¿Cuánto durará la erupción de La Palma?
- De momento, es imposible saberlo, aunque en las próximas horas surgirán indicadores con las primeras pistas
- El más importante de ellos serán las emisiones de dióxido de azufre del volcán
Es la gran pregunta que se hace todo el mundo ahora. ¿Cuánto durará la nueva erupción en la isla de La Palma, que se desató el domingo? Y, de momento, no hay ninguna respuesta posible, aunque en las próximas horas surgirán indicadores que comiencen a dar las primeras pistas. El más importante de ellos será el dióxido de azufre emitido por el volcán.
Así lo ha explicado en los micrófonos de RNE Nemesio Pérez, coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), quien ha recordado que todo dependerá de la bolsa de magma de la que se alimenta la erupción, situada a aproximadamente cinco kilómetros de profundidad. "No podemos olvidar que ese reservorio magmático somero puede retroalimentarse del reservorio magmático que está a 20 o 30 kilómetros, con lo cual esto puede durar varias semanas, si no pocos meses", ha expresado.
“Nemesio Pérez (Involcan): La erupción puede durar varias semanas, si no pocos meses. “
Según ha explicado este vulcanólogo, el trabajo de Involcan consistirá en monitorizar diariamente, desde un helicóptero, los niveles de dióxido de azufre emitido por el volcán. "Cuando nosotros veamos un decrecimiento en el valor de esa emisión, que en el primer día ha sido de entre 6.000 y 9.000 toneladas, la erupción irá a menos", ha asegurado.
Sobre el volumen de la reserva magmática que alimenta la erupción, aunque inicialmente se estimó en aproximadamente 11 millones de metros cúbicos, los nuevos cálculos apuntan a que en realidad podría contener entre 17 y 20 millones de magma, según ha concretado el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres. Si puede servir de comparación, el anterior volcán en erupcionar en esta isla canaria, el Teneguía, contaba con un reservorio de 43 millones de metros cúbicos. Su erupción se prolongó desde el 26 de octubre de 1971 hasta el 18 de noviembre de ese año (24 días).
¿Se trata de una erupción muy destructiva?
El equipo científico que está supervisando el proceso eruptivo en La Palma, desde que el pasado 11 de septiembre se originase el nuevo enjambre sísmico, no prevé pérdidas humanas, ya que "se trata de una erupción de bajo índice de explosividad", como son habituales en las islas Canarias. "Si las personas actúan con sentido común, y respetan las zonas de seguridad que se han establecido, no va a haber pérdidas de vidas humanas. La desgracia de esta erupción es que las coladas de lava van a arrasar con todo aquello que no se mueve", ha asegurado en RNE Nemesio Pérez.
Aunque uno de los mayores problemas en este sentido lo podrían suponer los piroclastos y los gases emitidos por el volcán, que podrían ser perjudiciales para la salud de los palmeros y para el medio ambiente.
El viento también podría jugar un papel fundamental en este sentido. "Si no cambia el punto de emisión, lo normal es que se mantengan las restricciones en las zonas donde están bajando las coladas, con el componente de la variación de los gases", explica a RTVE.es Víctor Melo, presidente de Volcanes de Canarias, una asociación ciudadana cuya misión es servir de enlace entre la población, las autoridades y los científicos. "Si el viento tumba los gases hacia otra población, a lo mejor habría que sacar por seguridad a esas personas", asegura.
¿Ha habido buena suerte hasta ahora?
La erupción del Teneguía se produjo en una zona más cercana al mar y con menos población, por lo que su impacto humano fue mínimo. El nuevo volcán ha nacido a varios kilómetros de la costa, en una pendiente muy pronunciada hacia el Atlántico, por lo que las coladas de lava destruirán todo cuanto encuentren a su paso antes de entrar en contacto con el mar y solidificarse. En esta zona hay sobre todo casas unifamiliares, dentro de parcelas, y grandes explotaciones agrícolas, como plataneras.
Sin embargo, la erupción se produjo en Cabeza de Vaca, un paraje deshabitado, lo que ha contribuido a que no se haya tenido que lamentar ninguna pérdida humana hasta ahora. "El volcán ha sido muy bueno de salir donde salió, porque permitió localizarlo visualmente al instante y la gente pudo salir muy rápido y las autoridades lo gestionaron muy rápido", asegura Víctor Melo, quien recalca que "la ruptura se podía haber producido en un núcleo poblacional cercano, había papeletas para eso". "Dentro de lo malo que está pasando, podemos dar las gracias al volcán que haya salido allí arriba y haya dado tiempo a que la lava no llegara tan rápido", manifiesta.
¿Cuánto han durado otras erupciones?
En las islas Canarias ha habido erupciones de solo cinco días (Siete Fuentes, en Tenerife, 1704), pero también otra que duró 2.055 días, en Timanfaya, Lanzarote (1730).
La duración más repetida en las tablas históricas oscila de dos a tres meses: de los 66 días del volcán San Antonio (La Palma, 1677) a los 99 de las Narices del Teide (Tenerife, 1798). La última ocurrida en Canarias, la de El Hierro, comenzó el 10 de octubre de 2011 y se prolongó durante 147 días. La última de La Palma, la del Teneguía, duró 24 días.
¿En qué otras islas canarias se han producido erupciones?
Desde que hay registros históricos de erupciones en Canarias -siglo XV-, las islas han vivido 16 erupciones, concentradas en cuatro islas: Tenerife, La Palma, El Hierro y Lanzarote. Las dos últimas erupciones fueron las de Tagoro (El Hierro, 2011) y Teneguía (La Palma, 1971). En seis siglos de registros, los volcanes se han cobrado la vida únicamente de 24 personas en Canarias.
Durante este tiempo, sin contar la actual, se han producido siete erupciones volcánicas en la isla de La Palma: Tacande (1480), Tajuya (1585), Martín/Tigalate (1646), San Antonio (1677), El Charco (1712), San Juan (1949) y Teneguía (1971).
¿Puede La Palma originar un tsunami que arrase la costa este de América?
El derrumbe de una parte del complejo volcánico de Cumbre Vieja y la generación de un mega-tsunami capaz de arrasar la costa este del continente americano es una teoría que ha crecido en los últimos años, especialmente en Estados Unidos, donde se ha unido a otros mitos de potencial catastrófico como la Falla de San Andrés o Yellowstone. Sin embargo, los expertos apenas dan credibilidad a esta teoría, apuntando a la bajísima probabilidad de que se produzca.
El vulcanólogo del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG) José Luis Barrera ha descartado la posibilidad de que se vaya a producir un maremoto si la lava de La Palma llega al mar porque el volumen "no es excesivo", ya que son erupciones estrombolianas, "pequeñas". "No tiene volumen suficiente para crear una ola. No es una ladera que se rompe. Esto no es Indonesia", compara Barrera en Europa Press, que opina que apuntar algo así es "sensacionalista".
Este escenario de catástrofe, planteado por un artículo en 2001 y del que después se han hecho eco varios documentales, ha sido refutado por varias organizaciones científicas, como el comité del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), que sostiene que no existen datos que soporten esa hipótesis, ya que "carece de base científica contrastada".