'Kadath', las alucinantes ensoñaciones de H.P. Lovecraft
- Florentino Flórez, Jacques Salomon y Guillermo Sanna adaptan la famosa novela
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Cuando pensamos en H.P. Lovecraft a casi todos nos viene a la cabeza Los Mitos de Cthulhu, con sus dioses primigenios de nombres impronunciables y decenas de ojos y tentáculos. Pero hoy vamos a hablaros de la adaptación al cómic de una de sus novelas que no pertenece a ese universo: La búsqueda en sueños de la ignota Kadath, que Florentino Flórez, Guillermo Sanna y Jacques Salomon han adaptado en el estupendo cómic H.P.Lovecraft: Kadath (Diábolo Ediciones).
Florentino Flórez, guionista e impulsor del proyecto nos comenta por qué eligió esta novela: "La búsqueda en sueños de la ignota Kadath nos eligió a nosotros. Había leído algunas obras de Lovecraft y varias adaptaciones al cómic, pero no se contaba entre mis autores favoritos. Hace algunos años una alumna eligió la novela como texto a ilustrar para su Proyecto fin de carrera. Cuando leí el título debo confesar que pensé que no era de Lovecraft, nunca lo había oído mencionar. Más tarde me di cuenta de mi error, me la leí y me fascinó. Tanto que la empleé como material en clase, los alumnos realizaban una portada fantástica a partir de ella. Cuando surgió la posibilidad de un proyecto conjunto con Guillermo y Jacques la novela casi me exigió que me ocupase de ella".
La novela (y el cómic) cuentan la historia de Randolph Carter, un viajero del país de los sueños que intenta no despertar antes de alcanzar su meta, la elusiva Kadath, el hogar de los dioses. Un alucinante viaje que sirve para que Lovecraft desate toda su imaginación, creando un universo de ciudades increíbles y seres fabulosos que los autores del cómic recrean de una forma también maravillosa. Y por supuesto no faltan las amenazas y monstruos de todo tipo, incluyendo algunos con gigantescos tentáculos, marca de Lovecraft.
Una mitología menos terrorífica que la de Cthulhu
Uno de los puntos más interesantes del cómic es que nos muestra una mitología distinta a la archiconocida de los Mitos de Chtulhu. "Como ya he dicho, no me considero un experto en Lovecraft -confiesa Flórez-. Así que mi respuesta está mediatizada por mis limitados conocimientos. Por lo que sé, el ciclo onírico plantea otras mitologías diferentes a las de Cthulhu, no tan terroríficas. El protagonista, Randolph Carter, tiene un carácter más activo y no tan medroso como otros héroes de Lovecraft. Se mueve mucho, desafiando las advertencias, y es el verdadero motor de lo que sucede. En otras novelas los humanos son meros testigos de dramas cósmicos ajenos a su control. Aquí el héroe se atreve a pisar la morada de los dioses".
Randolph Carter es un anticuario y antiguo estudiante de la ficticia Universidad de Miskatonic que protagonizó tres relatos oníricos de Lovecraft y esta novela. Y como apunta Flórez, es distinto a los protagonistas habituales del escritor, mucho menos osados: "A primera vista sí. Por lo ya comentado sobre su carácter aventurero, su falta de resignación. Otros héroes de Lovecraft parecen asumir, como el propio autor, que “lo peor ya ha pasado”. Carter persigue su sueño y lucha por alcanzarlo. Pero por otro lado su psicología apenas está esbozada. Es un arquetipo, una excusa para poner la aventura en marcha. Desde el inicio sabemos que nada va a poder detenerlo, aunque las amenazas a las que se enfrenta sean abominables. Como Lovecraft, Carter es un caballero, bien educado y atento a sus objetivos. Poco más sabemos de él".
Kadath, el hogar de los dioses
Otro de los grandes protagonistas del relato es Kadath, esa ciudad donde residen los dioses y a la que solo se puede llegar en sueños. "Es lo más importante, el espacio del relato -afirma Flórez-. Lovecraft da la espalda a la realidad, que no le interesa, solo la imaginación importa. Y su imaginario es inmenso. Hemos intentado visualizarlo a partir de sus descripciones, con mucho respeto y total fascinación. No hay escenas que transcurran en el dominio de lo real, desde el principio se eliminaron del guion. Todo pasa en el sueño... hasta el final".
"El origen de esta novela gráfica obedece al deseo de plasmar esos mundos oníricos -continúa-. Queríamos ver Kadath, habitar Kadath. Por supuesto, también hemos planteado una cierta reflexión sobre los sueños y su importancia en nuestras vidas, sin dar la turra, muy en segundo plano".
