La localidad navarra de Uharte Arakil recupera el Artzai Eguna, Día del Pastor.

• El año pasado sólo pudo celebrarse el concurso de quesos a puerta cerrada.
• En esta edición se ha recuperado también el concurso de perros pastor, aunque se han mantenido las restricciones por la pandemia

Día del pastor

Uharte Arakil recuperó cierta normalidad, al ritmo que permite la evolución de la quinta ola de la pandemia.Por eso el bullicio de sus calles estuvo lejos de lo habitual en una de las fiestas más tradicionales de Navarra en el calendario de los últimos días de agosto.

Lagun ganó el concurso de perros

Despues de un año de ausencia, la campa de Geimbera volvíó a acoger el concurso de perro pastor de raza autóctona.El pastor se encarga de dirigir al perro para que lleve las ovejas por el lugar deseado.

“Nos hemos compenetrado muy bien y nos llevamos la txaapela para casa“

Y la vuelta del concurso trajo la sorpresa de una ganadora inédita. La perra Lagun participaba por primera vez junto a su pastor Jorge Oteiza, y se llevaron la txapela. El truco estuvo en dirigir a las ovejas con firmeza,  pero sin atosigarlas, dejándolas el espacio necesario para digerir las instrucciones.Primero tenía que conseguir que el rebaño pasara entre unos setos, y después, más complicado, introducirlas en un redil. Para ello contaba con 7 minutos, y le sobraron 3.

Concurso de queso Idiazábal

También hubo sorpresa en el concurso de queso Idiazábal. Ione Bengoetxea, la benjamina de la Quesería Etxelekua, de Urdax, fue la ganadora. Conseguía por primera vez la txapela en el certamen más prestigioso de Navarra.Esta quesería es una empresa familiar, en la que el padre se encarga de las ovejas y la madre de la fabricación del queso, una receta que ha pasado a sus hijos.

En la cata se siguió un estricto protocolo anticovid, con los quesos precintados.Los jueces sólo se quitaban la mascarilla el tiempo imprescindible.

En busca de la normalidad

El Artzai Eguna, o Día del Pastor, alcanzaba este año su edición número 53 .

“El año pasado no hicimos nada pero al año que viene esperamos volver a hacer lo de siempre. “

Sus organizadore son optimistas anter la evolución de una fiesta en la que el público y los consumidores son esenciales porque, por ejemplo, el queso ganador se lo disputan los restaurantes más prestigiosos de la zona y pagan por él importantes cantidades de dinero. Dicen que este año se ha dado un paso más, aunque se han tenido que suspender muchas actividades, y tienen la esperanza de que en 2022 todo vuelva a la normalidad.