La nueva vida de Momín y su familia, refugiados afganos en España: "Mis hijas crecerán libres y seguras"

• Momin llegó a España con su familia hace una semana
• El intérprete del ejército español asegura que Afganistan está destruido: “No se puede vivir allí”

Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - La nueva vida de los refugiados afganos en España

Después de muchas semanas hablando con Momin, un intérprete afgano de 32 años, podemos ponerle cara.

Momin llegó a España en uno de los primeros vuelos Julio Leyte

Llevábamos varios días sin contactar con él hasta que de repente nos llega una nota de voz de un móvil desconocido: “Soy Momin, ya estoy en Madrid”. Nada más recibir el mensaje llamamos a su nuevo número y esa misma tarde concertamos una entrevista. Quedamos para hablar en un parque de Madrid, cerca de un gran lago. Nos recibe con una sonrisa y un abrazo: “Ya era hora de vernos en persona”, dice.

El sonido de los disparos, los gritos, la banda sonora del terror talibán que sufrían hasta hace una semana, ha desaparecido.

La hija mayor de Momin, intérprete del Ejército en Afganistán Julio Leyte

Acompañan al traductor su mujer, su hermano pequeño, de diez años, y sus dos hijas. Mientras ellos juegan, ajenos a la realidad que han dejado atrás, Momín nos cuenta que todavía no se cree cómo han podido salir de Kabul: “Estuvimos tres días fuera del aeropuerto. La situación era terrible, más aún con un bebé de apenas un año. Afortunadamente los soldados españoles nos ayudaron, no podíamos aguantar más”, dice. Prefiere no recordar esos momentos en los que temió por su vida y la de su familia. Ahora, asegura, empieza una nueva aventura para ellos.

“Estuvimos tres días fuera del aeropuerto. La situación era terrible, más aún con un bebé de apenas un año“

Desde hace cinco días viven en un piso de acogida en un barrio de la capital al que todavía se están adaptando con ayuda de Cruz Roja Española: “Estamos muy felices, seguros y en un país libre. Afganistán está destruido, no se puede vivir”, lamenta.

Buscar trabajo

Aunque está contento y enormemente agradecido, es consciente de que el camino en España no será fácil: “Tengo que esperar seis meses para poder trabajar, no me gusta estar parado en casa sin hacer nada. Aunque sé que la situación laboral está mal, vamos a pelear para salir adelante”, afirma, decidido. Momín es el único de su familia que habla castellano.

“"Afganistán está destruido, no se puede vivir"“

En los próximos días, nos dice, van a recibir ayuda del gobierno para que profesores les enseñen el idioma: “Mi mujer, mi hermano y mis hijas van a estudiar español, es importante que hablen bien para que se integren en la sociedad lo antes posible”.

El futuro de sus dos hijas

Las hijas de Momin, intérprete del Ejército Julio Leyte

Como padre quiere lo mejor para sus niñas. Mientras esboza una sonrisa afirma que ahora ellas tienen un futuro: “Crecerán libres y seguras, eso es lo más importante para un padre. Quiero que sean felices, que estudien y aprovechen las oportunidades de las que los talibanes les habrían privado”.

Durante el paseo que damos por el parque, casi vacío, no puede evitar acordarse de sus compañeros que todavía siguen en Kabul: “Espero que puedan salir de allí, los quieren matar. En Afganistán no están seguros”. Sabe que es un afortunado, que otros no tendrán su suerte. A muchos colaboradores europeos les tocará sobrevivir en un país al que Momin no piensa volver.