'Nada' salta al cómic para celebrar el centenario de Carmen Laforet
- Su autor es Claudio Stassi, que ya nos sorprendió con su adaptación de La ciudad de los prodigios
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Estos días recordamos el centenario de Carmen Laforet (Barcelona, 6 de septiembre de 1921-Majadahonda, 28 de febrero de 2004), una de las mejores escritoras españolas de la historia y autora de la famosa novela Nada, ganadora del Premio Nadal en 1944 y una de las que mejor retrató la España de la posguerra. Para celebrarlo, nada mejor que la excelente adaptación de la novela que ha realizado el dibujante Claudio Stassi, Nada (Planeta Cómic), que ya nos sorprendió el año pasado con su versión de otro clásico: La ciudad de los prodigios (Planeta Cómic), de Eduardo Mendoza.
Claudio Stassi (Palermo, 1978) nos comenta por qué ha querido adaptar esta novela: "El día de Sant Jordi le regalé el libro a mi mujer, bajo la recomendación de un amigo, y cuando ella terminó de leerlo me dijo que tenía que adaptarlo al cómic porque era una novela extraordinaria. Entonces lo leí y realmente me impresionó".
"Lo que más me llama la atención -añade- es la manera que tiene Carmen de describir los personajes, su carácter y como interactúan entre ellos. Es como un cuento de la yaya en el que te comenta quiénes eran su padre, su tía... que hacían cuando era pequeña. Es como abrir un mundo que ya no existe, hecho de sentimientos, de familia... Eso es lo que más me llamó la atención, aparte de que es un libro muy bello. Además, no contesta ninguna pregunta, te deja con las ganas de crearte tus propias respuestas, lo que me encantó".
Una chica de campo en la Barcelona de la posguerra
La novela cuenta la historia de Andrea, una joven de 18 años que llega a la Barcelona de la posguerra para estudiar letras en la universidad. Pero pronto ese sueño se transformará en una pesadilla debido a su soledad y el agobiante ambiente de la casa de los familiares con los que vive. Al acabar el año ella cree que no ha sacado nada de la experiencia, pero ¡cuanto le pesará la experiencia vivida!
"Andrea -nos cuenta Claudio-, es una chica de campo, que vive en un pequeño pueblo del sur, que consigue una pequeña beca universitaria y decide estudiar en Barcelona. Se muda a casa de su abuela, en la calle Aribau, donde también viven su tía, sus tíos, la esposa de uno de ellos, la criada y algunos animales, como un gato y un loro. Ella quiere descubrirse a sí misma, estudiar y poder ser ella misma, sin la necesidad de depender de nadie. Su tía Angustias le dice que hay dos tipos de mujeres, las que se casan y las que se hacen monjas. Y ella le contesta que igual hay otras posibilidades. A lo que su tía le responde tajantemente que no".
"Por eso Andrea está confundida -añade el dibujante-, porque las figuras femeninas que tiene a su lado no le ayudan a descubrir quién es realmente ni lo que quiere ser. Y sus sueños chocan con el infierno familiar, donde se encuentra con un tío machista que pega a su mujer y otro que podía ser un genio de la música, pero que es un vago y se mete en muchos problemas. Y su abuela es incapaz de mantener unida a la familia. Ella vivirá ese infierno cotidiano que la destruye, de alguna manera, y del que intentará huir en cuanto tenga oportunidad".
"Andrea es una chavala muy dulce, muy cariñosa... pero un poco perdida -continúa-. Es fuerte, porque es curiosa, pero también débil porque no tiene herramientas ni posibilidad de ser lo que quiere. Por eso justo cuando puede de estar con un chaval que le gusta no sabe qué hacer, porque no quiere ser como las demás mujeres. Creo que el personaje podía tener mucho de autobiográfico, de cómo se sentía Carmen, porque mi madre es de esa época y contaba historias parecidas a las de Andrea. Creo que si ahora las mujeres tienen más derechos es en parte gracias a personas como Carmen Laforet, que crearon historias que demostraban que cada mujer era un mundo".
Además de Andrea, los personajes femeninos son los grandes protagonistas de la historia: "Para mí es un libro muy femenino, que habla de las mujeres, que tienen mucho que decir -confiesa Claudio-. Si yo puedo aportar un granito de arena para que se oigan esas voces femeninas seré feliz. Creo que la intención de Carmen Laforet era narrar las historias de las mujeres de aquella época y por eso es uno de los libros más importantes del feminismo español".
Una familia con un oscuro pasado
Stassi define a esta familia que se encuentra la protagonista como: "Una familia con un pasado bastante oscuro. Hay un momento en el que se cuentan los pasados de Juan y Román, pero no se aclara muy bien. Sabemos que lucharon en la Guerra Civil en bandos distintos... pero, como comentaba, el libro te deja más preguntas que respuestas. Y he intentado mantener esas preguntas en el cómic".
"Los dos hermanos son aparentemente diferentes. Son como dos perros dentro de una jaula que se odian y que se ladran todo el rato. Román le chincha continuamente porque le quiere sacar la rabia que Juan lleva dentro. Para mí los dos son los que rompen la paz que mantienen las mujeres en casa. Andrea, Gloria y la abuela son personajes muy tranquilos, que no tienen problemas. La única más conflictiva es Angustias que, junto a sus hermanos, crean los problemas que convierten a esa casa en un infierno".
