Jens Stoltenberg: "El equilibrio de poder en el mundo está cambiando con el auge de China y Rusia"
- RTVE entrevista al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la salida de tropas de Afganistán
- Advierte de que seguirán "vigilantes" en Afganistán y dice que un ejército alternativo debilitaría la alianza
Con la salida de las tropas internacionales de Afganistán tras la llegada al poder de los talibanes, la Organización del Tratado del Atlántico Norte se enfrenta a nuevos retos ante una geopolítica cambiante. RTVE entrevista al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en el cargo desde 2014, que hace balance de la gestión de la alianza del conflicto en Afganistán y aventura los retos del futuro.
PREGUNTA: Señor Stoltenberg, muchas gracias por estar con nosotros en RTVE. Hace 20 años, en 2001 se invocó el artículo 5 que dio lugar a la llegada a Afganistán para asegurar que no se convertía en un refugio seguro para terroristas. Veinte años después, los talibanes están de nuevo en el poder. ¿Cuál es su análisis?
RESPUESTA: Por supuesto nos tenemos que hacer muchas preguntas difíciles en relación a las lecciones que hemos aprendido. En la OTAN he lanzado un proceso para ver qué lecciones tenemos que aprender, para entender entender por qué hemos llegado a una situación en la que los talibanes han vuelto a Kabul. Al mismo tiempo, hay que reconocer todo lo bueno que hemos hecho. El mayor objetivo de la entrada de la OTAN en Afganistán fue evitar que se convirtiera en un refugio seguro para terroristas internacionales. En 20 años no se ha ejecutado ni organizado ningún ataque terrorista desde Afganistán contra ningún aliado de la OTAN. Vamos a seguir vigilantes, vamos a asegurarnos de que eso continúa así. Vamos a hacer que los que han tomado el poder en Kabul rindan cuentas en relación a sus promesas para que no vuelva a convertirse en un refugio seguro para los terroristas.
Y por supuesto, me gustaría dar las gracias a España y los militares españoles que han estado allí desplegados durante tantos años. Me he reunido con ellos y España, sin duda, ha sido un país clave a la hora de apoyar la misión de Afganistán durante todos estos años.
P: Hay puntos de vista muy diferentes acerca de la final de esta misión y los últimos 20 años allí. Hemos escuchado a Josep Borrell, el jefe de la diplomacia europea, diciendo que ha sido un "fracaso del mundo occidental", un "punto de infexión en las relaciones internacionales". ¿Comparte este punto de vista?
R: Comparto que, por supuesto, tenemos que aprender lecciones difíciles. Pero a la vez, la principal razón por la que fuimos allí era para luchar contra el terrorismo internacional. De hecho, esa era la razón por la que invocamos el artículo 5, nuestra cláusula de defensa colectiva. Hemos sido capaces de degradar a Al Qaeda, vamos a seguir haciendo todo lo que podamos para mantener ese hecho de que Afganistán no sea un refugio para terroristas, que no es una plataforma de lanzamiento para ISIS o Al Qaeda. Y si es necesario, los aliados de la OTAN y EE.UU. tenemos la capacidad de atacar a grupos terroristas desde gran distancia desde fuera de Afganistán, tal y como hemos visto en los últimos días.
Por tanto, ocurra lo que ocurra e independientemente de la crisis en Afganistán, necesitamos que Europa y Norteamérica sigan juntas. El equilibrio de poder en el mundo está cambiando con el auge de China y Rusia. Estuvimos unidos en Afganistán y tenemos que seguir así en el futuro.
P: ¿Piensa que 20 años después la amenaza es menos importante que en 2001? ¿Tiene alguna esperanza en que el régimen talibán impida la actividad terrorista en su suelo?
R: Hemos degradado a Al Qaeda y seguimos luchando contra ISIS. Los talibanes han prometido de forma clara que no van a permitir que el terrorismo internacional vuelva a operar con total libertad desde Afganistán. Y por supuesto juzgaremos a los talibanes no por sus palabras, sino por sus actos. También aprovecharemos todas las palancas que tenemos, como la diplomática, política, herramientas económicas o ayuda al desarrollo. Todo eso para garantizar que los talibanes cumplen sus compromisos. También tenemos la capacidad de atacar desde la distancia a grupos terroristas. Por tanto, hemos concluido nuestra presencia militar en Afganistán, pero seguimos unidos como OTAN, como comunidad internacional, para garantizar que lo más importante que hemos conseguido, que Afganistán no sea una plataforma desde la que pueda operar el terrorismo internacional, siga así.
