El incendio de Navalacruz ha quemado ya al menos 12.000 hectáreas
- El incendio, el más grave del fin de semana, comenzó cuando las llamas de un vehículo se extendieron hacia el monte
- La mejora de las condiciones meteorológicas ha evitado que se produzcan más evacuaciones
El incendio que se declaró el pasado sábado entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora según ha asegurado el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
El consejero, que ha acudido al Puesto de Mando Avanzado (PMA) ubicado en Tornadizos de Ávila, junto al delegado del Gobierno en la Comunidad, Javier Izquierdo, ha asegurado, que si no cambia la situación, se prevé la "estabilización general del perímetro", de unos 80 kilómetros, "en las próximas horas", aunque eso no significa el control de un fuego.
Las llamas del incendio más grave del fin de semana en España comenzaron durante la mañana del sábado en la N-502 (Ávila-Córdoba), cuando un coche empezó a arder y el fuego se extendió hacia el monte más cercano.
Esta situación, agravada por las altísimas temperaturas, un viento calmante y la práctica ausencia de humedad, contribuyeron a la rápida expansión de unas llamas, que provocaron la evacuación de cerca de 1.000 personas de ocho núcleos de población de tres municipios.
Asimismo, las llamas han provocado la evacuación de un millar de personas en Robledillo y Villaviciosa y varias carreteras locales, como la AV-933, permanecen cortadas al tráfico.
En este sentido, el consejero ha señalado que desde la Junta no se van a "precipitar en el realojo" hasta que no exista una "absoluta y total seguridad" de que la población de esas localidades no corren peligro.
"En las próximas horas esperamos una estabilidad general del perímetro y después se valorará", ha explicado Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha precisado que esa circunstancia implica que el perímetro "quede cerrado y sin llama", no que esté controlado.
La Junta mantiene el nivel 2 de peligrosidad
Las llamas y el humo provocados por el incendio pudieron observarse desde muchos puntos de la mitad norte de la capital debido a la virulencia y rapidez del incendio. Asimismo, la mala evolución del fuego hizo que a las 5.00 horas de la madrugada del domingo el Gobierno autonómico decretara el nivel 2 de peligrosidad en una escala de 0 a 3, una alerta que continúa vigente.
En las labores de extinción está participando un dispositivo de 1.000 personas, de las cuales 400 son medios del Estado, 303 de la Unidad Militar de Emergencias (UME). El delegado del Gobierno en Castilla y León y el consejero han subrayado la "coordinación" de todas las administraciones en el operativo.
Al respecto, ha señalado que, junto al amplio despliegue de la Junta, que ha contado con la colaboración de medios de Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha y Extremadura, el Gobierno cuenta ahora con trece aeronaves tratando de controlar el fuego.
Incendios como el de Navalacruz coinciden con una de las olas de calor más duras que se recuerdan y que ha propiciado que se alcancen, por ejemplo, los 47,4 grados en Montoro (Córdoba), el récord de temperatura máxima absoluta en España. Ante la oleada de incendios, La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el humo es un riesgo para la salud porque "los incendios de vegetación generan contaminantes atmosféricos tóxicos en forma de gases y partículas".
Entre los efectos perjudiciales la OMS señala desde la irritación de los ojos y vías respiratorias hasta trastornos más graves como la reducción de la función pulmonar.