Los buceadores del GEAS vigilan las Lagunas de Ruidera
- Intervienen en rescates y protegen el paisaje subacuático de daños ambientales
- Siempre se sumergen con una cámara para documentar lo que encuentran en el interior de pantanos y embalses
Los buceadores del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil velan por la seguridad bajo el agua en las zonas de baño. Cuentan con equipos que llegan a pesar 50 kilos, por lo que su preparación física, y también mental, es formidable. Un equipo de RTVE ha acompañado a los buceadores del GEAS en una de sus jornadas de vigilancia en el parque natural de las Lagunas de Ruidera. Bartolomé Arcos, jefe del GEAS en Castilla-La Mancha, explica que aquí “el trabajo suele ser en la orilla, en profundidades en torno a unos diez metros máximo y podemos estar sumergidos unas dos horas”.
“La preparación física y mental de los buceadores del GEAS es formidable “
A pesar de la transparente tranquilidad en aguas superficiales, laguna adentro los bañistas pueden encontrar vegetación, limo en suspensión y temperaturas frías, con las que los bañistas tienen que tener especial precaución. “Hay que tener cuidado, el agua puede estar más fría de lo esperado y provocar una hipotermia”, explica Alberto Morán, miembro del GEAS de Castilla-La Mancha.
Protección del ecosistema
En las inmersiones llevan redes para retirar objetos del fondo, desde relojes perdidos a todo tipo de desperdicios y basura. Además, siempre que los buceadores se sumergen lo hacen con cámara para documentar lo que encuentren en el interior de pantanos, embalses o ríos. “Tiene que haber una documentación visual de todo lo que hacemos, porque si, por ejemplo, se encuentra o se busca a una persona fallecida, nos vale como inspección ocular de la zona, de cómo se ha encontrado encontraba el cuerpo…”, nos cuenta Alberto Morán.
“Estos buzos intervienen en rescates y protegen este paisaje subacuático de daños ambientales“
Los buzos del GEAS intervienen en rescates y protegen este paisaje subacuático de daños ambientales es también misión de estos buceadores. “Sobre todo de vertidos de aguas residuales o tomas de agua ilegales”, señala Alberto Morán. Un trabajo que ayuda a defender a los visitantes y la integridad de este ecosistema único de la Mancha Húmeda.
Medidas especiales por la pandemia
Por segundo año consecutivo, la pandemia ha obligado a establecer aforos en las Lagunas de Ruidera para evitar contagios y mantener la seguridad de los bañistas, pero está siendo un verano tranquilo, “hasta el momento, por suerte, solo se han producido dos accidentes de natación, de dos personas que fueron rescatadas y están bien”, concreta Bartolomé Arcos, jefe del GEAS en Castilla-La Mancha.