También tenemos a la abuela -añade- que es la clásica abuela que te mima, que te quiere mucho, pero es mayor y tiene achaques: le cuesta moverse, ve mal... Es la parte más cariñosa del libro, pero, al mismo tiempo, es una mujer con muy poco carácter, lo que hace que sus hijos vayan por el mal camino. Hay un momento al final en que las hijas le reprochan la actitud permisiva que ha tenido con sus hijos varones, lo que dió lugar a que se convirtiesen en malas personas".
"Luego tenemos a Gloria, un personaje que también es bastante ambiguo, porque se casó con Juan pero dice que Román también estaba enamorado de ella... Es una familia con un pasado y un presente bastante fuerte. Es un libro donde todos los personajes tienen un gran protagonismo y Andrea será el imán que los une en una historia única. Por eso digo que me recuerda mucho a una obra teatral, porque al final los personajes entran y salen y Andrea unirá todas esas historias".
Barcelona vuelve a ser una de las protagonistas
La Barcelona de la posguerra marcará toda la historia y a los personajes. "Quería una atmósfera oscura y terrorífica para la historia -asegura Claudio-. Barcelona había perdido una guerra, que ganó la dictadura. No era una época feliz y de ahí que haya usado sombras oscuras, colores sepias... que me servían para representar esa atmósfera de la ciudad. Aunque cada vez que dibujo a Andrea intento darle un poco de luz, unos colores un poquito más brillantes, porque ella representa la esperanza de que el mundo pueda cambiar".
"El color es clave en el cómic -añade-. En La ciudad de los prodigios (ambientada entre las dos Exposiciones Universales de Barcelona de 1888 y 1929) usé más el negro, mientras que en Nada, predomina la línea clara y un poco más de color. Es un momento histórico fundamental y me encanta buscar documentación para ser lo más fiel posible a la época de posguerra en la Barcelona de los años 40".
"La principal diferencia entre ambos cómics -añade- es que en Nada la historia se desarrolla en un solo año, mientras que en La ciudad de los prodigios transcurrían varias décadas, por lo que se veía la evolución de la ciudad desde finales de siglo hasta los años veinte. No solo cambian los personajes, porque envejecen, sino que la ciudad también cambia con ellos. En cambio, en Nada, es la misma Barcelona, una ciudad dolida. Lo que he intentado es reflejar ese dolor de la primera a la última página".
Las diferencias entre Laforet y Mendoza
En cuanto a los estilos de Laforet y Mendoza, Claudio asegura que: "Son muy distintos. Laforet tiene un estilo narrativo lineal, sin saltos temporales; mientras que Mendoza va saltando de un momento a otro y su nivel narrativo es más grotesco. Me recuerda a la narrativa francesa mientras que Nada me recuerda a Casa de muñecas de Ibsen, por la visión teatral de ese escenario donde transcurre casi toda la historia, esa casa de la calle Aribau".
"Carmen Laforet se fija más en la caracterización de los personajes y las relaciones entre ellos -continúa el dibujante-, mientras que Mendoza abre un mundo cada vez que habla de un personaje. Te cuenta cuando nació, dónde vivió, como jugaba de pequeño... todo de una forma más compleja grotesca y chistosa. Un humor que Carmen no usa porque sabe que está tratando un tema muy potente, que es el feminismo, e incluso consigue burla la censura de la época hablando de la violencia machista. Ella consigue reflejar, casi de forma periodística, lo que era la época".
Una narrativa construida a base de miradas
Para documentarse, Claudio nos comenta que ha utilizado: "He usado fotos y videos sobre la época, pero la mayoría de las veces, al estar ambientada en Barcelona, me bastaba con bajar de casa e ir a la zona donde transcurría la secuencia, porque los edificios de los años cuarenta siguen allí. Desde ese punto de vista ha sido bastante fácil documentarme".
Sobre el estilo del cómic, Claudio añade que: "Como decía he dado mucha importancia al color. Para mí, Nada tenía que ser la cara B de La ciudad de los prodigios, con una paleta de color que se parece y una línea gráfica y narrativa parecida pero diferente. Por ejemplo, en La ciudad de los prodigios usé una narrativa mucho más rápida; la acción tenía que ser mucho más intensa... mientras que aquí he usado una narrativa, más lenta construida a base de miradas, sonrisas, detalles. .. una narrativa muy diferente".
En cuanto a sus proyectos, Claudio nos avanza que: "Estoy trabajando para una editorial francesa, Dupui, en tres tomos de algo que no puedo avanzar, pero que está protagonizado por un personaje muy conocido del cómic francés. Y me gustaría hacer una nueva adaptación literaria, para lo que estoy barajando varias posibilidades junto a mi editor, David Hernando. Tengo muchas ganas de ponerme con ello porque las adaptaciones son una de las cosas con las que más disfruto y estoy muy orgulloso de Nada y La ciudad de los prodigios. Creo que son de lo mejor que he hecho hasta la fecha y espero que los lectores sepan apreciarlo".
"De momento muchos lectores me están felicitando por Nada, en las redes sociales, y muchas lectoras me confiesan que están encantadas con la adaptación, lo que me llena de orgullo"-concluye Claudio Stassi-.