P: Hablando de esa presencia militar. Hemos visto en las últimas dos décadas enormes despliegues militares en Irak o Afganistán. Después de lo que hemos visto en Kabul en las últimas semanas, ¿cree que es el fin de este tipo de despliegues militares para los países occidentales?R:
Una de las decisiones más importantes a la que los políticos nos tenemos que enfrentar es cuándo desplegar y cuándo no desplegar fuerzas militares, eso nunca es una decisión sencilla. Nunca es una decisión fácil. Por supuesto, siempre que sea posible, tenemos que intentar luchar contra el terrorismo sin realizar grandes operaciones militares. A la vez, podría volver a ocurrir en el futuro, que tengamos que desplegarnos para protegernos, como hicimos a la hora de luchar contra ISIS en Irak y Siria. Teníamos fuerzas de despliegues de algunos aliados de la OTAN sobre el terreno, pero también nuestras importantes capacidades aéreas para liberar el terroritorio que ISIS controlaba. La lucha contra ISIS nos recuerda lo importante que es volver a utilizar de nuevo la fuerza militar en caso de que fuera necesario. Pero para luchar contra el terrorismo necesitamos muchas herramientas diferentes y la fuerza militar, en el futuro, seguirá siendo una de ellas.
P: Hemos visto también una retirada militar de Estados Unidos en esta parte del mundo, en Afganistán e Irak. ¿Cree que el fin de estas misiones militares significará que Occidente va a concentrar esfuerzos en torno a China o Rusia? ¿Es una oportunidad?
R: La OTAN se tiene que adaptar a un mundo que cambia. Parte de ese mundo cambiante y parte de ese mundo se debe al auge de China. Es el cambio en el balance de poder a nivel mundial. Nosotros estamos respondiendo a eso. De hecho, ese fue el principal mensaje de la cumbre de Bruselas y espero que sea uno de los principales asuntos de la cumbre del año que viene en Madrid.
El principal mensaje es que la crisis de Afganistán no altera la necesidad de Norteamérica y Europa sigan juntos para hacer frente a un mundo más impredecible, más peligroso. Por lo tanto, creo firmemente que era importante estar unidos en Afganistán pero también lo es seguir unidos para hacer frente a todos los retos a los que se enfrenta esta alianza.
P: Al principio, la OTAN se formó contra la Unión Soviética. Después ha operado en Oriente Media. ¿Es China la principal razón para la existencia de la alianza ahora?
R: La OTAN ha de ser capaz de hacer frente a varias amenazas y retos a la vez. Seguimos teniendo a Rusia, en el este, donde vemos respuestas cada vez más agresivas contra Ucrania o Georgia. Y vemos cada vez mayor presencia militar rusa en nuestras fronteras. Pero también sigue existiendo la amenaza continua de los ataques terroristas y vemos las consecuencias del auge de China.
No se trata de que la OTAN se oriente hacia Asia o el Pacífico, sino de que China se está acercando a nosotros, está invirtiendo mucho más en infraestructuras crítica, está más presente en África y en el Ártico, vemos su comportamiento en el mar de la China Meridional, impidiendo la libertad de navegación. Todo es importante para la OTAN, pero no podemos permitirnos el lujo de centrarnos solo en el sur (terrorismo), en el este (Rusia) o en China. Tenemos que ser capaces de hacer frente a todos estos retos a la vez y esto solo lo podemos hacer teniendo a Europa y Norteamérica unidas.
P: Muchos países alrededor de China y Rusia están preocupados por la amenaza de estas grandes potencias. Después de lo que hemos visto en Kabul, ¿cómo pueden confiar en la ayuda de la OTAN y Occidente en el futuro?R:
Hemos estado en Afganistán 20 años y no hay ningún país donde los aliados de la OTAN hayan invertido más. El plan original no era quedarnos ahí para siempre. Cuando en primavera tomamos la decisión de poner fin a nuestra misión militar, nos enfrentamos a un dilema muy difícil: irnos y arriesgarnos a que los talibanes volvieran al poder o quedarnos y arriesgarnos a más violencia, más combates, más muertes de civiles. Y era posible que nos viéramos forzados a aumentar las tropas en Afganistán. Ante ese dilema, ninguna decisión era sencilla. Los aliados decidieron acabar la misión militar sabiendo que existía el riesgo de que los talibanes volvieran. Lo que nadie anticipó fue el colapso tan rápido del Gobierno afgano, el liderazgo militar y las fuerzas de seguridad del país.
