Miles de víctimas del terremoto en Haití esperan con urgencia la difícil llegada de ayuda humanitaria
- Carreteras cortadas y bandas violentas que ponen en riesgo los envíos son las principales causas del retraso
- Según las autoridades, el terremoto ha dejado al menos 1.297 fallecidos y 5.700 heridos
El difícil acceso a las zonas más afectadas por el terremoto que este sábado agitó Haití, supone un desafío logístico para que la ayuda llegue lo antes posible. Muchas de las carreteras están cortadas, y a esto se le suma la inestabilidad política que ha permitido que varias bandas controlen los accesos claves de parte del país.
“El temor a las réplicas, el miedo a un posible tsunami y a una tormenta tropical anunciada para los próximos días y el recuerdo del terremoto de 2010 han llevado a muchos habitantes al pánico”, describe Mª José Venceslá, coordinadora de Médicos del Mundo España en Haití.
El jefe de Protección Civil en Haiti, Jerry Chandler, insiste en que están haciendo todo lo posible para acceder a través del paso de Martissan, lugar donde se encuentran las bandas violentas que podrían poner en riesgo los envíos, pero actualmente la mayoría de ayudas están siendo enviadas por aire y mar. Por el momento, la agencia está despejando algunas de las vías para facilitar un corredor humanitario que permita llegar a Nippes, Grande Anse y el Sur.
Por su parte, Bruno Maes, representante de UNICEF en Haití, aboga "por que los grupos armados permitan que esta ayuda humanitaria llegue a la gente lo antes posible" y permita "una transferencia más rápida y segura de bienes y personas". UNICEF ha conseguido enviar un contenedor con suministros médicos al sur de Haití, pero tanto ellos como muchas otras organizaciones de ayuda necesitan enviar más recursos a Les Cayes y a las zonas circundantes.
Sanitarios desbordados
El temblor se ha producido en zonas con menor densidad de población que el ocurrido en 2010, pero aun así ha dejado al menos 1.297 fallecidos y 5.700 heridos, según las autoridades. Los trabajadores humanitarios temen que, con la red telefónica caída en zonas remotas y miles de heridos, la cifra de fallecidos aumentará.
“En pueblos de difícil acceso, muchas casas eran frágiles y estaban construidas en laderas vulnerables a desprendimiento”, cuenta Alix Percinthe, de la organización benéfica ActionAid.
Los sanitarios se encuentran desbordados, varios pacientes están siendo atendidos en tiendas de campaña instaladas en parkings, porque en el interior de los hospitales no hay más espacio.
El sur del país sufrió en 2016 los efectos del huracán Mathew. Además, en el último año ha habido un aumento de violencia en Haití, que “ha impedido a la población incluso recibir asistencia médica porque arriesgaban su vida tratando de llegar a los centros sanitarios”, denuncia Médicos del Mundo.
El país atraviesa una situación política inestable desde 2018, que se ha visto incrementada con el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio.
Ayuda internacional
Países como Panamá, EE.UU., Francia, México, Ecuador, Colombia o República Dominicana están colaborando para auxiliar al pueblo Haití. El primer ministro, Ariel Henry, pide ayuda urgente para atender a los heridos y rescatar al mayor número posible de víctimas.
El embajador de Haití en España, Louis Marie Montfort Saintil, apeló este lunes a la solidaridad y la cooperación internacionales para afrontar los efectos devastadores del terremoto. "Más que nunca -subrayó-, Haití necesita de la solidaridad y de la cooperación internacional para afrontar estos momentos difíciles".
Las autoridades confeccionaron una primera lista de necesidades urgentes, también un canal de comunicación y contacto para todos aquellos que quieren brindar su apoyo o ayuda: Direction Générale de la Protection Civile, secretariat@protectioncivile.gouv.ht, teléfono (509)46050505.