'Cab Halloloco', el western más divertido del creador de Superlópez
- Jan ha creado una nueva historieta y ha recoloreado los cómics originales para esta nueva edición
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Tras publicar Súper Rayón, un cómic que Jan tardó 40 años en concluir, la editorial DQómics nos da otra grata sorpresa rescatando una serie que el padre de Superlópez creo en 1982: Cab Halloloco, una parodia de los westerns clásicos en la que no faltan tiroteos, indios, salones... Y en la que vuelve a brillar el sentido del humor de su creador y su maravilloso arte, que nos transporta al salvaje oeste más divertido que hemos visto en las viñetas.
Pero esta editorial cuida con mucho mimo cada uno de sus lanzamientos y por eso no se trata de una mera reedición de la serie de aventuras de dos páginas que se publicó en la revista Jauja, sino que el propio Jan ha dibujado una aventura nueva de 15 páginas en la que viaja al salvaje oeste para encontrarse con su personaje en un divertido ejemplo de metaficción. Una nueva aventura que sirve de presentación al personaje, que llevaba olvidado casi 40 años.
También sirve para comprobar cómo el dibujo de Jan sigue manteniendo la misma fuerza y comicidad de hace 40 años. Además, el dibujante ha recoloreado todas las páginas originales, consiguiendo que el color sea un elemento narrativo más y que algunas de las viñetas sean pequeñas obras de arte.
Eso sí, el propio Jan reconoce en el epílogo que: "Cab supuso para mí, sobre todo, practicar expresividad visual y corporal. .. tal vez por eso hacia las manos tan grandes, que de las narices no hablemos, y sí que era divertido trajinarse los tópicos del tema, que daban para mucho al ser tópicos universales… Hoy prefiero los tópicos de la actualidad real y cotidiana que nos rodea y araña a todos. Así me va".
Nació con la crisis de Bruguera
Destacamos el prólogo de Miguel Pellicer Esteban (editor de la revista Jauja), que nos comenta cómo fue la historia de la creación de Cab Halloloco, un personaje que nacería, como tantos otros, con la crisis y posterior desaparición de la Editorial Bruguera, uno de los momentos más negros de la historia del cómic español. Sobre para los autores de la editorial (que perdieron los derechos de sus personajes) y para el cómic juvenil (que prácticamente desaparecería durante muchos años).
Lo peor fue que, a pesar del cierre, la editorial Bruguera mantuvo los derechos sobre sus personajes, lo que hizo que, de la noche a la mañana, los dibujantes se quedaran sin trabajo y que, por ejemplo, Ibáñez no pudiera dibujar a Mortadelo y Filemón ni Jan a Superlópez. Un conflicto de derechos que duraría muchísimos años.
Por eso muchos de esos grandes dibujantes se vieron obligados a reciclarse en el mundo de la animación y otros trabajaron en nuevas revistas con nuevos personajes. Así fue cómo nació la revista Jauja, donde Manuel Vázquez (Anacleto) desarrolló algunos de los mejores cómics de su última etapa (Como Los casos de Ana y Cleto, en donde narraba las peripecias de una pareja de detectives). Y donde Jan creó dos estupendas series, Los últimos de Villapiñas (con guiones de Oli-Enrique Oliván) y este Cab Halloloco.
La revista Jauja aparecía cada quince días y tuvo bastante éxito. Pero los problemas internos del grupo editorial que editaba la revista, Ediciones druida, dieron al traste con todas sus publicaciones. Solo duró 12 números que hoy son un deseado tesoro para los coleccionistas.
Por eso Jan ha querido dar una nueva oportunidad a este personaje y hay que reconocer que el humor de sus páginas sigue siendo completamente actual y atemporal, como los grandes clásicos. Una obra que, pese a su corta duración, está entre lo más destacado de su autor. Y que ahora podemos disfrutar con un aspecto tan actual como si se hubiera dibujado en este 2021, y no hace ya 40 años.
Así que, si queréis volver a disfrutar con los tópicos más divertidos del oeste... ¡Este es vuestro cómic, forasteros!