Aragonès pide a JxCat subirse al "tren de la negociación"
- Ha dado inicio al debate de política general tras la crisis desatada en el Govern por la primera reunión de la mesa de diálogo
- Aunque reconoce que no hay que ser "ingenuos", pide entender que la situación "es muy compleja"
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha instado este martes a sus socios de JxCat a "aparcar tacticismos" y subir al "tren de la negociación" con la Moncloa para ofrecer la "máxima unidad de acción", porque a su entender "no hay atajos ni soluciones mágicas" para conseguir la independencia.
Así se ha expresado en su discurso inicial en el debate de política general del Parlament, tras la crisis desatada en el Govern a raíz de la primera reunión de la mesa de diálogo en la que no participó JxCat tras los vetos a los perfiles ajenos a la Generalitat.
Aragonès ha celebrado que la mesa de negociación para "resolver el conflicto político" catalán esté ya arrancando, pero ha advertido que hay sectores en España que quieren que "descarrile", y "también hay gente en Cataluña que quizá lo quiere". Aunque reconoce que no hay que ser "ingenuos" porque conocen "perfectamente a España", pide entender que la situación "es muy compleja, y la estrategia a seguir también".
"Acumular fuerzas" para reforzar la posición de la Generalitat
Por ello, ha lanzado un mensaje a sus socios del Govern: "Es el momento de aparcar las posiciones de parte, el tacticismo, y subir al tren. Es el momento de acumular fuerzas y reforzar desde dentro y desde fuera la mesa de negociación y los posicionamientos de la delegación de la Generalitat".
"No podemos desaprovechar esta oportunidad histórica", ha señalado el president, que ha pedido "espíritu constructivo, voluntad de diálogo y no poner trabas al proceso de negociación".
El proceso de negociación, ha reconocido, "no será sencillo ni rápido", sino que requerirá "perseverancia, aprendizaje, unidad y mucha fuerza social", y todo lo que haga la delegación del Govern "debe estar pensado para fortalecer su posición". "Lo contrario sería debilitar a Cataluña, y nadie puede contribuir a debilitarla con sus acciones, consciente o inconscientemente. Yo no lo haré", ha avisado.
Después de que el expresident Carles Puigdemont negara el pasado sábado que pueda calificarse de "mesa de negociación" el espacio de diálogo abierto entre la Generalitat y el Gobierno, Aragonès ha pedido "no menospreciar" esta herramienta.
"No se trata de una mesa de diálogo para ir a charlar, es una mesa de negociación de un conflicto político entre Cataluña y el Estado español", ha afirmado Aragonès, que ha destacado que su principal objetivo sigue siendo "hacer posible la culminación de la independencia", compromiso que adquirió en su investidura.
"Queremos la independencia de Cataluña porque sabemos que es la única manera de construir un país más justo, libre y próspero. Los objetivos que mueven el Gobierno son caras de la misma moneda: libertad nacional y progreso social", ha recordado.
Pide propuestas al Gobierno
Por otro lado, Aragonès ha incidido en la necesidad de dar "pasos decisivos" para consolidar la negociación entre las dos partes. En ese sentido, ha criticado que actuaciones como la detención de Puigdemont el pasado viernes en Cerdeña "no ayudan nada al proceso de resolución del conflicto político" ni a generar "las condiciones que favorecen la confianza entre las partes". Así, ha pedido al Gobierno que ponga fin "a la represión".
Además, ha señalado que el Gobierno no ha ofrecido todavía una propuesta para solucionar "el conflicto político": "Conocemos la propuesta catalana, amnistía y autodeterminación, pero pasan los días y los catalanes y las catalanas no saben todavía qué propone el Estado".
El presidente catalán ha querido destacar el referéndum como la propuesta "más inclusiva que hay", donde todo el mundo "puede hacer oír su voz".