Biden habla con Xi Jinping sobre cómo evitar que su pugna "derive en un conflicto"
- Ha sido una conversación telefónica en la que Biden subrayó el interés en la paz, la estabilidad y la prosperidad entre ambos
- Xi Jinping ha respondido que "si China y EE.UU. se enfrentan, ambos países y el mundo sufrirán"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hablado este jueves por teléfono con su homólogo chino, Xi Jinping, y ambos han reconocido su responsabilidad de asegurar que la "competición" entre sus respectivos países "no derive en un conflicto".
La conversación fue apenas la segunda que mantienen los líderes de ambas potencias desde que Biden llegó al poder en enero pasado, después de la larga charla telefónica que compartieron en febrero, y coincide con fuertes tensiones en la relación bilateral.
"Los dos líderes tuvieron una discusión amplia y estratégica en la que conversaron sobre temas en los que nuestros intereses convergen, y sobre áreas en las que nuestros intereses, valores y perspectivas divergen", ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
Ambos "acordaron relacionarse de forma abierta y directa en cuanto a todos esos temas", agrega el comunicado, emitido a última hora del jueves en Washington, cuando en Pekín ya era viernes por la mañana.
Una llamada de Biden
Fue Biden quien tomó la decisión de llamar a Xi, y lo hizo motivado por su "exasperación" por la presunta reticencia de responsables chinos de menor rango de mantener conversaciones serias con su Gobierno, han ecxplicado a Efe una fuente oficial estadounidense.
"El presidente Biden subrayó el interés duradero de Estados Unidos en la paz, la estabilidad y la prosperidad en el Indo-Pacífico y el mundo; y los dos líderes abordaron la responsabilidad de ambas naciones de asegurar que la competición no derive en un conflicto", concluye el comunicado.
La vicesecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, visitó China en julio para reunirse con su homólogo, el viceministro chino de Exteriores, Xie Feng, pero ese encuentro resultó ser infructuoso y la diplomática regresó a Washington con la sensación de que sus interlocutores se habían limitado a reiterar sus posturas, sin negociar.
La llamada de este jueves fue una prueba, para ver si las conversaciones al mayor nivel posible son más eficaces, dada la consolidación de poder en torno a Xi, indicó a la cadena CBS News un alto funcionario estadounidense.
La Casa Blanca fue más diplomática en su comunicado, y se limitó a indicar que Biden llamó a Xi como parte del "esfuerzo que mantiene Estados Unidos para gestionar de forma responsable la competición" con China.
La lista de desacuerdos es mucho más larga, y lejos de contenerse, la tensión bilateral ha aumentado desde la llegada al poder de Biden, quien ha convertido la competición con Pekín en el pilar central de su política exterior y comercial.
En los últimos meses, la relación se ha resentido por la acusación de Estados Unidos -respaldado por la Unión Europea (UE) y otros países- de que China estuvo detrás del ciberataque global contra Microsoft en marzo, algo que Pekín ha negado rotundamente.
Además, los roces han crecido a raíz de las advertencias de EE.UU. a las empresas estadounidenses de que no negocien con entidades que operen en Hong Kong o en la región noroccidental china de Xianjiang, donde Washington acusa a Pekín de cometer graves abusos contra los uigures de fé musulmana y otras minorías étnicas.
Disputa por territorios
Washington también ha denunciado las ambiciones territoriales de China en las islas Spratly y Paracel, que se disputa con cinco países del sudeste asiático, algo que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, reiteró en agosto durante una visita a Vietnam.
Durante un encuentro entre representantes de ambos países en julio en China, el viceministro chino de Exteriores, Xie Feng, acusó a Washington de convertir a Pekín en un "enemigo imaginario" y advirtió de que la relación se encontraba en un "punto muerto", con "graves dificultades" por solventar.
Biden y Xi no se han reunido por ahora en persona, aunque la Casa Blanca no ha descartado que puedan hacerlo durante la cumbre de líderes del G20, que se celebrará a finales de octubre en Roma.
Xi responde: "Si China y EE.UU. se enfrentan, ambos países y el mundo sufrirán"
El presidente de China, Xi Jinping, ha respondido a su homólogo estadounidense durante la conversación telefónica que si Pekín y Washington se enfrentan "ambos países y el mundo sufrirán", mientras que el trabajo conjunto arrojará beneficios para todos.
"Cuando China y Estados Unidos trabajan juntos, ambos países y el mundo se benefician. Ambos países y el mundo sufrirán si los dos se enfrentan", ha indicado Xi, citado por el rotativo estatal Global Times a través de su cuenta en la red social Twitter.
"La política sobre China de Estados Unidos ha resultado en graves dificultades para las relaciones" entre las dos potencias, ha apuntado Xi durante la conversación telefónica.