'La maldita primavera', un cortometraje que habla por nuestros mayores

• El fotoperiodista Rafa Arjones recrea el amargo final de una pareja de nonagenarios
• Blanca y José Miguel pasaron del olvido a la muerte en los primeros compases de la pandemia

Rafa Arjones define 'La maldita primavera' como fotoperiodismo llevado al cine

Atrapado por una historia. Así se sintió Rafa Arjones, fotógrafo de casta y ahora director de cine. En julio de 2020 acudió a un inmueble de la Colonia Requena, un barrio trabajador de la ciudad de Alicante. Los vecinos llamaron a la policía alertados por un fuerte olor en la escalera. Hacía meses que no veían a Blanca y a José Miguel. Los bomberos descubrieron los cadáveres del matrimonio. A la entrada del piso, un intrigante rótulo manuscrito rezaba: “En esta casa hay coronavirus”.

“Esta fórmula puede tener más recorrido (...) y hacernos reflexionar sobre la soledad“

Probablemente el miedo a contagiar y a ser contagiados condujo a la pareja a su encierro definitivo. Es una de las conclusiones a las que llegaron en su investigación periodística Rafa Arjones y Mercedes Gallego, profesionales del Diario Información. Arjones decidió asomarse a ese espacio cerrado para siempre con una cámara cinematográfica. Define “La maldita primavera” como fotoperiodismo llevado al cine: “Esta fórmula puede tener más recorrido y puede llegar a más gente, a otro tipo de público, a la administración, a todos nosotros para que reflexionemos sobre la soledad de los mayores”.

El cortometraje es la ópera prima del director y ha intervenido un equipo de más de 30 personas VÍCTOR MIRALLES

No es una historia sobre la pandemia sino sobre la soledad

Arjones reflexiona sobre el papel de los medios de comunicación: aparentan compañía pero nos conforman en nuestra soledad: “La televisión contaba noticias sobre tanatorios improvisados y hospitales al límite. Estábamos aplaudiendo en casa cuando había gente que, encerrada, no podía ni llamar por teléfono a los servicios médicos, a una sanidad saturada.”

“Estábamos aplaudiendo en casa cuando había gente que no podía ni llamar por teléfono a los servicios médicos“

Los vecinos de la Colonia Requena participan en el rodaje. La solidaridad vecinal fue clave para muchas familias. Y lo sigue siendo.

Ayoub Tabbai regenta una carnicería halal. Se ha criado en el barrio. Blanca era clienta habitual. Ayoub siguió atendiendo sus pedidos hasta que, simplemente, desapareció. Ha sido un actor más. Ahora recuerda a la pareja: “Me contaba que era profesora de matemáticas. A veces le llevaba la compra hasta su casa, un cuarto sin ascensor. En otras, la subíamos con una cuerda. Eran gente mayor, que lo han dado todo por nosotros”.

El corto denuncia el abandono social que sufren muchos ancianos, un problema que se ha agravado con la pandemia VÍCTOR MIRALLES

La soledad mata

Desde la Asociación de Vecinos de la Colonia Requena se quejan de insuficientes ayudas oficiales durante el confinamiento. Su presidente, Antonio Colomina, cree que han estado abandonado por los servicios sociales: “Lo hemos pasado muy mal. Durante la pandemia hemos estado ayudando diariamente a 400 personas, en la parroquia. En mi bar, que estaba cerrado, hemos ayudado a 130 familias. En el caso de Blanca y José Miguel no llegamos a tiempo, pero hemos encontrado a otras personas solas, enfermas o heridas en sus domicilios”.

“En mi bar, que estaba cerrado, hemos ayudado a 130 familias“

Conversando con Rafa, desvela otro secreto inquietante: “En nuestra investigación, los bomberos nos confesaron que el motivo más frecuente de intervención es el rescate de ancianos dentro de sus casas. Es algo que pasaba antes y que sigue ocurriendo”.

Como director novel, espera profundizar en el cine documental y social: “Como personas, debemos poner el foco en los mayores, porque ellos son nuestros padres, son nuestros abuelos… algún día seremos nosotros. ¿Qué nos queda como sociedad si no cumplimos con ellos?”.

“¿Qué nos queda como sociedad si no cumplimos con ellos?“

La primavera de 2020 es ya historia. Para muchos no empezó y para otros no terminó. “Debemos poner el foco en los mayores, porque ellos son nuestros padres, son nuestros abuelos… algún día seremos nosotros”.