Exponer al humo de tabaco a los bebés podría acelerar su envejecimiento biológico

• Un estudio lo ha asociado con el tabaco fumado durante y después del embarazo
• Este envejecimiento se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades metabólicas, cardiovasculares o neurodegenerativas

Una mujer embarazada sujeta un cigarrillo.

La exposición de los bebés ante el humo de tabaco durante el embarazo y la primera infancia se asocia con una aceleración del envejecimiento biológico, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) publicado en la revista Environment International.

El envejecimiento biológico en los niños se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas, cardiovasculares o neurodegenerativas durante la edad adulta. "La asociación entre edad epigenética y exposición al humo del tabaco durante el embarazo y los primeros años de vida concuerda con resultados previos obtenidos en la población adulta", indica Mariona Bustamante, investigadora del ISGlobal.

El estudio, que analiza los datos biológicos de 1.173 niños de entre seis y once años de España y otros cinco países europeos, es el primero en evaluar asociaciones entre la edad epigenética en población infantil y un gran número de exposiciones ambientales en la infancia temprana, tanto en el período prenatal como en los primeros años de vida.

Los relojes epigenéticos permiten calcular la edad biológica de una persona, ya que miden los niveles de metilación del ADN en ciertas regiones del genoma. Como simplifica Bustamante, "el reloj epigenético nos permite evaluar si la edad biológica de un individuo es mayor o menor que su edad cronológica".

Fumar durante el embarazo

Los resultados obtenidos en la investigación sugerían que existía una relación entre el humo de tabaco procedente de la madre durante el embarazo y la aceleración del envejecimiento epigenético. Cabe matizar que la asociación entre los factores descritos en el estudio no implica causalidad.

En cuanto al exposoma postnatal, es decir, la exposición ambiental producida después del nacimiento, el análisis mostró asociación con el humo de tabaco proveniente de padres fumadores, así como los niveles de hollín presentes en el domicilio. Este contaminante del aire se produce por la combustión incompleta de carburantes.

Por otra parte, el pesticida orgánico DMDTP y el bifenilo policlorado-138, un contaminante orgánico persistente, se asociaron con una reducción en el envejecimiento biológico. Según Paula de Prado-Bert, una de las autoras del estudio, el primer resultado "podría explicarse por un mayor consumo de frutas y verduras, mientras que el segundo podría explicarse por su correlación con el índice de masa corporal".