El precio de la luz volverá a bajar este sábado hasta los 134,89 euros/MWh, el tercero más caro de la historia

• Cae por segundo día consecutivo después de registrar cifras máximas durante toda la semana
• El coste de la electricidad superará la barrera de los 150 euros/MWh entre las 22:00 y las 23:00h

Imagen de archivo de una persona encendiendo un interruptor.

El precio medio de la luz en el mercado mayorista volverá a bajar este sábado por segundo día consecutivo, hasta los 134,89 euros por megavatio hora (MWh), una cifra que si bien es tres euros inferior a la registrada este viernes -137,7 euros/MWh- se alza como el tercer mayor precio desde que hay registros.

Se trata del segundo respiro que da este indicador en toda la semana, después de que haya marcado un récord tras otro entre el lunes y el jueves. En concreto, la semana comenzó con el precio medio disparándose casi un 22 %, para registrar el martes un alza del 5 %, el miércoles del 1,5 % y el jueves del 6 %. Tras esta escalada frenética, durante esta jornada descenderá un 1,8 % y este sábado volverá a bajar hasta los 134,89 euros/MWh.

Según datos publicados por el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el precio de la electricidad tocará máximos de 152,27 euros/MWh entre las 22:00 y las 13:00 horas, superando por primera vez la barrera de los 150 euros. El mínimo, por su parte, será entre 17:00 y las 18:00 horas y ascenderá a 106,30 euros/MWh.

Pese a esta bajada, el precio del 'pool' para este sábado, día de menor consumo que un día de diario al cerrar parte de la actividad económica, más que triplica al que marcó el primer sábado de septiembre del año pasado (34,20 euros).

La comisión de estudio continúa adelante

Esta espiral alcista en el coste de la electricidad ha provocado una tormenta política que, de momento, ha llevado a los socios de Gobierno a registrar en el Congreso una solicitud para crear una comisión de estudio -a propuesta de Más País, Compromís y Nueva Canarias- y a Unidas Podemos a impulsar por su parte una proposición de ley en la Cámara Baja para crear una empresa pública de energía.

Se trata de una de las principales propuestas que Unidas Podemos ha venido trasladando a la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, competente en materia energética, para combatir esta escalada del precio de la electricidad. La propia Ribera dio su visto bueno a la posibilidad de crear una empresa pública que aglutine las concesiones hidroeléctricas una vez expire su plazo de concesión para así poder reducir la tarifa de la luz.

Sin embargo, desde Unidas Podemos asumen que la creación de una empresa pública de energía es una medida "estructural" con efectos a medio plazo, pero como medida inmediata proponen establecer un precio fijo al megavatio nuclear y un precio máximo a la energía hidráulica. Dicha medida ya ha sido rechazada por la vicepresidenta tercera y este mismo miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se comprometió a poner freno a esta escalada en el precio de la luz y a actuar "hasta solucionarlo". No obstante, destacó que "actuando siempre dentro del marco regulatorio europeo".

Las subidas se comen el efecto de las rebajas fiscales

El pasado 24 de junio el Ejecutivo aprobó un Real Decreto-ley por urgencia para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica que suponen la bajada del IVA de la luz del 21 % al 10 % hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7 % a la generación eléctrica durante tres meses. Sin embargo, las subidas de las últimas semanas ya se han comido el efecto de esas rebajas fiscales y no han podido impedir que agosto cerrase con la factura más cara de la historia.

El precio de la luz en el mercado mayorista, donde se fijan los precios para cada hora del día siguiente, tiene un peso en torno al 24 % en la factura de los consumidores acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), algo más de 10 millones. Por su parte, los alrededor de 17 millones que están en el mercado libre no se ven afectados por las oscilaciones al alza pues que pagan por los precios que les imponen sus compañías. No obstante, tampoco se benefician cuando se producen a la baja, como ocurrió el año pasado.