La Fiscalía insiste en investigar la "posible responsabilidad" de Rajoy en el caso Kitchen
- Los fiscales reprochan al juez que quiera delimitar "artificialmente" la operación en el ámbito de Interior
- En un escrito cuestionan la "rotunda negativa" a seguir investigando más allá de la rama policial
La Fiscalía discrepa de que el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, que investiga el caso Kitchen, estuviese únicamente circunscrito al Ministerio del Interior, entonces encabezado por Jorge Fernández Díaz, e insiste en que hay "elementos" que podrían derivar en "una posible responsabilidad" del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Así lo recoge un recurso contra la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de poner fin a la investigación de esta pieza separada de 'Tándem'.
Anticorrupción, según el escrcito al que han tenido acceso Efe y Europa Press, no comparte "de ninguna manera" la tesis del juez del caso, que archivó el procedimiento para la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro; y rechazó investigar la veracidad de la versión del excomisario José Villarejo, que dijo haber mantenido contactos con Rajoy sobre esta operación "parapolicial" desarrollada entre 2013 y 2015.
De hecho, la Fiscalía ya presentó un escrito el pasado lunes, en el que consideraba que hay "suficientes indicios de criminalidad" para investigar a Cospedal en el caso Kitchen, y pedía a la Audiencia Nacional que se revoque el cierre de la instrucción.
Los fiscales acusan al juez de delimitar "artificialmente" la operación
En un duro recurso contra el fin de la instrucción, dirigido directamente a la Sala de lo Penal y al que han tenido acceso Efe y Europa Press, los fiscales reprochan al juez que quiera delimitar "artificialmente" la operación en el ámbito de Interior (cuyos principales responsables en aquella época están procesados) dado que las "posibles responsabilidades" que pudieron tener Rajoy y "los dirigentes del Partido Popular" también deben ser investigadas en la causa.
Los fiscales César de Rivas y Miguel Serrano hablan de esa delimitación artificial porque, a su juicio, aunque las pesquisas reflejan con "contundencia y solidez" que la Operación Kitchen se habría desarrollado por parte de la cúpula policial con "protección" del Ministerio de Interior, algo que "no implica que las posibles responsabilidades fuera de ese ámbito, en concreto, del presidente del Gobierno y de los dirigentes del PP no constituyan el objeto del procedimiento".
Esta hipótesis, indican los fiscales en su escrito, no está "vacía de soporte indiciario". En este sentido, subrayan que en el curso de las actuaciones han aparecido "elementos que confluirían en una posible responsabilidad del presidente del Gobierno" de entonces, Mariano Rajoy, como los números de teléfono aportados por Villarejo, desde los que dice que se mensajeaba con Rajoy sobre la 'Kitchen', y las grabaciones de conversaciones en las que se alude a 'El Asturiano' como la persona a quien se informaba sobre este supuesto operativo ilegal.
Por ello, el Ministerio Público cree que resulta "imprescindible" dilucidar "si los funcionarios policiales y los máximos responsables del Ministerio de Interior actuaban en concierto con dirigentes del partido político gubernamental".
Cuestiona la "rotunda negativa" a investigar más allá
Los fiscales del caso se muestran especialmente críticos con el juez, al que acusan de establecer un "cordón o inaceptable línea roja" para no investigar más allá del Ministerio del Interior, es decir, para no indagar en la participación o conocimiento que pudo haber tenido en la operación Cospedal, que estuvo imputada unos meses junto a su marido, Ignacio López del Hierro, hasta que el juez los sacó del caso en julio.
En su escrito, los fiscales no se creen la versión de la ex secretaria general acerca de sus encuentros con Villarejo (con quien dijo que se reunía para obtener información porque el comisario tenía buena relación con la prensa), y consideran que no cuadra con la información contenida en las agendas del excomisario ni con la explicación que dio su antiguo jefe de gabinete, José Luis Ortiz, que también estuvo imputado.
La Fiscalía tiene la tesis de que Cospedal se reunió con Villarejo "a iniciativa de la primera" y para "recibir información de los riesgos que para el PP pudieran representar manifestaciones" y sobre todo documentos "comprometedores" que podría tener Bárcenas.
Pese a que hay "un trecho" más allá de la rama policial y vinculada a Interior en la Kitchen, "parece que ese paso no se quiere dar", afirma el escrito, que cuestiona la "rotunda negativa" a seguir investigando en esa dirección.
De esta forma, los fiscales destacan la "clamorosa preterición en la resolución judiciales de aquellas fuentes documentales" sobre Cospedal, que "reflejan su participación de una manera directa y material" en la Kitchen, en concreto en uno de sus puntos clave: la captación por parte de la rama policial del entonces chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, como confidente en la operación.