Inundaciones como las de Alemania son hasta nueve veces más probables por el cambio climático
- El calentamiento global provoca que este tipo de fenómenos extremos sean hasta un 19% más intensos
- Más de 200 personas murieron en Alemania y Bélgica a causa de las fuertes lluvias el pasado julio
El cambio climático es el responsable de que las lluvias extremas que provocaron las letales inundaciones de Centroeuropa . Este tipo de precipitaciones son hasta nueve veces más probables, según un estudio del consorcio científico World Weather Attribution (WWA) publicado este martes.
Aguaceros como los que provocaron la muerte de más de 200 personas en Alemania y Bélgica son hasta un 19% más intensos en esta región de lo que habría sido si la temperatura global no hubiera aumentado 1,2 grados por encima de las temperaturas preindustriales. "Definitivamente, tendremos más eventos como estos en un clima que se calienta", ha afirmado Friederike Otto, científica en la Universidad de Oxford y una de las responsables del equipo responsable del estudio.
"El clima extremo es mortal", ha asegurado Otto, tras recordar que ella que se puso en contacto urgentemente con familiares que viven en las zonas afectadas para asegurarse de que estaban a salvo cuando llegaron las inundaciones: "Para mí fue muy cerca de casa".
Cada vez mayor relación entre fenómenos extremos y cambio climático
Con los fenómenos meteorológicos extremos dominando los titulares en
los últimos años, los científicos se han visto sometidos a una presión cada vez mayor para
determinar con exactitud hasta qué punto es responsable el cambio climático. Es lo que se conoce como la ciencia de la atribución, un ámbito relativamente nuevo en el conocimiento sobre el clima.
Gracias a estudios similares al que se ha dado a conocer este martes, se ha podido comprobar que la sequía de Estados Unidos, la mortífera ola de calor en Canadá o los incendios forestales en el Ártico siberiano se han visto agravados por el calentamiento de la atmósfera.
Sobre el calor extremo en Canadá, que dejó temperaturas cercanas a 50 grados y cientos de muertos, fueron los mismos especialistas del World Weather Attribution quien calcularon que un fenómeno así habría sido "virtualmente imposible" sin la influencia del cambio climático provocado por el ser humano.
Las lluvias del 12 al 15 de julio en Europa provocaron inundaciones que arrastraron casas y líneas eléctricas y dejaron más de 200 muertos, la mayoría en Alemania. Decenas de personas murieron en Bélgica y miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en los
Países Bajos.
"El hecho de que la gente esté perdiendo la vida en uno de los países más ricos del mundo, es realmente impactante", dijo el climatólogo Ralf Toumi, del Instituto Grantham, del Imperial College College de Londres, que no participó en el estudio. "Ningún lugar es
seguro".
Aunque el diluvio no tiene precedentes, los 39 científicos del WWA descubrieron que los patrones locales de precipitación son muy variables. Así que realizaron su análisis en una zona más amplia que abarca Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Suiza. Utilizaron registros meteorológicos locales y simulaciones para comparar las inundaciones de julio con lo que cabría esperar en un mundo no afectado por el cambio climático.
Se multiplican estos desastres en las últimas décadas
Debido a que el aire más cálido retiene más humedad, los aguaceros de verano en
de verano en esta región son entre un 3 y un 19% más intensos de lo que serían sin
calentamiento global, según los científicos. La probabilidad de que se produzca el evento en sí mismo es de 1,2 a 9 veces -o de un 20% a un 800%- más probable que se produzca.
Esta amplia horquilla se explica en parte por la falta de registros históricos, explicó la WWA, ya que las inundaciones destruyeron los equipos que controlaban el estado de los ríos. Sin embargo, el "estudio confirma que el calentamiento global ha desempeñado un
gran parte del desastre de las inundaciones", dijo Stefan Rahmstorf, científico y oceanógrafo del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto del Clima, que no participó en el estudio.
"Esto coincide con la conclusión del reciente informe del IPCC que constata que las precipitaciones extremas han aumentado en todo el mundo", añadió, refiriéndose a la primera parte del informe del panel climático de la ONU, publicado a principios de agosto.