El Gobierno se topa con la negativa de PP, Cs y Vox en las primeras negociaciones de los Presupuestos
- Ve disposición al entendimiento con Más País y las formaciones nacionalistas e independentistas del Congreso
- Unidas Podemos pone como condición que se incluya un tipo fijo a las grandes empresas en el impuesto de Sociedades
El Gobierno ha hecho un "balance positivo" de la primera jornada de reuniones del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, con la oposición las negociaciones sobre los futuros Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 y abordar otros temas, como las leyes de Vivienda y Memoria Democrática.
Por el momento, los socialistas ven disposición al entendimiento con Más País y con las formaciones nacionalistas e independentistas del Congreso, aunque ya sitúa a Ciudadanos en el bloque del 'no'.
Según ha explicado el 'número dos' de Bolaños, Rafael Simancas, la conclusión general de esta ronda de contactos es que en esas formaciones hay "buena disposición para hablar, para el entendimiento y para acordar, más o menos intensa".
PP, Vox y Cs rechazan los Presupuestos
Sin embargo, el Ejecutivo ya se ha encontrado con la oposición frontal del PP, con quien se reunió este martes, de Ciudadanos y de Vox. Así lo ha constatado Bolaños cuando el portavoz parlamentario de la formación de ultraderecha, Iván Espinosa de los Monteros, ha declinado reunirse con él.
Durante el Pleno de este miércoles, Bolaños ha insistido tanto a Vox como al PP en que dejen de buscar el conflicto y la confrontación sobre todo frente a Cataluña, donde el Ejecutivo busca hacer "política útil y soluciones dialogadas que garanticen la convivencia entre españoles". A pesar de esto, los populares reiteran que la mesa del diálogo "no tiene cobertura constitucional" y por lo tanto no tendrá en su opinión efectos jurídicos.
Ante esto, el Gobierno ha exigido una derecha más dialogante. Bolaños ha recordado al PP y a Vox que ha sido el Ejecutivo de Sánchez el primero que "encara" el problema catalán: "Ustedes son el conflicto, nosotros somos el diálogo".
Por su parte, el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, ha afirmado que su formación tiene una "incompatibilidad absoluta" con los PGE, ya que no bajan los impuestos y contemplan la exigencia de EH Bildu de derogar la reforma laboral, lo que les constata que las cuentas están "atadas y bien atadas" con esa formación.
Además, el portavoz adjunto ha recriminado al Gobierno que solo hayan hablado de datos generales y no les hayan presentado cifras concretas o hacia dónde se dirigirán los fondos europeos de reconstrucción.
Unidas Podemos pide una reforma fiscal
Otro de los escollos está en los socios de coalición. Unidas Podemos pone como condición que se incluya un tipo fijo del 15 % a las grandes empresas en el impuesto de Sociedades, y ha reconocido que, en estos momentos, el acuerdo con el PSOE está "lejos".
El Gobierno busca recabar apoyos para sacar adelante los presupuestos, que se consideran vitales para dejar atrás la crisis ocasionada por la pandemia. Con el respaldo que supone la inyección de los fondos europeos, el Ejecutivo confía en lograr el apoyo de sus aliados parlamentarios habituales para aprobar las cuentas en octubre.
En este sentido, Simancas ha señalado que "el Gobierno en su conjunto y el PSOE es partidario de una política fiscal suficiente progresiva y justa". "Es un planteamiento del que nadie nos tiene que convencer, y también en relación a las políticas de vivienda", ha zanjado.
Junts no da "cheques en blanco"
Por su parte, la portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, ha advertido de que su partido no negociará los Presupuestos si la futura Ley Audiovisual no recoge la exigencia de un porcentaje de producción en catalán y las demás lenguas cooficiales.
"Junts no da cheques en blanco. Debe empezar la época del cobrar por avanzado", ha sentenciado Nogueras en la rueda de prensa posterior a la reunión.