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Las 19 de Mosul: el viaje global de una noticia sin contrastar sobre mujeres quemadas vivas por ISIS

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Imagen de un grupo de mujeres que conmemoran el quinto aniversario del genocidio yazidí en Irak.
Un grupo de mujeres conmemora el quinto aniversario del genocidio yazidí en Irak.

Una de las atrocidades de ISIS que tiene más permanencia en la memoria colectiva es la de que quemaba vivas a mujeres. La creencia descansa sobre todo en un titular que circula insistentemente acompañado de fotos falsas y asegurando que 19 mujeres de la minoría yazidí murieron abrasadas por este grupo terrorista en 2016 en Mosul (Irak). En VerificaRTVE hemos investigado el relato: hay contradicciones, fuentes que se remiten las unas a las otras, medios que repiten la historia sin autor original identificable y ausencia total de pruebas forenses o de otro tipo que confirmen el episodio. Dos expertos locales afirman que aquello se inventó dentro de una estrategia de propaganda de guerra.

Este es el viaje global de una noticia sin contrastar sobre mujeres quemadas vivas por el ISIS

Los yazidíes son una minoría religiosa cuyas creencias se vinculan al profeta iraní Zoroastro, y tradicionalmente han sufrido discriminación por ser considerados“adoradores del diablo”.

El Estado Islámico (conocido como ISIS o DAESH) llegó a dominar amplias zonas de Siria e Irak entre 2013 y 2019, como te cuenta esta detallada cronología del Wilson Center. Los yazidíes estuvieron entre sus víctimas predilectas.

En junio de 2016 una Comisión de Investigación de la ONU concluyó que el Estado Islámico había cometido crímenes de guerra y genocidio contra esta minoría religiosa en Siria. Recientemente, en mayo de 2021, otro informe de la ONU aseguraba que había evidencia “clara y convincente” de que ISIS había cometido un genocidio contra los yazidíes de la región de Irak.

En los últimos meses, coincidiendo con la conmemoración del aniversario de este genocidio, han circulado en redes sociales múltiples publicaciones que recuerdan los ataques de DAESH contra la comunidad yazidí. En concreto, en junio de 2021 identificamos varios mensajes viralizados que mencionaban el asesinato de las 19 mujeres yazidíes en Mosul.

Dichos mensajes venían acompañados de imágenes de jóvenes ardiendo en jaulas, pero tras realizar una verificación de los fotogramas concluimos que dichas fotografías procedían de una representación artística y una protesta social en Egipto. Te lo explicamos en este artículo que publicamos en junio.

Las imágenes difundidas en aquellas publicaciones eran mentira, pero al realizar la verificación también observamos la poca información que había sobre el asesinato de las mujeres en sí, aunque muchas noticias en Google lo daban por hecho. ¿Aquello sucedió? Para responder a esa pregunta emprendimos una investigación utilizando técnicas digitales avanzadas. La noticia parte de medios que ya no se publican, o descansa en testimonios de personas que ya no están localizables. Esto nos ha llevado a realizar búsquedas inversas de imágenes, utilizar operadores booleanos para localizar teléfonos o emails, analizar bases de datos de incidentes terroristas en aquellos años o acceder al archivo de páginas ahora desactivadas, además de geolocalizar emplazamientos para comprobar dónde se encontraban las fuentes que hablaban de los hechos.

El primer paso ha sido identificar el origen y circuito posterior de la información. Un artículo en inglés de la agencia kurda ARA News (“Extremistas de ISIS queman vivas a 19 chicas yazidíes en Mosul”), publicado el 3 de junio de 2016, es el primero en aparecer contando el suceso.

Junto a otro de casi idéntico título publicado un día después en el agregador iraní de noticias ABNA24 (“ISIS quema vivas a 19 chicas yazidíes en Mosul”), ambos facilitan un escaso número de fuentes presuntamente directas que son las únicas que se replican como origen de la información desde que surgió hasta hoy. Dos únicos artículos sostienen una historia de alcance global.

