La lava del volcán de La Palma avanza hacia el mar y deja ya 6.000 desalojados y 185 viviendas destruidas
- El presidente del Cabildo asegura que no serán necesarias más desalojos si no se abren más bocas
- Sigue la erupción del volcán de La Palma en directo
La lava del volcán de La Palma, en Canarias, avanza lentamente hacia el mar, ha destruido 185 viviendas edificaciones, entre ellos un colegio, y amenaza muchas más. La lava cubre ya unas 103 hectáreas de terreno, según muestran las imágenes de satélite del servicio europeo Copernicus.
Según la ministra portavoz del Gobierno central, Isabel Rodríguez, 6.000 personas han sido evacuadas, de ellas 50 con movilidad reducida. No ha habido ningún daño personal, el tráfico aéreo sigue abierto y está funcionando con normalidad en la isla, ha añadido Rodríguez.
La ministra ha llamado a la prudencia y ha pedido a la población que "mantenga" ese "comportamiento ejemplar" y no se acerque a menos de dos kilómetros del centro de emisiones para "evitar la exposición al efecto de los gases". Rodríguez ha explicado que la administración central colabora en el operativo de seguridad con 540 personas (Guardia Civil, Policía y Unidad Militar de Emergencias) mientras las administraciones locales y autonómicas han movilizado a 50 personas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el ejecutivo ya está dando los pasos para declarar zona catastrófica.
Desalojados durante la noche
Los últimos desalojados lo fueron durante la madrugada de este martes, tras la apertura de una nueva boca de lava en Tacande. Según la información que ha recibido el comité director del Plan Especial de Protección frente a Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), la nueva boca del volcán se ha abierto a unos 900 metros de la principal, por lo que se ha pedido a la población que se aleje también de ese lugar.
El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández, ha explicado en el Telediario Matinal de TVE que en principio, y salvo que aparezcan más bocas, no serán necesarias más evacuaciones.
Aunque se esperaba que la colada de lava puediera tocar el mar este martes en Playa Nueva, cerca de Tazacorte, finalmente no ha sido así porque la marcha de la colada se ha ralentizado: si el lunes avanzaba a 700 metros por hora, este martes lo hacía aproximadamente a 300 metros por hora.
El Cabildo de La Palma ha ordenado el cierre de varias carreteras: LP-211 en Todoque; LP-212 en Tacande; LP-213 en Puerto Naos; LP-215 en Tazacorte-La Laguna; LP- 2 a la altura de Tajuya y restricciones en la LP-3 en La Cumbre.
"Tenemos una angustia fuerte"
Ana Guadalupe González es una de las últimas evacuadas, y ha contado su experiencia en Las Mañanas de RNE. Están agradecidos por la ayuda, pero muy angustiados. "Estamos durmiendo poco. Tenemos una angustia fuerte en nuestra alma".
"Dejamos muchas cosas porque no pasamos del amarillo al naranja, sino al rojo directamente. No pude recoger. Los gatos se habían escapado porque tenían miedo y no los encontramos", ha explicado.
Aunque su casa podría no ser engullida por la lava, temen que la ceniza pueda hundir parte del techo. "Yo aún estoy pagando la hipoteca y ahí está todo el sudor de mi frente. Me preocupa mucho, estoy muy angustiada".
Jonás Pérez, vecino desalojado, ha relatado a TVE que "la colada se está expandiendo hacia los lados (...) Nadie sabe qué rumbo lleva, y puede haber alguna boca más, eso preocupa a la gente". La lava "está bajando por una zona en que se está llevando muchas casas por delante, ese es el problema a corto plazo", ha relatado. "Habrá gente que lo va a perder todo", subrayaba.
Nuevos terremotos
Durante la madrugada del martes, en la isla se han registrado cuatro pequeños terremotos, de los que al menos dos han sido sentidos por parte de su población, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El primer seísmo de las 21.32 (hora canaria), alcanzó los 3,8 puntos de magnitud y se sintió en Los Llanos de Aridane, Tazacorte, Barlovento, El Paso, Breña Alta y Breña Baja, Fuencaliente, Los Canarios, Villa de Mazo, San José y Santa Cruz de La Palma. Los dos siguientes también han alcanzado los tres puntos.
El cuarto, a primera hora del martes, ha alcanzado 2,2 puntos de intensidad y también se ha localizado en El Paso y a 2 kilómetros de profundidad.
Junto con los terremotos, otro de los peligros es la emisión de gases tóxicos a la atmósfera. La erupción ha emitido entre 7.997 y 10.665 toneladas diarias de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera, según los datos del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan).
Según Involcan, la monitorización diaria de este parámetro será fundamental para analizar la evolución del actual proceso y poder utilizar esta metodología para certificar la fecha final de la erupción.