Sánchez avisa de que la denuncia falsa de Malasaña no puede tapar "la realidad que sufre" el colectivo LGTBI
- El Gobierno mantiene la reunión de urgencia de la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio
- Marlaska pide no banalizar los delitos de odio y asegura que no dimitirá por la denuncia falsa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alertado este jueves de que la denuncia falsa del joven que dijo haber sido agredido en el barrio madrileño de Malasaña por su condición sexual no puede tapar "la realidad que sufre" el colectivo LGTBI como es el caso del incremento de los delitos de odio.
"Esa denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad, la realidad que sufren personas de muchas orientaciones sexuales por el hecho de ser cómo son", ha señalado en un acto en Gijón para presentar la nueva ley de Formación Profesional un día después de que el joven de 20 años que denunció haber sufrido una agresión homófoba reconociese ante la Policía que las heridas fueron consentidas mientras mantenía relaciones con otra persona.
Sánchez ha querido mostrar su "cariño, solidaridad y empatía" hacia este colectivo, al tiempo que ha reafirmado el "compromiso" de su Ejecutivo "de seguir poniendo encima de la mesa medidas e instrumentos para frenar el incremento, por desgracia, de delitos de odio".
Por eso, a pesar de conocerse que la denuncia era falsa, el Gobierno ha decidido mantener la reunión de la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio que el propio Sánchez convocó de urgencia tras conocerse esa supuesta agresión homófoba en Madrid.
Marlaska pide no banalizar los delitos de odio
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido no banalizar los delitos de odio por la denuncia falsa, y ha asegurado que seguirá coordinando la lucha contra la "lacra" de los discursos de odio pese a que la oposición pide su dimisión por este caso.
"A mí lo que me parece grave es que banalicemos algo tan importante como estos hechos que nos deberían preocupar a todos, porque implican y determinan un ataque a lo que es la base de una democracia, que son los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad de las personas", ha asegurado en declaraciones a los periodistas este jueves tras inaugurar un cuartel de la Guardia Civil en Villalbilla (Madrid).
El ministro ha reconocido también que una falsa denuncia de estas características "ha dañado" al colectivo LGTBI, pero ha insistido en su petición de "no frivolizar", al tiempo que ha pedido "responsabilidad al conjunto de la sociedad, de la clase política y de los medios de comunicación para que todos hagamos la labor de prevención de estos delitos y de protección a las víctimas".
Por otro lado, ha negado que se hubiera "guardado" la información sobre la denuncia falsa y que haya realizado una instrumentalización política a raíz de este suceso y ha explicado que se enteró cuando declaró el denunciante y modificó su declaración inicial, y que entonces el Ministerio del Interior dio cuenta lo acontecido en la investigación.
Sobre la petición de partidos de la oposición de que dimita por este episodio ha dicho, tras apuntar que había un "caldo de cultivo preocupante" para la homofobia y señalar a Vox: "Yo la única responsabilidad que asumo es la de seguir trabajando, y lo que me preocupa mucho es que, ante un acontecimiento como este, parece ser que todo el mundo olvida que se han incrementado los delitos de odio en el último año en un 10%".