A partir de su aparición en ARA News la noticia se expandió a medios extranjeros. La impulsaron tabloides y medios sensacionalistas, pero también cabeceras de renombre como The Independent. Además, se hicieron eco de ello informes de instituciones internacionales. El texto, con ligeras variaciones, sigue pudiendo consultarse en agencias, periódicos y televisiones de muy distintas partes del mundo , incluida España.

La pieza de ARA News, firmada por alguien llamado Jan Nasro, cita a un “activista de medios locales (local media activist)” llamado Abdullah al-Malla, que explica que se castigó a las mujeres “por rechazar tener sexo con militantes de ISIS”. Después da paso a un testigo visual de los hechos no identificado, que habla de “cientos de personas mirando” sin que nadie pudiera hacer nada. Por último, entrecomilla a una investigadora de la ONG Human Rights Watch (HRW), Skye Wheeler: “Cuanto más tiempo estén retenidas por ISIS, más horrible se vuelve la vida para las mujeres yazidíes, compradas y vendidas, brutalmente violadas, apartadas de sus hijos”.

Hemos contactado con Wheeler, investigadora de emergencias de derechos de la mujer, que nos dijo: “No recuerdo este caso sobre mujeres quemadas y me temo que no tengo ningún registro en mis reportes”. Según ella, sus palabras en el artículo de ARA News estaban correctamente reflejadas, pero en ningún momento se referían a la quema de mujeres ni a este suceso en concreto. En realidad, el entrecomillado de Wheeler utilizado por ARA News figura en un informe de Human Rights Watch publicado dos meses antes del incidente. “El reportero mezcla nuestras notas de prensa con otros informes”, concluye la investigadora.

Abdullah al-Malla, el activista local, aparece citado en unos 30 artículos de Internet. Cuando describe crímenes de ISIS, utiliza varias veces expresiones referidas al alto número de testigos que presencian los hechos: “cientos de personas reunidas frente a la Mezquita de Zahraa en Mosul”, dice para describir una escena sobre lapidación.

Todas las informaciones en las que aparece citado Al-Malla son del año 2016. Después, su pista se diluye. Algunos de los artículos que incluyen su testimonio utilizan imágenes falsas o antiguas. Ocurre en estos textos del tabloide británico The Sun y de The Mercury, medio australiano asociado a News Corporation, sobre el asesinato y las violaciones de mujeres yazidíes a manos de ISIS.

Ambas publicaciones utilizan como recurso escenas de la película 'La verdad de Soraya M.' (1 y 2).

El paradero del autor del artículo, Jan Nasro, se desconoce. Se le cita como reportero en publicaciones de ARA News desde 2015. La mayoría de estos textos se escribieron desde Sanliurfa (Turquía). Hemos geolocalizado el enclave a 400 kilómetros de Mosul, lo que indica que no solía reportar informaciones desde Irak.

Hay decenas de cuentas con el nombre Jan Nasro en Facebook, muchas de ellas vacías o semivacías. En 2015, en Twitter, un usuario preguntó a ARA News por este reportero sin recibir respuesta públicamente. Ni una sola de las fuentes consultadas a lo largo de esta investigación, entre las que se encuentran activistas, organizaciones locales y el propio editor de ARA News, pudo confirmar la identidad de Nasro ni la del activista local citado en el artículo. Dos de los contactos nos dicen directamente que estas dos personas no existen.

ARA News es una agencia centrada en las regiones habitadas por los kurdos (norte de Siria, Irak y Turquía). Este pueblo, minoritario en la zona, plantó cara a ISIS sobre el terreno, en un combate cuerpo a cuerpo que los medios siguieron con curiosidad por la presencia de mujeres y que, en alguna ocasión, se prestó a la propaganda, como relata el periodista Lluis M. Hurtado en “¿Quién es el ‘ángel de Kobane’”.

La agencia es un proyecto subvencionado por Free Press Unlimited, una organización con apoyo del gobierno de Países Bajos que impulsa proyectos de periodismo independiente en todo el mundo. Las ONG aliadas con Free Press Unlimited financian estos proyectos y la organización emite informes donde registra las ayudas otorgadas, como estos dos que reflejan donaciones a ARA News (1 y 2).

