Juristas, periodistas o activistas afganos, en riesgo y sin salida: "Dieron la cara por su país y ahora se les da de lado"
- Ignacio Rodríguez, abogado de la ONG '14 Lawyers', gestiona la salida de más de 100 personas desde Afganistán
- Advierte a la comunidad internacional, y sobre todo a España, de que hay poco tiempo para evacuar a profesionales vulnerables
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El primer grupo de españoles y de colaboradores afganos ya ha sido evacuado con éxito de Afganistán y el propósito del Gobierno es seguir accediendo al aeropuerto de Kabul para trasladar al máximo número de colaboradores en el menor tiempo posible. De momento, las primeras salidas de afganos están previstas para quienes trabajaron de manera estrecha con España, pero están quedando atrás otros muchos profesionales que colaboraron de manera indirecta y cuya vida corre un gran peligro.
Se trata de abogados, fiscales, periodistas o activistas por los derechos humanos que pueden estar en el punto de mira de los talibanes, según explica Ignacio Rodríguez, abogado y responsable de la ONG '14 Lawyers', en una entrevista con RNE.
"Durante estos años, han dado la cara por cambiar la situación en su país y ahora la comunidad internacional les está dando de lado. Entre ellos, España también", lamenta Rodríguez, que actualmente está gestionando desde su despacho la salida de 100 personas de Afganistán a Dubai, con la mediación del Ministerio de Exteriores.
Estos trámites, explica, están siendo muy complicados por las dificultades con las que se encuentran sobre el terreno y porque la demanda de salida está siendo altísima.
"España está circunscribiendo la salida de gente que directamente ha trabajado de una manera muy estrecha con organizaciones o instituciones, pero, por el momento, hasta donde yo sé, se están quedando fuera todos los demás, que son un grupo enorme en situación de clara vulnerabilidad y riesgo para su vida", señala el abogado.
Entre los casos que menciona, el de mujeres que tenían poder y que se habían incorporado a las instituciones, el de artistas o el de una limpiadora que trabajó para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Esta última tiene una hija a su cargo y es viuda, "con lo que conlleva eso en Afganistán", recuerda Rodríguez.
Mujeres juristas, en riesgo extremo
También en situación de gran riesgo están quienes tienen una trayectoria en la defensa de derechos humanos y, sobre todo, quienes han defendido de manera pública a las mujeres. Es el caso de mujeres juristas, abogadas y fiscales, que representan todo lo que los talibanes desprecian.
"Solo un dato, en 2018, el año en que estuve habían asesinado a 60 jueces y fiscales, que estuvieran contabilizados, y durante estos 20 años han sido muchos. Esta gente que ha estado en la vanguardia en la defensa de los derechos de las mujeres es claramente un objetivo de los talibanes y están en serio riesgo", recalca Rodríguez, que relata el caso de una jurista que defendió a más de 600 mujeres y recibió "tal oleada de amenazas" que tuvo que retirarse a un segundo plano, estar en la retaguardia preparando los casos, porque su vida se complicó enormemente ya en aquel momento.
No solo por las familias de los maridos a los que divorciaba, precisa, sino porque las propias familias de las mujeres que no veían con buenos ojos acudir a los tribunales y defender los derechos más básicos de las mujeres. Ahora, con un régimen talibán, la situación puede ser mucho peor, a juicio de este abogado.
También han hecho una advertencia las asociaciones de jueces y fiscales españolas, que afirman que aproximadamente 270 mujeres que ejercen la actividad jurisdiccional están "en el punto de mira" no solo por su labor, sino por el hecho de ser mujeres. En un comunicado conjunto firmado este miércoles recordaron que esas mujeres afganas juristas ya han sido objeto de amenazas e incluso de atentados contra su vida como ocurrió en enero "cuando fueron asesinadas dos juezas del Tribunal Supremo de Afganistán".
Urge a aprovechar la "ventana temporal" y evacuar a más profesionales
Rodríguez no tiene "ninguna fe" en ese "espíritu reconciliador" que dicen tener los talibanes. "No es así, y lo vamos a ver en los próximos días si no en las próximas horas. De hecho, antes de la llegada al poder en Kabul ya se estaban dando episodios de listas en distritos revisando casa por casa quién era funcionario, quién no, o quién había trabajado para las fuerzas invasoras", explica.
Las noticias que él tiene, de este mismo miércoles a última hora, indican que los talibanes estaban pidiendo pasaportes y entrando en las casas para conocer e identificar a los funcionarios. Ante la posibilidad de que la represión vaya en aumento en los próximos días, el abogado urge a evacuar a estos otros profesionales que están en peligro.
"Disponemos ahora de una ventana temporal que debemos aprovechar. Tal vez sean, dos, tres, cuatro, cinco días, pero no mucho más. Fuera de ese plazo las cosas se van a enrarecer mucho más y las posibilidades de sacar a gente de Afganistán van a ser no sensiblemente menores, sino absolutamente imposibles", concluye.