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Afganistán

La odisea de cruzar la frontera de Afganistán en un camino fuertemente custodiado por talibanes armados

  • El equipo de TVE ha recorrido 460 kilómetros en dos días desde Pakistán
  • Los mandos talibanes prometen "seguridad y orden" para el país y la comunidad internacional

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Un equipo de TVE logra entrar en el Afganistán de los talibanes

Las guardia talibán y paquistaní están separadas apenas cuatro metros en el paso fronterizo de Torkham, donde la bandera del Emirato de Afganistán ondea desde hace tres semanas. Es el final del territorio Pakistan e inicio del Emirato Islámico de Afganistán.

El movimiento de camiones de mercancías contrasta con las familias afganas que quieren huir y que llevan días chocando con la negativa de Pakistán. Islamabad no quiere un refugiado afgano más al otro lado de la frontera.

Los controles talibanes se extienden en la carretera de Jalalabad a Kabul - Ver ahora

Para llegar al Emirato hace falta un salvoconducto de los talibanes. Para que el equipo de TVE pudiera rodar, hizo falta una larga conversación a media tarde con los mandos de la zona.

"El pueblo de Afganistán y la comunidad internacional pueden esperar seguridad y orden del nuevo gobierno", afirma tajante el jefe de las tropas de frontera.

20 años después de ser desalojados del poder por la invasión de Estados Unidos, no quieren cometer los mismos errores. Asegura que Afganistán no será otra vez refugio de grupos terroristas.

Sobre la situación de la mujer, se remite a la sharia, la ley islámica. "Sus derechos están protegidos", asegura, así que todo depende, para variar, de la interpretación que hagan los talibanes.

El viaje hasta Kabul 

El equipo de TVE ha recorrido 460 kilómetros desde Pakistán, en los que han empleado casi dos días en carreteras plagadas de controles de los talibanes. 

Lo primero que han hecho es volar hasta Islamabad, en Pakistán, para embarcarse allí, en un viaje por carretera. Desde la capital de Pakistán han viajado 250 kilómetros hasta el paso fronterizo de Torkhsm, donde les han exigido el salvoconducto talibán para poder entrar en el país.

Una vez en Afganistán, el siguiente destino ha sido Jalalabad, y en esos apenas 70 kilómetros han tenido que pasar hasta cinco controles talibanes con hombres fuertemente armados. Allí han pasado la primera noche antes de viajar hacia Kabul.