Enlaces accesibilidad
TVE en Afganistán

De palacio de un enemigo de los talibanes en Afganistán a cuartel general de las tropas del Emirato en apenas un mes

  • Era propiedad del general Rashid Dostum, un señor de la guerra afgano, al que se le acusa de matar, en 2001, a 2.000 insurgentes
  • Se cumple un mes de la conquista de Kabul por parte del grupo fundamentalista

Por
De palacio de un enemigo histórico de los talibanes en Afganistán a cuartel general de las tropas del Emirato en apenas un mes

Muchas cosas han cambiado en Afganistán desde que los talibanes declararon el emirato islámico. El equipo de enviados de TVE ha entrado en el cuartel general de las tropas talibanas, que hasta hace un mes era la mansión de uno de los hombres más poderosos y más corruptos de Afganistán.

De palacio de un enemigo histórico de los talibanes a cuartel general de las tropas del Emirato. Por la mansión del general Rashid Dostum, un señor de la guerra afgano, campan ahora a sus anchas decenas de milicianos.

La tropa talibán ha pasado de hacer la guerra en el campo, a caminar por un césped bien mullido y descansar en sofás. A Dostum, vicepresidente de Afganistán en 2014, se le acusa de matar, en 2001, a 2.000 talibanes presos.

El general Dostum no solo estaba acusado de crímenes de guerra, también de meter la mano en las arcas del país durante las dos últimas décadas. Con ese dinero construyó la ostentosa y gigantesca mansión, tomada ahora por decenas de talibanes.

Todas las tropas están al servicio de Salajuddín Ayubí, responsable militar talibán de la zona centro de Afganistán. No ha tenido reparos en mudarse al hogar de Dostum, y establecer aquí su centro de operaciones. Le preguntamos por las denuncias, por los vídeos que circulan de supuestas ejecuciones extrajudiciales del régimen talibán.

"No me consta" que haya habido ejecuciones desde el día en que prometimos la amnistía, sostiene. Pero luego reconoce que hay talibanes que no han entendido la situación.

En el salón de Dostum, en el nuevo cuartel de los talibanes, nadie parece demasiado preocupado por los crímenes de guerra.