Fede Álvarez y Rodo Sayagués: "La saga de 'No respires' es un homenaje a 'Solo en casa'"
- El 'Hombre ciego' regresa en una trepidante película que también homenajea al cine de acción de los 80
- La cinta llega a los cines este viernes, 24 de septiembre
La película No Respires fue una de las grandes sorpresas de 2016, la historia de unos jóvenes que entraban en casa de un ciego para robarle y que caían en una trampa mortal, ya que el presuntamente indefenso ciego apagaba las luces y se dedicaba a cazarlos uno a uno. Y es que era un exmarine que conocía su casa como la palma de su mano. Un terrorífico thriller que destacaba por su original uso de la fotografía y el sonido, y que estaba dirigido por Fede Álvarez y coescrito junto a su colaborador habitual, Rodo Sayagues.
Cinco años después nos llega la secuela, en la que el 'Hombre ciego' (el genial Stephen Lang, al que todos recordamos por ser el villano de Avatar) se ha convertido en una figura paterna, ha envejecido y ahora no se enfrentará a chavales indefensos sino a otros exmilitares como él. Repiten sus responsables aunque han cambiado los papeles y ahora Rodo se estrena como director, aunque el guion vuelve a estar firmado por ambos. Se estrena este viernes, 24 de septiembre, en cines.
La primera parte era una original vuelta de tuerca al género de los extraños que nos entran en casa. Pero ahora esa sorpresa se ha perdido; por eso preguntamos a Fede qué aporta esta secuela: "Nos interesaba ese ejercicio, casi perverso, de tomar al antagonista de la primera parte y convertirlo en el protagonista, sobre todo sabiendo el impacto que eso iba a causar en estados Unidos, para bien y para mal. Además es algo bastante original, porque no conozco muchos casos similares. Hay quien cita Terminator 2, pero no es el mismo personaje, es un robot completamente diferente".
"En la primera parte -continúa-, el ciego se pasaba toda la película repitiendo que no era un tipo malo y justificando todas sus acciones. Por eso nos parecía interesante ponerlo en el papel protagonista y enfrentarlo a un peligro que lo obligara a reflexionar sobre sí mismo, sobre quién es realmente. Y esa es la gran pregunta de la película, si será capaz de afrontar quién es realmente. Eso es lo que más me interesaba".
"También me interesaba mucho el cambio de papeles entre Rodo y yo -añade Fede-. Llevamos muchos años trabajando juntos (desde el fantástico remake de Posesión Infernal de 2013) y ver cómo cambia la película al estar dirigida por la sensibilidad de Rodo ha sido fantástico, porque uno nunca es objetivo con su propio trabajo".
Un personaje envejecido y convertido en padre
La historia se sitúa unos años después de la primera parte, el hombre ciego ejerce de padre de una niña a la que está entrenando para que pueda defenderse por sí misma. Pero no puede prepararla para lo que se avecina, porque un grupo de exmilitares atacará la casa con motivos desconocidos. El hombre ciego, que ha envejecido y ya no es el soldado imparable que conocimos deberá usar todo su ingenio para defender a la niña. Pero... ¿será suficiente?
"Queríamos ver cómo ha cambiado el personaje con los años y con la paternidad -nos cuenta Rodo-. Lo que siempre quiso es tener una familia. Así que se la hemos dado. Pero solo para volvérsela a quitar. Le dimos lo que quería, pero solo para castigarlo con más fuerza. Y siempre con el objetivo de que tenga que enfrentarse a sí mismo. Y sincerarse con su verdadera naturaleza".
"Y queríamos enfrentarlo a exmilitares, tan duros como él, pero mucho más jóvenes -añade Fede-, porque no queríamos repetir la misma historia. Creo que eso es un error común en muchas segundas partes, que hacen exactamente lo mismo, con lo que se pierde todo el misterio y uno sabe enseguida cómo van a terminar. Nosotros hemos cambiado las piezas y creo que hemos conseguido una historia más impredecible y extraña".
