11-S: Las voces y los corazones
- Los atentados del 11-S fueron de los primeros acontecimientos no anunciados que tuvieron un registro masivo de imágenes y sonidos
- Betty Ong, Christopher Hanley, Melissa Harrington o Brian Sweeney registraron sus últimos mensajes en teléfonos y contestadores
- Los mejores documentales sobre el 11-S, en RTVE Play
Escuchar frases como "sé que voy a morir", "no sé si podré volver a veros" o "hay mucho humo, no puedo respirar", es muy duro. Y lo es mucho más si se sabe que no son fruto de una creación literaria o cinematográfica, que no son ficción. Que las personas que lo dicen no van a poder volver a ver a sus seres queridos, que no pueden respirar, que van a morir poco después de decir esas palabras. Y colisionan los deseos de preservar su intimidad y a la vez de salvaguardar el testimonio de lo injusto de su muerte. Su memoria.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001, que cambiaron tantas cosas, también fueron de los primeros acontecimientos históricos no anunciados que tuvieron un registro masivo de imágenes y sonidos desde los momentos iniciales. La extensión de la telefonía móvil permitió que muchas de las víctimas, incluso en los aviones secuestrados, pudieran llamar a sus familiares. También se grabaron las llamadas a las centralitas de emergencia. Muchas de esas grabaciones se han ido desclasificando o divulgando con el paso de los años. Y, una vez más, la voz de las víctimas es imprescindible para no perder la memoria.
“Melissa Harrington llama a su marido, que duerme en San Francisco, y le despide en el contestador: "Te querré siempre". “
Por ejemplo, la voz de la azafata Betty Ong. A las 8:20 (hora del este de los Estados Unidos de América), le comunicaba a su compañía que creía que su vuelo, el American Airlines 11, había sido secuestrado. Media hora después, el avión es estrellado contra la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York. Fallecen sus 92 ocupantes, incluidos los cinco secuestradores. En ese edificio de las Torres Gemelas había gente trabajando o asistiendo a conferencias, como Christopher Hanley. Oye la gran detonación, ve el humo subir y llama para pedir ayuda. Unos pisos más abajo, Melissa Harrington llama a su marido, que duerme en San Francisco y le despide en el contestador con un inolvidable "Te querré siempre".
“Melissa Doi trabaja en el piso 83 de esa Torre Sur. Llama a los servicios de emergencia y repite: "Voy a morir" “
A las 9:02, el United Airlines 175 se estrella contra la Torre Sur. Cuatro minutos antes, Brian Sweeney, llama desde dentro del avión a su esposa, le habla del secuestro y reconoce que las cosas "no pintan bien". Murieron en el aparato 65 personas, entre pasajeros, tripulantes y secuestradores. Melissa Doi trabaja en el piso 83 de esa Torre Sur. Llama a los servicios de emergencia, la comunicación dura 24 minutos en los que transmite su angustia y repite "Voy a morir".
9:37. El American Airlines 77 es estrellado contra el Pentágono, en Washington. Fallecen sus 64 ocupantes, 5 secuestradores incluidos. No hay llamadas grabadas de los pasajeros como en otros aviones, incluso hay dudas de que alguna se pudiera producir. En la sede de la defensa estadounidense mueren 125 personas. A esas horas, los pasajeros de un cuarto aparato, el United Airlines 93, ya saben que hay problemas. A las 9:47, la asistente de vuelo CeeCee Lyles, expolicía que había cumplido su sueño de trabajar en la aviación, llama a su marido. Le cuenta que les han secuestrado y que ya saben que han estrellado otros aparatos contra las Torres Gemelas. Y termina pidiendo la oportunidad de volver a ver a sus seres queridos. Eso no fue posible. El United 93 fue estrellado en un campo de Pensilvania y no, como según la Comisión Oficial era su objetivo, contra el Capitolio o la Casa Blanca. Los pasajeros se habían rebelado contra los secuestradores unos minutos antes de la colisión.
El colapso de las Torres Gemelas
A las 9:59 minutos se derrumba la Torre Sur. En ella está Kevin Cosgrove, un ejecutivo de 46 años que le cuenta a Emergencias que le ha dicho a su esposa que estaba abandonando el edificio. La verdad es que seguía en el piso 105 y cuando se produce el colapso de la Torre se oye, en medio de un fuerte ruido, su ¡Oh, dios, Ah! Y luego, el silencio. Hasta las 10:28 aguanta la Torre Norte. Acabó cayendo también. En el World Trade Center y el terreno circundante se estima que murieron 2606 personas. Entre ellos, 343 del cuerpo de bomberos de Nueva York. Según datos oficiales, el 11-S murieron al menos casi tres mil personas en los atentados. Víctimas con voz y corazón. Como muchos de los cientos de miles fallecidas en las guerras posteriores.
El 11-S, en RTVE Play
En RTVE Play encontrarás la colección especial '11-S: el atentado que cambió el mundo', una recopilación de los mejores documentales sobre el suceso que incluye cuatro estrenos en la plataforma: 11-S: El día que cambió el mundo, una narración exhaustiva de los acontecimientos que tuvieron lugar ese día; la serie documental de cuatro episodios Afganistán. La tierra herida, un análisis de seis décadas de historia afgana a través de los ojos de quienes estuvieron allí; La CIA contra Bin Laden, otra serie documental de dos episodios en los que la agencia de inteligencia estadounidense revela los secretos mejor guardados sobre la caza y captura de Bin Laden; y El negocio del terrorismo, un documental que expone los vínculos entre la inteligencia occidental y el ISI de Pakistán en la guerra contra el terrorismo islamista.
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