Joe Biden recibe la dosis de refuerzo de la vacuna de la COVID-19
- En Estados Unidos ya se ha aprobado la tercera dosis de refuerzo a los mayores de 65 años e inmunodeprimidos
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 78 años, ha recibido este lunes su tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus en una dependencia de la Casa Blanca.
La inoculación se produce tan solo una semana después de que Estados Unidos autorizase la aplicación de la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica Pfizer para personas de 65 años o más, así como para quienes se encuentren en "riesgo", incluso debido a un trabajo que los expone particularmente al virus.
Después de vacunarse, Joe Biden ha realizado un mensaje institucional desde la Casa Blanca. "Sé que no lo parece, pero tengo más de 65, muchos más, y por eso me pongo hoy mi dosis de refuerzo", ha afirmado el presidente. "Las dosis de refuerzo son importantes, pero lo más importante que necesitamos hacer es conseguir que más gente se vacune", ha añadido.
La tercera dosis de la vacuna solo se aplica de momento a personas inmunodeprimidas y mayores de 65 años. En un comunicado publicado por la FDA durante la semana pasada, señalaron que el resto de las personas que estén "adecuadamente protegidas no necesitan una dosis adicional de la vacuna COVID-19 en este momento".
La dosis de refuerzo se aplica a mayores de 65 e inmunodeprimidos
Ese llamamiento se produjo cuando medios locales habían destapado que algunas personas en Estados Unidos estaban aprovechando la falta de controles rigurosos para recibir una tercera dosis sin que estuviese aprobada ni recomendado por las autoridades.
La situación contrasta con la cantidad de personas que aún son reacias a vacunarse en el país norteamericano. Actualmente, en torno al 54,6% de la población tiene la pauta completa y el 63,5% al menos una dosis, mientras las administraciones públicas no dejan de incentivar la vacunación entre la población.
La decisión de aplicar una tercera dosis de refuerzo viene motivada porque según el Gobierno, la efectividad de las vacunas disminuye con el paso del tiempo. "Los datos disponibles dejan muy claro que la protección contra la infección de SARS-CoV-2 empieza a disminuir tras las dosis iniciales de las vacunas, y en asociación con el predominio de la variante Delta, estamos empezando a ver pruebas de una reducción de la protección contra la enfermedad leve y moderada", indicaron en un comunicado publicado para anunciar el inicio de la campaña de refuerzo.