La ola de calor, un riesgo añadido para los más vulnerables

• El Valle de Guadalquivir está a pocas horas del riesgo extremo por altas temperaturas
• El ayuntamiento de Sevilla intenta alojar en los albergues municipales a los sin techo

Objetivo: Proteger a las personas sin hogar

Son días muy duros, más de lo habitual, para quienes no tienen techo y paredes donde refugiarse y unas condiciones mínimas y lógicas para vivir. Sobrevivir para algunos. La pobreza, a secas, se da la mano con otra pobreza, la energética, agravado estos días en el que algunas personas no tienen a su alcance el lujo de afrontar una factura de la luz.

Vivir en la calle y sin recursos en plena ola de calor

Y peor lo tienen aun los que viven en la calle. Los equipos de los servicios sociales del Ayuntamiento de Sevilla están ofreciendo, a las personas sin hogar, la posibilidad de refugiarse en los albergues públicos donde se les garantiza almuerzo, ducha y, lo más importante, un cobijo para las horas más duras. Este consistorio amplía, en esta ola de calor, el número de plazas en los albergues. La consigna, que nadie quede sin cobertura. 105 profesionales que contactan y cuidan y 118 plazas en centros y albergues a las que hay que añadir habitaciones en hostales. En total más de medio centenar de plazas.

Hay quien no va al albergue. Aparcando coches o haciendo favores a los vecinos, consigue capear la situación. "Alquilo una habitación en una que hay aquí al lado dos o tres días y por lo menos descanso y me ducho", nos cuenta Luis que lleva años viviendo en la calle con su carro a cuestas.

El coste de la ola de calor

Las calles no son el mejor sitio para pasar estos días de calor, pero tampoco algunos hogares sirven para resguardarse de esta flama. Por ejemplo, en el barrio cordobés de Las Palmeras, uno de los más humildes de esta ciudad, si la calle quema, la casa no es mejor porque para la mayoría de sus vecinos dar al botón y encender el aire, es un lujo. “La verdad es que los aparatos es muy dicifil poderlos poder oruqe las facturas son muy elevadas. Tenemos una parte de personas mayores que están musolas y no tienen recursos para pagarse la luz”, nos cuenta Antonio Fernández, presidente de la Asociación de vecinos.

En Las Palmeras se esperan 47 grados este fin de semana. “Hay que tener cuidado de que no sufran siempre los mismos. La situación en Las Palmeras es muy dura porque hay muchas familias en riesgo de pobreza extrema”, nos cuenta Jesús Olmedo, misionero jubilado trabaja en el barrio con las familias con menos recursos. Situaciones muy duras cuando, además, en apenas 24 horas la cosa se pondrá aún peor.