"En la primera parte había una escena que daba un giro a toda la película y dejó a los espectadores con la boca abierta; y aquí queríamos hacer algo similar -concluye Fede-. Empujar los límites casi hasta el absurdo para que, por lo menos, el espectador no salga de la sala pensando que ya ha visto mil veces la película. Eso es lo que más nos interesaba".
Un actor fabuloso
Hay pocos villanos en la historia del cine tan malvados e inolvidables como el Coronel Miles Quaritch que Stephen Lang bordó en Avatar (James Cameron, 2009) y que volverá a interpretar en la saga. Pero es que creemos que Lang se superó con su interpretación del aterrador Hombre Ciego de la primera parte de No respires.
"Desde que Lang apareció en el plató de la primera parte se apropió del personaje y lo hizo crecer un montón -asegura Rodo-. Además Stephen es guionista y le gusta mucho explorar la psicología de los personajes y proponer ideas. Él conoce al personaje mucho mejor que nosotros. Por eso es una constante fuente de ideas, de reflexión y de análisis. Y sus ideas terminan estando en la película. Sus aportes son fundamentales. Es un privilegio contar con él. Es muy fácil dirigirlo y el resultado siempre es increíble".
¿Es la saga un homenaje a Solo en casa?
Con motivo del estreno de la primera parte, hace cinco años Fede Álvarez nos comentaba que la película se inspiraba en clásicos como Psicosis y El silencio de los corderos; pero ahora ha cambiado de idea: "Hace cinco años mentí porque estaba intentando elevar la película. Pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que la influencia más importante es Solo en casa. Uno nunca piensa que las influencias puedan venir de otros géneros, que tienen que ser del suspense o el terror, pero honestamente, probablemente tenga más influencia de Solo en casa que de esos clásicos del suspense".
"A mi generación esa película nos impactó -continúa-. El miedo de que te invadan la casa, el averiguar por dónde podían entrar, semillas que se plantan en una escena y eclosionan en otra, nunca te imaginas cómo va a volver un objeto... ese laberinto de entradas y salidas en una casa, ese clásico de la navidad, probablemente es la mayor influencia de No respires".
"Esta segunda parte también tiene muchas cosas de películas de acción ochentera como Comando -añade Fede-. Esas películas llenas de testosterona de los 80, en donde tipos musculosos emprendían misiones imposibles".
Roque Baños vuelve a componer la banda sonora
El sonido y la música vuelven a ser fundamentales en esta secuela, y la parte musical no podía estar en mejores manos que las del español Roque Baños (Balada triste de trompeta, Torrente, La comunidad... ) "Gracias a dios, trabajamos con Roque desde hace 12 años -nos cuenta Rodo Sayagues-. Lo conocimos por su trabajo con Álex de la Iglesia y Santiago Segura y siempre quisimos trabajar con él. Afortunadamente nos dijo que sí y ya es la cuarta película en la que colaboramos. Es un compositor brillante, con una personalidad gigante y ya es un amigo. Es parte de la familia y verlo trabajar es muy placentero. Es un privilegio poder ver trabajar a un artista como él".
"Erámos fans absolutos de su trabajo desde hace años -añade Fede-. Además, lo que más nos influyó al principio de nuestras carreras, como cineastas y guionistas, fue el cine de Álex de la Iglesia, Santiago Segura... hace poco le contaba a Álex que todavía tenía en casa el VHS de Acción Mutante y, como latinoamericanos, ver que era posible hacer cine de género en España fue una de nuestras mayores influencias y algo que siempre nos impulsó a continuar hacia adelante. Las primeras películas que escribimos juntos, y que no llegaron a rodarse, apuntaban aún más a ese tono y a ese mundo. Esa cosa tan de Hitchcock de La comunidad (Álex de la Iglesia, 2000) también ha sido una gran influencia para nosotros".
Aunque la película se inspire en Solo en casa, os recomendamos verla acompañados en los cines, porque es una experiencia tan emocionante como la primera parte y tiene numerosas sorpresas. Recordad que se estrena este viernes, 24 de septiembre.