Alemania admite la radicalización negacionista tras la muerte a tiros de un hombre por el uso de la mascarilla
- La policía alemana investiga la conexión con la extrema derecha del acusado de matar al empleado de una gasolinera
- El hombre, de 49 años, volvió con mascarilla, se la quitó y disparó en la cabeza al joven de 20 años que le había recriminado
La policía de Alemania investiga la conexión con la extrema derecha del acusado de matar al empleado de una gasolinera, por pedirle que se pusiera la mascarilla. El hombre, de 49 años, volvió con ella puesta, se la quitó y disparó en la cabeza al joven de 20 años.
La recta final de la campaña electoral en Alemania ha estado marcada por la conmoción que ha provocado este asesinato del empleado de la gasolinera que había recriminado a su agresor que no usase la mascarilla. Según los investigadores, el autor de los disparos es de extrema derecha y simpatizante de Alternativa por Alemania.
El Gobierno alemán ha admitido este miércoles que el movimiento en contra de las restricciones contra la pandemia tiene un núcleo cuyo número decrece pero se está "radicalizando" tras conocerse la muerte de un hombre por parte de otro que le disparó declarando su "hartazgo" por las medidas.
"La escena se está haciendo más pequeña pero su núcleo se está radicalizando", ha declarado Marek Wede, portavoz del Ministerio del Interior en conferencia de prensa en la capital alemana en la que se ha abordado el suceso y el movimiento de los negacionistas.
Wede ha dicho que se está investigando lo ocurrido y ha añadido que las autoridades ya advirtieron de que "no se debe infravalorar" la capacidad de que miembros del movimiento que está en contra de las restricciones por la pandemia y propaga teorías conspiratorias sea capaz de cometer "actos violentos".
Un hecho "aborrecible" y "desconcertante"
Este jueves el Gobierno ha dicho sobre el suceso que no se pronuncia sobre el eventual trasfondo del caso hasta que se conozca el resultado de la investigación pero ha declarado que lo ocurrido es un "hecho aborrecible" y "desconcertante".
Ya el pasado junio el Gobierno comunicó que la pandemia ha contribuido a fortalecer el extremismo de derechas en Alemania, que ha difundido su ideología a través de internet y ha capitalizado las protestas contra las medidas restrictivas. Los servicios secretos alemanes reconocieron además que empezaron a seguir a partes del principal movimiento negacionista de la pandemia, llamado "Querdenker", al considerarlo un riesgo para el orden constitucional.
El ministro del Interior, Horst Seehofer, aludió entonces a que en las manifestaciones registradas en Alemania en contra de las restricciones para combatir la pandemia los activistas de extrema derecha han logrado "imprimir su sello" y en ellas los ciudadanos de a pie "con frecuencia" no se han distanciado claramente de los ultraderechistas y de sus posturas.
Reconstrucción de los hechos
El martes se conoció que un hombre había admitido haber matado el sábado pasado de un disparo al cajero de una gasolinera en Idar-Oberstein (oeste de Alemania) por haberle solicitado que se pusiese la mascarilla. El hombre, en prisión preventiva, alegó ante el juez de instrucción que las restricciones de la pandemia le habían afectado mucho y que de esta forma quería dejar claro su hartazgo.
La reconstrucción de los hechos proporcionada por la fiscalía apunta a que el hombre, de 49 años, entró el sábado por la noche sin mascarilla en la gasolinera para comprar un pack de cervezas. Al llegar a la caja para pagar, el cajero, un joven de 20 años, le indicó que debía ponerse la mascarilla, conforme a las actuales restricciones por la pandemia.
El hombre se marchó y volvió al poco tiempo, esta vez con mascarilla y un revólver. Al llegar al mostrador con las cervezas se quitó la mascarilla y cuando el joven le recordó la norma, sacó el arma y le disparó en la cabeza. El joven murió en el acto.
Los hechos han recibido la repulsa de la gran mayoría clase política nacional y junto a la gasolinera se han depositado numerosas flores y velas en las últimas horas. El diario Tagesspiegel ha informado que en grupos ultraderechistas y conspiratorios del servicio de mensajería Telegram se ha aplaudido y justificado al autor confeso del crimen.