Veranos de pueblo, una opción para muchos

• La Losa, destino segoviano que ha colgado el cartel de 'completo' tras la pandemia
• El turismo rural y el teletrabajo dan una oportunidad a la 'España vaciada'

Más cerca - Los pueblos en verano: una vía de escape con futuro

“Los que tienen pueblo, tienen un tesoro”, es una de las frases que nos recuerda lo maravilloso que es tener un pueblo al que poder escapar. En España, hay más de 8.000 municipios repartidos de norte a sur con climas para todos los gustos. En este caso, nos acercamos hasta La Losa, un pueblo con mucho encanto en plena Sierra de Guadarrama.

En verano, La Losa es uno de esos pueblos que llega a triplicar su población. Para sus habitantes, unas 523 personas, según la última cifra del Instituto Nacional de Estadística, la temporada estival repuebla las calles del municipio en comparación con la invernal, cuando los transeúntes de La Losa pasan a ser menos de la mitad. Para su alcaldesa, Mercedes Otero, este rincón silencioso de la Sierra de Guadarrama se convierte en otro durante las vacaciones. El pasado año 2020, llegaron a contabilizar, puerta a puerta, 1.800 personas residiendo entre julio y agosto.

Desde losanos de cuna, hasta losanos con más de media vida en el pueblo, La Losa reúne entre sus gentes a veraneantes fieles y turistas de fin de semana constante. También a personas que llegaron y nunca más se fueron. Este flujo de visitantes favorece al comercio local, y aunque no sea algo constante durante todo el año, lo agradecen igual. En la carnicería del pueblo las ventas fluctúan, pero los fines de semana en verano se notan en caja al final de la jornada.

Un pueblo accesible, cercano y con mucho que ofrecer

Durante los meses de sol, La Losa se viste de festejos, su plaza se llena de gente, puestos de comida y cines de verano. Desde la piscina del pueblo, ahora también restaurante, las vistas a la montaña de 'La Mujer Muerta' son perfectas, uniéndose al resto de reclamos turísticos de la zona. Tras el parón por la pandemia, losanos y losanas, celebran el respiro y esperan la ansiada normalidad total.

Entre su gente, el optimismo es fuerte. Describen su porción de sierra como un pueblo accesible, cercano y con mucho que ofrecer. Este llamamiento no ha sido en vano, de un tiempo a esta parte, el número de empadronados en La Losa ha crecido considerablemente. Sin límite de edad, ni por arriba ni por abajo, se han multiplicado el número de familias con denominación de origen losense. En las aulas de su único colegio ya han superado la barrera de los 60 estudiantes matriculados. En palabras de la alcaldesa, “es todo un triunfo y es el futuro”.

Vivienda y servicios, los principales problemas

Sin embargo, la oferta de vivienda en el municipio cada vez es más escasa. El crecimiento poblacional ha aumentado la demanda y no quedan suficientes casas habitables y disponibles entre sus calles. Entre las viviendas vacías y las casas a medio acabar, el precio de la poca oferta que hay se ha disparado.

Al problema de la vivienda hay que sumar la falta de cobertura sanitaria. “Tras la pandemia nos hemos quedado con solo 3 días de consultorio”, declara la alcaldesa, mientras recuerda el cierre del consultorio médico durante más de 8 meses durante la pandemia. Para los residentes perennes de La Losa, “las autoridades sanitarias no tienen en cuenta ese aumento en la población durante los meses de verano”. La demanda de asistencia sanitaria se triplica, pero el servicio no aumenta y empiezan las demoras y esperas.

Teletrabajo y nuevos comienzos

A día de hoy, este pueblo segoviano ya cuenta con fibra óptica. Una conexión reciente que repara en parte la brecha digital y abre la puerta a teletrabajadores de las grandes ciudades. Esta modernización en la conexión a internet del pueblo es bienvenida por todos, aunque algunos vecinos aún recuerdan lo lento que ha sido el proceso. “Veraneo aquí. Mi padre es de La Losa. Estoy teletrabajando 1 semana y 3 semanas voy a la oficina en Madrid. Cuando empezó el tema de la pandemia no teníamos internet en la casa de aquí y tardaron bastante en ponerlo''.

España a las 8 Fin de Semana - Foco España: El teletrabajo, una posibilidad para la España vaciada - Escuchar ahora

Como solución temporal al problema, algunos vecinos optaron por compartir su conexión con los forasteros. “Llevo aquí desde que estalló la pandemia. Soy corrector de libros. Sin internet no habría podido seguir trabajando aquí. Sin embargo, mi vecino compartió conmigo su conexión de internet. Algo que le agradezco mucho”, declaraba uno de los nuevos de La Losa que ha trasladado a este enclave segoviano su puesto de teletrabajo.

““Cuando termina el verano el pueblo huele a pueblo, huele a leña, está vacío...Tiene más encanto”“

Ahora bien, a pesar de los problemas de conexión, vivienda y sanidad, después de los meses más duros de la pandemia, muchos trabajadores eligieron La Losa como destino de teletrabajo. Y no solo como destino para trabajar, sino como destino vacacional para pasar findes completos, semanas o para trasladar allí su residencia principal.

Para los vecinos de siempre La Losa tiene magia todo el año. “Cuando termina el verano el pueblo huele a pueblo, huele a leña, tiene más encanto”, manifiestan con satisfacción losanas y losanos.

Los pueblos se han convertido en un destino afamado para turistas durante los últimos años. Este turismo rural es una de las esperanzas para la España vaciada y La Losa es un claro ejemplo durante el verano. Porque ya sea por vacaciones o como destino de teletrabajo, los más de 8.000 municipios españoles conforman una amplia gama de vías de escape para quienes huyen de las ciudades.