La Feria del Libro de la pandemia finaliza con más de 9 millones en ventas, un 10% menos que en 2019
- El Paseo de Coches de El Retiro ha recibido 384.000 visitantes con control de aforo
- Los organizadores consideran el balance como "esencialmente bueno"
La Feria del Libro de Madrid cerrará este domingo su edición de 2021, celebrada por primera vez en septiembre por el COVID-19, con unos 384.000 visitantes y unas ventas de más de 9,1 millones de euros, lo que supone un 10% menos que la cita de 2019.
Así lo ha detallado su director, Manuel Gil, a los medios de comunicación, a los que ha trasladado que ha sido "una feria compleja" pero que las "magnitudes medidas" son "muy buenas" con 1.700 autores y 4.500 firmas, de las que un 40% han sido autoras.
"Hay que entender que estamos en un contexto diferente a 2019 y que en el marco de la recuperación del sector, son datos esencialmente buenos", ha defendido.
Una de las novedades de esta edición, a raíz de la pandemia, era una isleta central que aglutinaba a editoriales con catálogos pequeños que "han facturado menos".
Una feria bajo "medidas extremas"
Esta solución se planteó para "no excluir a gente" bajo las "medidas extremas" que condicionaban esta feria, ha remarcado Gil, quien ha añadido que a las "grandes editoriales" les ha ido "estupendo". Entre los datos aportados están las visitas que acumula la web, más de 1 millón.
"Había que reubicar y admitir todas las inscripciones, así que había que poner a tanta gente en tan poco espacio", ha defendido la isleta el director, quien ha matizado que en la próxima cita -del 27 de mayo al 14 de junio- si se ha superado la crisis sanitaria volverá a celebrarse la feria como siempre se ha hecho y se prescindirá de esta "solución heterodoxa pero necesaria para incluirlos a todos".
Otro de los elementos que ha marcado esta cita ha sido el aforo, marcado en 3.900 personas, que ha facilitado una "rotación rápida" y ha permitido "renovar continuamente" el aforo y que pasasen por este espacio "de 20.000 a 22.000 personas" al día. "La seguridad estaba por encima de todo y de los elementos comerciales puros. Sentimos que hayan debido esperar una hora, pero estamos en tiempos líquidos", ha sostenido.
"Estamos satisfechos de lo que ha representado la Feria del Libro de Madrid en un momento y contexto complejo de pandemia, ha funcionado racionalmente bien", ha concluido.