentablemente la mayor parte de la ciudad de Herat, incluida la casa del gobernador, el cuartel de la Policía (...), fue capturada por los talibanes", dijo a Efe Simin Barakzai, diputada por Herat en la Cámara Baja del Parlamento nacional. Muchas de las fuerzas de seguridad se encuentran atrincheradas ahora en dos bases del Ejército en el sureste de la ciudad, donde también está el aeropuerto de Herat.
A última hora de la tarde, los talibanes han entrado también en Qala-e-Naw, capital de la provincia noroccidental de Badghis. Una evaluación de los servicios de inteligencia de EE.UU. realizada esta semana estima que los talibanes podrían aislar Kabul en 30 días y tomarla en 90.
"Un impacto catastrófico en los civiles"
Desde las Naciones Unidas aseguran estar especialmente preocupados por el desplazamiento de los combates en Afganistán a las zonas urbanas. "Está claro que los combates urbanos en una ciudad del tamaño de Kabul tendría un impacto catastrófico en los civiles, esperamos que esto no ocurra", ha dicho el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
La ONU denuncia que más de 1.000 civiles han sido asesinados en el último mes en Afganistán. Los talibanes han negado haber matado a ningún civil.
Los militantes islamistas propusieron que un equipo formado por las Naciones Unidas, la Cruz Roja y otros grupos de ayuda internacional acompañe a los representantes talibanes "para llevar a cabo una investigación imparcial e independiente sobre los últimos acontecimientos".
En los primeros seis meses de 2021, la ONU dijo que 5.183 civiles fueron asesinados o heridos, culpando a los talibanes de un 39% -699 muertos y 1.345 heridos- y a las fuerzas gubernamentales afganas de un 23% -378 muertos y 828 heridos-.