El archivador de Internet WayBackMachine muestra archivos de ARA News desde 2010, aunque la publicación sólo registra un patrón de actividad regular entre 2015 y 2017. A partir de 2018 prácticamente cesó su actividad. Actualmente, la mayoría de los enlaces de la web se encuentran caídos. La página se encuentra parcialmente desactivada o fuera de mantenimiento.

Desde VerificaRTVE hemos contactado con Free Press Unlimited para solicitar más información sobre la agencia, su editor o el autor del artículo investigado. El equipo de Free Press encargado de los proyectos periodísticos dijo que enviaría información y no lo ha hecho para la fecha de publicación de este artículo.

El editor

Adib Abdulmajid, editor jefe de ARA News en aquella época es ahora escritor y consultor sobre extremismo en Países Bajos. Hemos mantenido conversaciones con él por teléfono y email.

Abdulmajid mostró curiosidad por el motivo de esta investigación y recalcó que hacía mucho tiempo del suceso. Su relato agudizó las contracciones que ya habíamos observado en la historia e introdujo inconsistencias difíciles de explicar. Cuando se las apuntamos, nos pidió no publicar la conversación mantenida.

No conseguimos a través de él contactar con las personas involucradas en la noticia. Los archivos de Free Press Unlimited muestran que en el proyecto de financiación a ARA News se formó a un equipo limitado de la agencia, de 26 reporteros. Al activista local, Abdullah al-Malla, se le cita como fuente de ARA en 25 artículos en 2016. Sin embargo, no obtuvimos en el diálogo concreción sobre el autor, el activista, familiares de las víctimas o el emplazamiento específico del asesinato múltiple.

Sin registros

A lo largo de un mes hemos localizado y solicitado información a más de 35 fuentes entre entidades oficiales, oenegés, organizaciones internacionales con actividad en el terreno, periodistas y activistas locales. La mayoría trabajan de forma directa con las comunidades yazidíes en Irak o cuentan con unidades especiales de investigación dedicadas a registrar y buscar información sobre esta minoría religiosa. Muchas de ellas no han podido ser citadas en esta pieza para salvaguardar su seguridad.

Algunas de las fuentes buscaron para nosotros y admitieron no tener información o registro de lo ocurrido. Entre ellas se encuentran dos de las entidades más citadas por todas los actores consultados: el Equipo de Investigación de Naciones Unidas para Promover la Responsabilidad por los Crímenes Cometidos por DAESH (UNITAD) y la ONG Yazda, con sede en EEUU y Londres y actividad global dedicada a la protección de los yazidíes. También admitieron carecer de datos el medio Rudaw, ampliamente implantado en el Kurdistán, y Free Yezidi, fundación que opera en Países Bajos, EEUU e Irak. Otra fuente que negó tener registro de lo ocurrido es la mencionada HRW.

UNITAD, datos oficiales

UNITAD cuenta con unidades por todo Irak que se especializan en diferentes minorías o grupos sociales vulnerables ante los ataques del Estado Islámico. Los datos que nos aporta su portavoz, Georges Fakhry, y también su equipo proceden de las informaciones recabadas por una de esas unidades, la dedicada a investigar a la comunidad yazidí en Irak.

Esta entidad carece de registros que demuestren que el crimen sucediera. Fakhry nos explica que “miembros de la comunidad yazidí recuerdan que se publicitó, pero no hay confirmación de que tuviera lugar en realidad, y no se han facilitado pruebas forenses o de otro tipo”. Es más, de acuerdo a los datos recabados por este portavoz, “UNITAD no tiene constancia de otro incidente de este tipo” [en el que se quemara vivas a mujeres de la minoría yazidí].

Investigaciones yazidíes

Maher G Nawaf, director de la división británica de Yazda, nos explica que cuando saltó esta noticia en 2016 “eran todo rumores”. Recuerda que “era difícil acceder al territorio para confirmar, e incluso la gente tenía miedo de sacar fotos o cosas por el estilo”.

Natia Navrouzov, gestora del equipo legal y de documentación de esta organización, nos explica que, al investigar este suceso en el pasado, no ha podido encontrar información al respecto, por lo que Yazda no ha podido confirmar que el evento en realidad ocurriera.