P: Volviendo a China y Rusia y mirando al final de la misión. Puede que se piense es mejor llevarse bien con China o Rusia porque Occidente no va a ayudarnos a largo plazo.
R: La principal responsabilidad de la OTAN es defender a sus 30 aliados en Europa y Norteamérica. Y la realidad es que, a pesar de las dificultades y los debates, Estados Unidos ha estado aumentando su presencia militar en Europa en los últimos años. Esto demuestra el compromiso con la seguridad europea. También hemos visto cómo la OTAN ha implementado el mayor refuerzo de nuestra defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría, con mayor presencia en la parte oriental de la alianza, como nunca lo habíamos tenido antes.
Es obvio que Europa necesita una OTAN fuerte, pero también es bueno para Estados Unidos. Estados Unidos es la única gran potencia del mundo que tiene la ventaja de tener 29 amigos y aliados. Una OTAN más fuerte y un vínculo transatlántico más fuerte son buenos para Europa y Norteamérica.
P: Veinte años después del Veinte años después del 11-S
R: El mensaje de Estados Unidos es que reconocen la importancia de la OTAN. El presidente Biden vino a Europa este verano y su principal mensaje era que teníamos que estar juntos para hacer frente a todas estas amenazas y retos. El otro mensaje era que en un mundo más incierto e imprevisible e incierto, necesitamos instituciones internacionales como la OTAN. Por esta razón estamos fortaleciendo esta alianza, la estamos modernizando para hacer frente al terrorismo, ciberseguridad, acciones agresivas de Rusia, pero también el auge de China. No vemos a China como un enemigo, pero su auge tiene consecuencias de seguridad para nosotros como aliados. Confío plenamente en que EE.UU. seguirá comprometido con ese vínculo transatlántico porque va en su interés tener un vínculo fuerte con los aliados europeos porque así será más fuerte en un mundo más impredecible.
P: ¿Es Europa demasiado dependiente de la potencia militar estadounidense? ¿Debería hacer más de lo que está haciendo?
R: Durante muchos años, la OTAN ha pedido a los aliados europeos que hagan más, que inviertan más y aumenten el gasto en defensa. Valoro positivamente cualquier esfuerzo de los aliados europeos para hacer más y agradezco el hecho de que España esté contribuyendo en muchos sentidos a la OTAN, a los grupos de la región báltica, a las distintas operaciones y misiones. Valoro positivamente cualquier esfuerzo europeo mayor en defensa, pero no se trata de sustituir a la OTAN, sino de fortalecerza. Cualquier intento de desarrollar alguna alternativa a la OTAN no es bueno y debilitará el vínculo transatlántico.
Tenemos que entender que la mayor parte del gasto de la OTAN viene de aliados fuera de la Unión Europea, también es una cuestión de geografía. Al norte tenemos a Noruega, al sur Turquía, al oeste a Estados Unidos, Canadá y al Reino Unido. Son países muy importantes para la defensa de Europa y proporcionan capacidades clave, fuerzas de acción rápida, como hemos visto en el aeropuerto de Kabul para la evacuación de Afganistán. Por tanto, sí, más esfuerzos europeos, no para sustiuir a la OTAN, sino para reforzarla.
P: El año que viene será su última cumbre de la OTAN como secretario general. ¿Qué espera de esa cumbre? ¿Por qué Madrid?
R: Estoy muy agradecido por la oferta del presidente Pedro Sánchez para celebrar la próxima cumbre, será una cumbre importante que demostrará el gran compromiso de España con nuestra alianza. También supone una muy buena oportunidad para demostrar la unidad de Europa y Norteamérica y para seguir con la modernización de la OTAN. Es la alianza más exitosa de la historia porque hemos podido cambiar constantemente. Ahora estamos lanzando una nueva iniciativa: OTAN 200, para ver cómo la adaptamos para responder a los nuevos retos. Estoy deseando que llegue la cumbre de Madrid y estoy muy agradecido a España por esa oferta para celebrar la cumbre.