William Rodríguez, un conserje que ayudó en el rescate del 11-S: "Me siento culpable como superviviente"
- William trabajaba como conserje en la torre norte del World Trade Center
- Salvó a varias personas y ayudó a los bomberos en las labores de rescate
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William Rodríguez tenía previsto librar el 11 de septiembre de 2001, pero su jefe insistió en que acudiera a trabajar. Él aceptó, aunque llegó 30 minutos más tarde de lo habitual. Rodríguez limpiaba cada día escalera a escalera los 110 pisos de la torre norte del World Trade Center y lo primero que hacía cada mañana al llegar a la torre era desayunar con sus compañeros en el piso 107 para, desde allí, comenzar a limpiar escalera abajo.
A las 8:46 de la mañana del martes 11 de septiembre del 2001, Rodríguez estaba en el sótano cuando los terroristas estrellaron el vuelo 11 de American Airlines contra el piso 93 de la torre norte. Aquel retraso fue determinante en su vida. "Sabía que mis amigos habían quedado atrapados. Ese es, hasta el día de hoy, el cargo de conciencia más grande que tengo. Me siento culpable como superviviente. ¿Por qué estoy aquí yo y no mis amigos? Hablo para glorificar la existencia de esas personas", asegura Rodríguez en el Especial 20 años del 11S de RNE.
Nunca pudo llegar a sus amigos, pero Rodríguez logró sacar a varias personas del edificio y ayudó a los bomberos en las labores de rescate. El conserje conocía los entresijos de la torre norte y tenía una de las llaves maestras que abría las puertas cortafuegos. Cuando la torre se derrumbó, Rodríguez había encontrado refugio debajo de un camión de bomberos. "Quedé atrapado y pensé: esto va a ser una muerte lenta. Luego me sacaron de debajo de los escombros y lo único que veía era una nube de polvo, una oscuridad increíble".
“Me siento culpable como superviviente. ¿Por qué estoy aquí yo y no mis amigos?“
Rodríguez recuerda con emoción el aplauso de sus vecinos al llegar por la noche a su casa y no olvida el momento en el que vio por primera vez la imagen del atentado en televisión. "Me desplomé porque vi la muerte de toda la gente que conocía. (…) 20 años después se volverán a poner las mismas imágenes y se olvidarán de las víctimas. Con mi testimonio, trato de 'rehumanizar' para que las nuevas generaciones entiendan lo que perdimos".
William Rodríguez ha sido reconocido como héroe nacional, ha ayudado a víctimas, familiares y ha compartido su historia por todo el mundo durante estos 20 años."La lección más importante que saqué del 11-S es que la familia y los amigos son lo más importante. Perdí amigos que no fueron contados por ser indocumentados ilegales en Estados Unidos. Eso se convirtió en un aliciente para ayudar a la comunidad latina".