Estados Unidos, Australia y Reino Unido anuncian un histórico pacto de seguridad frente a China
- El pacto, bautizado como AUKUS, busca reforzar la cooperación en tecnologías avanzadas de defensa
- EE.UU. ayudará a Australia a dotarse de submarinos nucleares
- China asegura que "socava la paz y la estabilidad" en la región
Estados Unidos, Australia y Reino Unido han anunciado este miércoles conjuntamente un nuevo acuerdo de seguridad trilateral, bautizado como AUKUS, para compartir tecnologías avanzadas, que incluye el apoyo al desarrollo de submarinos nucleares por parte de los australianos, como parte de las medidas para contrarrestar a China en el Indo-Pacífico.
Así lo ha anunciado el presidente de EE. UU., Joe Biden, en una rueda de prensa desde la Casa Blanca a la que se han unido de forma telemática los primeros ministros británico y australiano, Boris Johnson y Scott Morrison.
Mediante este acuerdo, los tres países buscan reforzar la cooperación en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial, sistemas submarinos y cibervigilancia.
Un acuerdo "histórico" y "exigente"
"Es un acuerdo histórico que refleja la determinación de la Administración (del presidente Biden) para construir alianzas más robustas con el objetivo de mantener la paz y la estabilidad en toda la región del Indopacífico", ha señalado un alto cargo del Gobierno estadounidense, que ha pedido mantener el anonimato, en una llamada telefónica con periodistas.
Desde el Gobierno británico han celebrado que "este será uno de los proyectos más complejos y técnicamente exigentes del mundo". Además, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Liz Truss, ha escrito en su cuenta de Twitter que "trabajaremos juntos para promover la estabilidad en una región que será aún más importante para la prosperidad y la seguridad del Reino Unido".
Biden defiende su plan de ayudar a Australia a obtener submarinos
El nuevo pacto trilateral pretende permitir a Australia adquirir submarinos de propulsión nuclear, lo que podría ha puesto en peligro un enorme contrato que Canberra hizo a Francia por unos 31.000 millones de euros. A pesar de esto, Estados Unidos espera "trabajar estrechamente con Francia y otros actores clave" en la región, ha dicho el presidente estadounidense. "Francia, en particular, tiene una importante presencia en el Indopacífico y es un socio y aliado clave", ha añadido.
Biden ha prometido que su plan de ayudar al desarrollo de submarinos nucleares por parte de Australia es "seguro", y ha alegado que permitirá asegurar que la región del Indopacífico siga "libre" ante la pujanza de China.
Con este tipo de submarinos, ha agregado una fuente gubernamental, las capacidades de defensa australianas serán "mucho mayores", ya que otorgan "más rango de operatividad" y permitirán reforzar la cooperación con Estados Unidos y sus aliados en la zona.
"Quiero dejar muy claro que no estamos hablando de submarinos con armas nucleares. Estos son submarinos convencionalmente armados que están potenciados por reactores nucleares. Es una tecnología probada, y es segura", ha garantizado Biden.
Morrison ha informado de que los submarinos se construirán en Adelaida en estrecha colaboración con Estados Unidos y el Reino Unido, y ha confirmado que Australia no dispondrá de armas nucleares. "Seguiremos cumpliendo todas nuestras obligaciones de no proliferación nuclear", ha asegurado.
Australia cancela su programa de desarrollo de submarinos con Francia
Horas después de que Australia anunciara junto a Estados Unidos y el Reino Unido el ambicioso pacto de defensa, el primer ministro australiano, Scott Morrison, ha informado de la suspensión del programa para la construcción de la nueva flota de submarinos convencionales con la empresa francesa Naval Group dado que estos ya no se ajustan a "las necesidades operativas en las próximas décadas" de su país.
"La búsqueda de la tecnología de submarinos de propulsión nuclear significa que Australia ya no seguirá adelante con el programa de submarinos convencionales de clase Attack con el Grupo Naval", ha indicado Morrison en un comunicado.
El mandatario ha agradecido a Naval Group, al Gobierno de Francia y a Lockheed Martin Australia por sus esfuerzos y ha explicado que la decisión de cancelar el proyecto con Francia se basa en que "la aceleración de los cambios en la seguridad regional hace que los submarinos convencionales sean inadecuados para nuestras necesidades operativas en las próximas décadas".
El proyecto para la construcción de doce submarinos, que había sufrido varios retrasos, se había adjudicado a Naval Group en 2016, conocida entonces como DCNS, estaba valorado en unos 90.000 millones de dólares australianos (65.997 millones de dólares o 55.827 millones de euros).
En una rueda de prensa en Camberra, Morrison ha informado de que ya ha notificado su decisión al Naval Group y al gobierno francés, e insistió en que "Francia sigue siendo un socio increíblemente importante en el Pacífico".
Nueva Zelanda, por su parte, ha anunciado que vetará en sus aguas a futuros submarinos nucleares australianos. Lo ha señalado así la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en línea con la política antinuclear adoptada en la década de 1980.
Ardern ha subrayado que tanto Australia como sus socios conocen "nuestra posición frente a las embarcaciones propulsadas por energía nuclear y armas nucleares" y, por lo tanto, entienden que "nuestra posición frente al veto de submarinos propulsados por energía nuclear en nuestras aguas se mantiene intacta".
Contrarrestar a China en la región
El nuevo pacto de seguridad es visto por China como un intento de contrarrestar su influencia regional, especialmente en el disputado Mar de China Meridional.
El anuncio se produce una semana antes de que Biden acoja en la Casa Blanca el próximo 24 de septiembre una cumbre con los líderes de Australia, la India y Japón. Los cuatro países conforman el Quad, una alianza creada en 2007 en respuesta al auge militar de Pekín.