Y no podemos olvidar al tercer protagonista del relato, un pequeño gatito. "El personaje del gato, aunque aparece en la novela, no tiene el desarrollo que le dimos en la adaptación -nos cuenta Flórez-. Obedecía a un motivo práctico, permitiendo que Carter exteriorizara todos aquellos pensamientos que en la novela guardaba en su interior. Tener un compañero de viaje facilitaba la comunicación de sus emociones y reflexiones. Otro personaje al que dimos más protagonismo fue a Pickman, que aparecía en otras obras de Lovecraft. Y, por supuesto, a Kuranes, de quien poco más puedo decir".
Un homenaje a 'Little Nemo'
El cómic rinde homenaje a una de las grandes obras maestras de la historia del cómic: Little Nemo in Slumberland (1905-1926) y que contaba las aventuras del joven protagonista en el país de los sueños. Cada capítulo del cómic se abre con una página en la que se recrea el espíritu y el look de ese cómic del gran Winsor McCay. Florentino Flórez nos cuenta el por qué de este homenaje: "La novela incluye una definición de la infancia como un espacio luminoso y de absoluta felicidad. Nada puede superar ese momento de inocencia y apertura en el que estamos atentos a todo lo que nos rodea y alcanzamos la plenitud en las acciones más sencillas. Al mismo tiempo, para alcanzar ese objetivo, Lovecraft propone que su héroe pase por un infierno de penalidades que solo un masoquista podría sobrellevar con la tranquilidad que caracteriza a Carter en todo su trayecto".
"Esa mezcla de inocencia y pesadilla nos llevó de manera natural a McCay y su Pequeño Nemo -añade-. Su publicación coincidió en la práctica con la aparición de Lovecraft en diversas revistas pulp. Especulamos con la idea de que ambos autores hubieran sido conscientes uno de la obra del otro, aunque es poco probable. El caso es que la cita a MacCay facilitaba de manera natural ese contraste entre la pesadilla y la plácida fantasía infantil que la historia necesitaba".
Dos grandes dibujantes
Destacar el trabajo de los dos dibujantes, Guillermo Sanna (1976), que ha trabajado en cómics de Marvel como Bullseye o Masacre (Deadpool) y Jacques Salomon, al que auguramos un brillante porvenir. Florentino Flórez nos explica como es posible mantener el aspecto visual del cómic con dos artistas tan diferentes: "Además del guion literario, con descripción de viñetas y diálogos, los dibujantes recibían bocetos de las páginas, con la distribución de todos los elementos. Esa visión unitaria facilitó que el aspecto global de la obra no sea muy contradictorio. Con todo, los estilos de cada uno de los autores se diferencian con claridad y esa variedad también nos interesaba. Cada uno de ellos ha aportado su punto de vista al proyecto, enriqueciéndolo".
Flórez nos describe las diferencias entre ambos dibujantes: "Guillermo es más impresionista, está más atento a la sensación general, al foco de la acción, sin distraerse. Mientras que Jacques se preocupa por el detalle y las texturas. A Guillermo siempre le ha interesado el terror y a Jacques la fantasía. Guillermo es muy bueno en los momentos monstruosos y en las escenas esencialmente repugnantes. Jacques disfruta con las arquitecturas y el diseño de bichos que siempre son más físicos, más terrenales que los de Guillermo, que tiende a lo amorfo. Teníamos tiempo y queríamos hacerlo bien. Y nos recreamos en mundos a los que siempre se puede volver porque su riqueza es inagotable".
Sus influencias
Lovecraft es uno de los autores que mejor ha sido adaptado al cómic en algunas obras maestras que todos recordamos y que han servido de inspiración para este cómic: "Siempre teníamos en mente las que considerábamos mejores -confiesa Flórez-. Aquel maravilloso relato corto de Bernie Wrighston sobre el tipo que vive medio congelado (Aire frío); la adaptación del Horror de Dunwich de Alberto Breccia; casi todas las de Richard Corben y por supuesto la versión de Erik Kriek".
"Por otro lado -añade-, siempre hemos pensado que Druillet tiene un componente muy lovecraftiano, así que intentábamos tenerlo presente. Sobre todo en escenas donde el “factor escala” era importante. Lo humano como diminuto, miserable e insignificante frente a la inmensidad cósmica de los Dioses Otros y cosas parecidas".
Después de los excelentes resultados de este cómic preguntamos a Florentino Flórez si volverán a adaptar a Lovecraft: "Por el momento el proyecto más avanzado es un conjunto de breves historias de terror que acabarían entrelazándose en un universo común, que Guillermo Sanna está dibujando. Jacques está enredado con encargos para editoriales americanas. Pero no descartamos volver a reunirnos en el futuro, ya que la experiencia ha sido muy divertida y satisfactoria".