Pari Ibrahim, directora ejecutiva de Free Yezidi Foundation, otra organización sin fines de lucro que brinda asistencia a yazidíes en situaciones vulnerables, también plantea sus propias dudas sobre lo ocurrido: “Hasta el momento no hemos sido capaces de identificar información independiente y verificable sobre este incidente. Esto no quiere decir que el episodio no sucediera, ya que muchos crímenes cometidos por DAESH han sido difíciles de verificar cuando no hay testigos no vinculados a este grupo”.

Hemos contactado con Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED) una ONG de referencia en la recopilación y mapeo de crisis en todo el mundo.

ACLED sí tiene registro del episodio en su base de datos, citando como fuente a NINA News, agencia nacional de noticias iraquí, pero no disponen de detalles sobre lo sucedido. No hemos encontrado la noticia en la página de NINA News, y esta agencia tampoco ha contestado a nuestras preguntas sobre la cuestión.

Otras fuentes nos han hecho llegar noticias o documentos sobre el suceso, pero volvían a nuestro punto de partida. Con ayuda de la periodista Ebbaba Hameida y del traductor Toufik Swar, comprobamos que estas informaciones se remontaban a ARA News como origen y/o se acompañaban de las imágenes falsas de las mujeres en las jaulas. Yazidi Legal Network envió textos que eran columnas de opinión o que remitían a ARA News, sin información propia. Nos aclararon que “están desarrollando su base de datos”.

Varios de los consultados redirigen a Nadia’s initiative, la ONG fundada por la víctima de ISIS y premio Nobel de la Paz Nadia Murad. Esta entidad nos envió información externa que o bien contenía las fotos desmentidas (mujeres en las jaulas) o no aclaraba las circunstancias del suceso.

No contestan o no facilitan datos

Jiyan Foundation, ONG que promueve los derechos humanos en Irak y Siria y tiene sede en Kurdistán, nos remitió a otras organizaciones indicando que no podía ofrecer más información. La organización trabaja con tratamientos terapéuticos para víctimas de atrocidades en la región, y en estos casos es habitual no ofrecer datos detallados.

Entre otras fuentes contactadas sin éxito están la Embajada de España en Irak, la fundación creada por el Nobel de la Paz congoleño Denis Mukwege, y la Global Survivors Fund, entidad creada por Murad y por Mukwege. Todas ellas nos reenviaron a alguna otra organización ya mencionada, como Nadia’s Initative y Yazda. El Observatorio Internacional para los Derechos Humanos en Irak tampoco menciona en su sitio web la noticia del episodio investigado.

La activista yazidí Nadia Murad y el médico congoleño Denis Mukwege recogen el premio Nobel de la Paz 2018

La activista yazidí Nadia Murad y el médico congoleño Denis Mukwege recogen el premio Nobel de la Paz 2018 H. L. LARSSEN / EFE

Creen que nunca sucedió

Agenzia Fides, la agencia de prensa de la Santa Sede, es el único medio que negó en su momento la quema de las 19 yazidíes en Mosul. En junio de 2016 rechazó los rumores del suceso citando al periodista Tadamen Abdel Muhsen (que a su vez se basaban en “fuentes en Mosul”) y a Bushra Al Obeidi, una mujer descrita como “miembro de la Comisión Independiente de Derechos Humanos en Iraq”. Estas personas hablaron ya entonces de la falta de “evidencias objetivas”, pero muy pocas publicaciones recogieron la advertencia de Agenzia Fides, perteneciente a la órbita católica.

The New York Times cita a Bushra Al Obeidi ya en un texto de 2005, describiéndola como “una abogada que trabajó con mujeres detenidas de la prisión de Abu Ghraib [Irak]”. A diferencia del autor de la noticia analizada, localizamos su nombre en numerosos textos e informes relacionados con los derechos de la mujer, lo que nos convenció de que existía. La hemos localizado como directora del departamento de Leyes de la Universidad Internacional Al-Mustafa (Irán). Contactada sobre el asunto, nos aseguró: “Pregunté a mis fuentes dentro de Mosul y a otras fuentes yazidíes, y me dijeron que la noticia no es verdadera, que dicho suceso nunca ocurrió, y que se aseguraron de comprobarlo por sí mismos, puesto que trabajaban dentro de Mosul”.

