Sánchez constata las "posiciones radicalmente alejadas" con el Govern y defiende un diálogo "sin plazos" sobre Cataluña
- Sánchez y Aragonès se han reunido durante dos horas antes del encuentro entre las delegaciones de ambos gobiernos
- La mesa de diálogo se ha reactivado sin Junts en plena crisis de Govern y tras año y medio bloqueada
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha constatado tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, las “posiciones radicalmente alejadas” entre ambos gobiernos, tanto que ha rechazado tajantemente la propuesta de amnistía y referéndum que pide el Govern. Sin embargo, ha defendido que el diálogo es “el mejor camino” para resolver el conflicto catalán y ha llamado a no ponerse “plazos”.
Sánchez ha comparecido desde el Palau del Ejecutivo catalán en Barcelona tras dos horas de reunión con el ‘president’ y antes de que las delegaciones de ambos gobiernos se hayan reunido en el marco de la mesa de diálogo sobre Cataluña, que se ha reactivado tras más de año y medio de parálisis y sin la presencia de Junts.
Tras agradecer a Aragonès su “hospitalidad” y mostrar el “respeto y cariño” de la sociedad española hacia la catalana, el presidente del Gobierno ha reconocido que “las diferencias en cómo resolver la crisis en Cataluña son radicalmente distintas a la posición que tiene el Govern”. Pero ha recalcado que "el encuentro es la clave y el diálogo es el camino".
"El referéndum y la amnistía no son posibles"
Precisamente, ha sentenciado que el referéndum de autodeterminación y la amnistía, por la que abogan los independentistas, “no son posibles” no solo porque “la Constitución no lo permite” sino “porque la sociedad catalana y la española no puede sufrir mayores desgarros y fracturas”: “Lo que sea de España tendremos que decidirlo todos los españoles, no una parte de España”.
De cualquier forma, ha advertido que "los problemas de Cataluña no empezaron ayer ni se van a resolver mañana". "Hemos coincidido en trabajar sin prisa pero sin pausa y sin plazos", ha añadido.
Por otra parte, Sánchez ha mostrado su deseo de que se “recuperen los afectos” entre los catalanes y también entre catalanes y el resto de españoles y por ello ha advertido a Aragonès que “el diálogo entre catalanes es impostergable”.
Una "agenda del reencuentro" actualizada
El presidente ha subrayado que la pandemia ha “recolocado el orden de las prioridades”, que ha resumido en la superación del coronavirus, una recuperación económica “justa” y la oportunidad que suponen los fondos europeos. En este sentido, ha entregado a Aragonès una “agenda del reencuentro” actualizada respecto a la que ya entregó al ‘expresident’ Torra en la mesa de diálogo de febrero de 2020.
Dicha agenda, ha explicado, lleva incorporadas “propuestas que han ido haciendo los distintos presidentes de la Generalitat” a lo largo de los años. “En la actualización que hemos presentado podrán constatar múltiples avances”, ha dicho Sánchez. A continuación, ha dicho que la agenda aborda cuestiones como las infraestructuras, el crecimiento económico, la educación o la sanidad para recuperar “una década perdida”. Y, por último, el documento “refleja un compromiso inequívoco y rotundo” del Gobierno con la ciudadanía catalana, “piense lo que piense y sean cuales sean sus preferencias”.
Aragonès ha recibido a Sánchez en la puerta del Palau del Ejecutivo catalán, donde ambos se han saludado chocando sus puños. Después, han pasado revista a la formación de gala de la policía autonómica en el patio de carruajes que les han rendido honores. Y antes de subir la escaleras hasta la Galería Gótica del Palau, donde ha tenido lugar la reunión, han mantenido una breve charla ante las cámaras.
El encuentro ha comenzado puntual a las 15.00 en el Palau de la Generalitat y ha durado casi hasta las 17.00. Posteriormente, han saludado a las delegaciones de ambos ejecutivos, que se reúnen ya sin los presidentes. Además, Sánchez aprovechará su presencia en Barcelona para participar esta tarde en la reunión de la permanente de la comisión ejecutiva del PSC.
Por parte del Ejecutivo central, aparte de Sánchez, se encuentra en la reunión de las delegaciones la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los ministros Félix Bolaños (Presidencia), Isabel Rodríguez (portavoz y ministra de Política Territorial) y Miquel Iceta (Cultura).
Una mesa sin Junts y en plena crisis del Govern
Por parte de la Generalitat, solo está representada ERC tras el veto de Aragonès a miembros ajenos al Govern (los indultados Jordi Sànchez y Jordi Turull y la portavoz de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras) y la insistencia de Junts a no proponer otros nombres. Precisamente, Aragonès ha llamado tras su encuentro con Sánchez a Junts a la "unidad" para sumar más "fuerza" con la que negociar.
La conformación de la delegación catalana en la mesa de diálogo ha desatado una crisis en el Govern que se suma a las profundas discrepancias que tienen ERC y JxCat en su estrategia independentista. Solo el partido de Aragonès apuesta abiertamente con la negociación con el Estado, mientras que Junts y la CUP (socios del Ejecutivo catalán en el Parlament), llevan presionando al ‘president’ desde su investidura con la vía unilateral.
Por otra parte, el diálogo entre ejecutivos se retoma este miércoles marcado también por el enfrentamiento entre el Gobierno y la Generalitat, que se culpan mutuamente por el fracaso del plan de ampliación de El Prat. El propio Aragonès acusó al Gobierno de hacer “chantaje”, de no querer invertir en Cataluña y de falta de voluntad de diálogo, algo que ha negado el Ejecutivo. De cualquier forma, ambos gobiernos han desvinculado lo ocurrido con El Prat con la mesa de diálogo.