Lepe intenta volver a la calma tras el temporal y recibe una ola de solidaridad

• Este fin de semana se ha trabajado en la limpieza de las calles afectadas y arreglar los desperfectos en unas 700 viviendas
• Ahora se necesita material escolar, productos de higiene, armarios y ropa de cama

Lepe intenta volver a la normalidad tras las inundaciones

En Lepe, Huelva, todo el fin de semana se ha seguido con las labores de limpieza y retirando muebles y enseres inservibles. Aproximadamente la mitad del municipio ha sido afectado por la tromba de agua. Los vehículos se han retirado ya a una explanada para facilitar el trabajo de los seguros.

En un primer recuento hay, según fuentes del ayuntamiento, entre 700 y 800 viviendas y unos 1500 vehículos afectados. Además, hay dañadas también naves industriales y explotaciones agrícolas. En el núcleo turístico de Islantilla, que comparten Lepe e Isla Cristina, tres hoteles se han visto seriamente afectados por el agua y uno ha tenido que cerrar hasta la próxima temporada. Las reclamaciones no paran de llegar a la oficina abierta por el ayuntamiento que no ha cerrado en todo el fin de semana.

La solidaridad de vecinos, empresas y de localidades cercanas ha sido muy notable. Las donaciones se recogen en un punto habilitado por el ayuntamiento y desde allí se van repartiendo. Tras las iniciales donaciones de ropa, el Ayuntamiento pide ahora "de manera prioritaria" material escolar, productos de higiene, armarios y ropa de cama. Lepe e Isla Cristina tienen abiertas sendas oficinas para reclamaciones.

Explotaciones agrícolas afectadas

El temporal de la semana pasada ha dejado graves desperfectos en los campos agrícolas de cítricos y frutos rojos. Las primeras producciones de frambuesas y arándanos se dan por perdidas. Los invernaderos de fresa han sufrido daños importantes que obligan a retrasar la fase de plantación prevista para octubre. Los agricultores no pueden entrar en los campos porque los caminos están inundados y reclaman a la Junta que los arregle. También la patronal ASAJA reclama a las administraciones que habiliten los mecanismos y ayudas necesarias para compensar los daños que el temporal ha provocado en los campos. Lepe está ahora pendiente de la declaración de zona catastrófica y de la llegada de las primeras ayudas de las administraciones.