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Cine

'Cry Macho', Clint Eastwood vuelve a su papel de cowboy en un cuentecillo cargado de buenas intenciones

  • Cuenta la historia de un anciano que tiene que llevar a un joven mexicano a Estados Unidos
  • Cry Macho se estrena este viernes, 24 de septiembre, en cines

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Clint Eastwood en 'Cry Macho' © 2021 Warner Bros
Clint Eastwood en 'Cry Macho' © 2021 Warner Bros

A sus 91 años Clint Eastwood vuelve a subirse a un caballo (aunque sea algo casi testimonial) en Cry Macho, su nueva película en la que sigue homenajeando a esos pequeños héroes cotidianos que han protagonizado sus últimos trabajos (Sully, Richard Jewell, 15:17 Tren a París...); y que, a la vez, es un autohomenaje a sí mismo, al cowboy y a los tipos duros que han protagonizado gran parte de su filmografía, desde la Trilogía del dólar a Harry el sucio o Sin perdón. Lástima que este homenaje se convierta en un cuentecillo cargado de buenas intenciones y poco más, siendo una de sus películas más flojas.

Cry Macho cuenta una historia, tan agradable y bonita como inverosímil, que se centra en la amistad que surge entre un excowboy nonagenario y un chaval al que tiene que llevar de México a EE.UU. . Una amistad entre dos generaciones muy distintas, entre un joven y un anciano, que se convertirá en una oportunidad para que ambos puedan tener un futuro que ya daban por perdido.

Ambos formarán una familia provisional mientras buscan otra más duradera. Pero esa relación, entre el joven que descubre la vida y el anciano que cree que ya lo ha vivido todo y solo espera el final, tampoco termina de funcionar. La película también se convierte en una reflexión sobre la paternidad, pero los diálogos intrascendentes y las anécdotas poco interesantes se suceden en una aventurilla, tan amable como insulsa, que no termina de despegar nunca.

Clint Eastwood en 'Cry Macho' © 2021 Warner Bros

Como decimos, el personaje de Eastwood es un homenaje a ese antihéroe recurrente en su filmografía y que llegó a su clímax en Sin perdón (1992). Y lo mejor de la película es el empeño de Eastwood en reíse de sí mismo (y de su viril imagen cinematográfica) en varios momentos de la película. Con este nonagenario que lo mismo doma caballos que seduce a mujeres 50 años más jóvenes. Aunque al final se impone ese homenaje al héroe anónimo.

Quizá si se hubiera decantado por la comedia nos habríamos divertido más, pero como drama es muy flojito. Por eso, aunque siempre es un placer ver a Eastwood en pantalla, olvidaremos a este personaje tan pronto como salgamos de los cines.

Clint Eastwood en 'Cry Macho' © 2021 Warner Bros

Además, Eastwood vuelve sobre el tema de la inmigración y el racismo, presente en su cine desde la estupenda Gran Torino. Pero esta vez se queda en la postal de México y no profundiza en su cultura ni en temás como la inmigración ilegal, que solo aparecen de refilón en la cinta. En ese aspecto la película también abusa de los tópicos, como los policías corruptos fronterizos.

Destacamos que la fotografía de Ben Davis (Eternals, Doctor Strange...), es estupenda; y que Eastwood rodó la película en México en plena pandemia de coronavirus.

En fin, una película amable que se ve con la indiferencia de un telefilm de los sábados. Pero siempre es un placer ver a Clint Eastwood en pantalla grande y ver algunos destellos de ese cine clásico que está a punto de desaparecer y del que Eastwood es, posiblemente, su último exponente.

Clint Eastwood ejerciendo de director en el rodaje de 'Cry Macho' © 2021 Warner Bros

La última misión de una antigua estrella del rodeo

La película está basada en una novela de N. Richard Nash, que coescribe el guion con Nick Schenk (Gran Torino) y está ambientada en 1979. Mike Milo (Eastwood), una nonagenaria antigua estrella del rodeo que ha perdido toda la ilusión, acepta el encargo de un antiguo jefe para traer a casa a su hijo pequeño, encarnado por el mexicano Eduardo Minett, que está en México y debe cruzar la frontera con Texas.

Durante el viaje serán perseguidos por un sicario de la madre mexicana del chaval, una psicópata alcohólica que no quiere que se lo quiten, aunque no lo ame.Y conocerán a una humilde famillia mexicana, formada por una mujer y sus tres hijas, con la que encontrarán un verdadero hogar en el que, desgraciadamente, no podrán quedarse.

Como curiosidad, ese 'Macho' de la película sería un juego con el personaje de Eastwood y el gallo de pelea que acompaña a los dos protagonistas en su viaje y que se llama así. También es inevitable que lo veamos como una parodia del mono que acompañaba a Eastwood en otro de sus papeles más recordados, el de Philo Beddoe en Duro de pelar, ese camionero aficionado a los combates clandestinos que siempre iba acompañado por un orangután, que aportaba el contrapunto cómico a una historia ya de por sí disparatada.

Clint Eastwood en 'Cry Macho' © 2021 Warner Bros

Otro de los problemas de la cinta es su joven coprotagonista, Eduardo Minett, al que nos venden como un rebelde malote capaz de valerse por sí mismo en el turbulento mundo de las peleas clandestinas de gallos, pero que es un pedazo de pan que solo busca una familia y se va con el primero que le tiende la mano. El joven actor, que proviene de las telenovelas mexicanas, tampoco puede hacer nada por defender ese insulso papel.

Afortunadamente Eastwood está dispuesto a seguir rodando, aunque nos tememos que con este buen rollo al que se ha abonado en los últimos años no volverá a ofrecernos maravillas como Sin perdón, Million dolar baby o Mistyc River; pero nos conformaríamos con películas tan estupendas como Sully e incluso con otras fallidas pero tan interesantes como Mula. Al ritmo que rueda, posiblemente lo comprobemos el próximo año.

Cry Macho se estrena este viernes, 24 de septiembre, en cines.

Cartel de 'Cry Macho'