El año del confinamiento, el más trágico por la violencia de género en Italia: una víctima cada tres días
- El Ministerio explica que la convivencia familiar más estrecha provocada por la pandemia supuso un aumento de la violencia
- El 23% de la población italiana considera que las agresiones machistas se trata de un problema que afecta solo a una minoría
Doriana, Alessandra, Sonia, Giuseppina, Rita... son los últimos nombres que engrosan la lista de mujeres asesinadas en Italia por sus parejas o exparejas. Fueron asesinadas en el tiempo transcurrido de una semana, entre el 10 y 17 de septiembre. Seis en una semana. Sus rostros se asoman fugazmente a los periódicos, solo un día, después se esfuman. A veces olvidamos que detrás de esos nombres hay una vida, la que les robaron.
Italia pasa por ser uno de los países europeos donde se produce un mayor número de feminicidios al año. Aunque comparar datos no siempre es sencillo. El Ministerio del Interior diferencia entre el número de mujeres asesinadas desde enero, 81, de las que lo son en el ámbito familiar, 70, y entre ellas, las que han muerto a manos de sus parejas o exparejas, 50.
El año pasado fueron 133 mujeres las mujeres asesinadas, una cada tres días. Cifras que han encendido la luz roja en un país donde según una encuesta del CENSIS (Centro Studi Investimenti Sociali) un 73,2 % cree que la violencia contra la mujer es un verdadero problema de la sociedad, pero para el 23% de la población se trata de un problema que afecta solo a una minoría. Uno de cada cuatro italianos piensa que se les presta demasiada atención mediática.
Violencia física y psicológica
La asociación Donne in Rete Contro la Violenza, engloba a un total de 82 organizaciones que prestan atención a las mujeres víctimas de violencia. Nos cuenta una de sus asesoras que en un año han recibido más de 20.000 consultas. Algunos casos nunca se olvidan. Los de mujeres que soportan años y años de malos tratos, como es el caso de Anna (nombre ficticio) de 50 años, que recibió la primera paliza de su marido con 24 años y ha esperado a pedir ayuda cuando el último de sus cinco hijos ha cumplido los 18 y ha podido independizarse.
2020, el año del confinamiento, ha quedado registrado en los archivos de Donne in Rete como el más trágico en términos de violencia contra la mujer. No solo en lo que se refiere a la violencia física, sino especialmente a la psicológica. Con las familias encerradas en casa, la asociación difícilmente podía contactar con las mujeres que necesitaban ayuda y había que buscar momentos como el de ir a la compra, o pasear el perro, para poder asesorarlas.
El Ministerio de Salud recoge un aumento del 79,5% de llamadas al teléfono 1522, el teléfono de emergencias donde se denuncia este tipo de violencia. Pero es que en marzo de 2020 crecieron 176,9%, respecto a marzo de 2019. Las razones son claras, explica el propio Ministerio, una convivencia familiar más estrecha hizo que aumentara el riesgo para las mujeres, más expuestas a la violencia especialmente en casos donde los ingresos quedaron mermados o donde se produjo una pérdida del trabajo. "Paralelamente a la reducción de los recursos económicos, pueden aumentar las formas de abuso de poder y de control por parte de la pareja".
Y eso que en Italia hace apenas dos años se endurecieron las penas para castigar a quienes ejercen la violencia contra la mujer, con la aprobación de una ley bautizada como Codice Rosso (Código Rojo). Una ley aprobada sin votos en contra ni en el Congreso ni en el Senado, que conllevaba una reforma del Código Penal, no solo para fijar las nuevas condenas, también para introducir nuevas figuras delictivas.
Se especificó, por ejemplo, el delito de "desfigurar el rostro de la mujer", una práctica desgraciadamente extendida en Italia, donde son muchos los casos en los que antiguas parejas arrojan ácido a la mujer para destrozarles la cara. La pena estipulada es de entre ocho y 14 años de prisión. Romper el alejamiento decretado por un juez, está castigado desde 2019 con hasta tres años de cárcel.
El debate mediático sobre los feminicidios
Con las últimas muertes de mujeres, el problema de los feminicidios ha alimentado los programas de televisión en Italia, polémica incluida. La conocida periodista Barbara Palombelli introducía con estas palabras el debate planteado en el programa Forum, del canal Rete4, que ella presenta: "En los últimos siete días han muerto siete mujeres asesinadas presumiblemente por siete hombres. A veces es lícito preguntarse: ¿estos hombres estaban totalmente locos, totalmente obnubilados, o ha habido un comportamiento exasperante y agresivo también por la otra parte? Es una pregunta que hay que hacerse a la fuerza".
Las redes sociales se han encendido con críticas durísimas a la periodista. Palombelli, mujer del exalcalde de Roma, Francesco Rutelli, se ha visto obligada a rectificar, pidiendo disculpas por si alguien "al escuchar esa frase, ha pensado que pudiera ser cómplice de quien comete un delito, el mío era un discurso distinto". Y añade: "el feminicidio no es justificable en modo alguno".