Posible propaganda de guerra

Al Obeidi afirma que la noticia fue “fabricada por profesionales de los medios de comunicación para generar ganancias” y explica que “durante este periodo de la ocupación de ISIS en zonas de Irak hubo múltiples falsedades sobre lo que ocurría en esas áreas bajo el control de ISIS”. Algunos de estos profesionales de la comunicación, dice la abogada, “trabajaban para partidos políticos o tenían la intención de comercializar estas problemáticas a nivel político e internacional”

Un profesor Iraquí que vivía en Mosul en la fecha de los hechos, y que nos ha pedido no publicar su nombre por motivos de seguridad, nos ha asegurado también que tiene certeza de que el incidente no pasó. “La realidad de lo que ocurrió con los yazidíes es mucho peor, pero esto en concreto no sucedió”, nos dice. El profesor responsabiliza a grupos kurdos de la fabricación de esta información que, en sus propias palabras, se utilizó “a modo de propaganda de guerra”. Considera que tanto el activista citado en ARA News como el autor de la noticia fueron inventados por estos grupos para darle empaque al relato.

El laberinto político

La Coalición Global contra Daesh, iniciativa política y militar impulsada en 2014 por la OTAN y formada por 83 países, entre ellos España, nos ha contestado desde su departamento de Comunicación. Solo remite al equipo de UNITAD como responsable de “compilación de información” y “preservación de pruebas”.

Los encargados de prensa de la Operación Resolución Inherente, lanzada en 2014 por la Coalición Global para derrotar al grupo terrorista, redirige a Yehia Rasool, portavoz del ministro de Defensa de Irak. No ha contestado a nuestras preguntas.

El segundo artículo que te mencionábamos al inicio de este texto, de ABNA24, es importante porque aporta una fuente distinta que no aparece en ARA News: la oficina del partido Unión Patriótica de Kurdistán. Les hemos preguntado tanto a ellos como al Gobierno Regional de Kurdistán. Según este informe del Consejo de Seguridad de la ONU (pág. 16), dicho gobierno colaboró con UNITAD en la recopilación de datos de crímenes contra yazidíes. A la hora de escribir este artículo no habíamos recibido respuesta de dichas organizaciones.

Cuerpos recuperados de fosas comunes, crímenes sexuales, secuestros de mujeres y niños, asesinatos y ejecuciones masivas…

Tienes descripciones de los crímenes de ISIS en este informe de mayo de 2021 entregado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y también en este estudio científico.

La periodista Yolanda Álvarez narró en el programa de En Portada “Esclavas del DAESH” el sufrimiento de las mujeres yazidíes bajo el dominio de este grupo terrorista.

Aquí “no tenemos certeza al 100%”, reconoce Nawaf, el director de la división británica de la organización Yazda, al hablar del incidente. Insiste en que “estamos 100% seguros de que casos como estos ocurrieron”. En la retina de muchos todavía se mantienen las imágenes del asesinato del piloto jordano Muaz Kasasbehy Nawaf recuerda las duras fotografías que lo mostraban consumido por las llamas dentro de una jaula. Medios como RTVE no las reprodujeron por ética periodística.

Sabíamos que las fotografías de “las 19 de Mosul” eran falsas. Según esta investigación, tampoco hay pruebas de que el crimen en sí sucediese, y todo apunta a una historia inventada. Saltó como una ardilla de medio a medio internacional sin comprobación, avanzando por contagio. En aquel contexto bélico, muchos actores pudieron echar a rodar el relato: un activista que quiere que se proteja a su pueblo, los kurdos, los yazidíes, la Coalición Global o el propio ISIS, con la maquinaria de propaganda más avanzada que haya tenido nunca un grupo terrorista. Según la noticia original, fue una atrocidad planteada como un espectáculo, presuntamente presenciada por “cientos de personas”, pero ninguna aparece o habla. El episodio es una laguna rodeada de silencios.