Los militares británicos comenzarán a distribuir gasolina "en un par de días" para intentar atajar su desabastecimiento
- El ministro de Energía ha asegurado que la cantidad de combustible que entra en el país y que se vende "es la misma"
- El 16 % de las estaciones de servicio tienen ya los surtidores llenos, seis puntos más que durante el fin de semana
La situación en Reino Unido está empezando a estabilizarse, aunque todavía está lejos de la normalidad. El gobierno británico ya ha aprobado que los militares repartan combustible para así paliar la situación de desabastecimiento. Una vez movilizadas las Fuerzas Armadas, el primer ministro, Boris Johnson, ha apelado a la "confianza" de la población para que eviten hacer colas en las gasolineras, imagen que ha sido una constante durante los pasados días.
El mandatario británico ha asegurado que la propia industria confirma que la situación se está ahora "estabilizando", si bien ha reconocido la "frustración" que puede haber generado entre la ciudadanía el miedo a quedarse sin combustible. El anuncio sobre la intervención de los militares también ha llegado por parte del ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, que ha asegurado que "en un par de días repartirán combustible". También ha aportado nuevos datos y explicado que "el combustible que entra en el país ya es el mismo que se vende".
El presidente de la asociación de gasolineras también comparte que la situación mejora y ha señalado que, "hay más envíos desde las refinerías hasta las terminales".
Este progreso se ha podido ver en algunas estaciones de servicio del centro de Londres que han vuelto a la normalidad este miércoles con la llegada de combustible después de dos días cerradas. Eso sí, con la gasolina también han llegado las largas colas de conductores que intentaban llenar sus vehículos por miedo al desabastecimiento.
150 conductores militares para garantizar el suministro
El Ejecutivo ha aprobado la movilización de 150 conductores militares para garantizar el suministro y al menos el 16 % de las gasolineras tienen ya los surtidores llenos, seis puntos más que durante el fin de semana, según fuentes oficiales citadas por 'la cadena BBC'. En condiciones normales, antes del repunte de la demanda de los últimos días, este porcentaje rondaba el 40 por ciento.
Por otro lado, la principal asociación de gasolineras estima en el 37 % la proporción de establecimientos sin combustible, por debajo de los dos tercios que sufrían el domingo desabastecimiento. La BBC calcula que serían necesarios ocho días hasta que todos los vehículos de Reino Unido pudiesen llenar sus depósitos al ritmo actual de demanda.
Esta medida se suma a la suspensión temporal de la aplicación de leyes sobre competencia a la industria de los combustibles para facilitar que las compañías pueden "compartir información" y "optimizar" el suministro de combustible a las gasolineras que se puso en marcha el pasado domingo.
El ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial se reunió con los representantes del sector para abordar el cierre de estaciones de servicio en el Reino Unido en los últimos días ante la escasez de transportistas y el incremento de la demanda por miedo al desabastecimiento.
Largas colas para conseguir gasolina
Las largas colas para conseguir suministro se han convertido, durante estos días, en una imagen común. A pesar de que los precios han registrado una subida que no se recordaba en ocho años, se han formado extensas filas y la gente ha peregrinado de estación de servicio en estación de servicio buscando cómo llenar el depósito y hasta bidones. Los nervios se instalaron entre los ciudadanos que, en algunos casos, acababan discutiendo y, de forma aislada, se han llegado a ver enfrentamientos.
Desde que el jueves pasado la petrolera BP anunciara la clausura de algunas de sus estaciones al no poder llevar el combustible hasta los surtidores, gasolineras de todo el país han registrado largas colas de vehículos que trataban de llenar sus depósitos y muchas de ellas se han visto obligadas también a cerrar.
Johnson habla de un "ligero malentendido" sobre la falta de camioneros
El primer ministro, que no se había pronunciado hasta ahora sobre esta crisis, atribuye el "entendible repunte de la demanda pública de combustible" a un "ligero malentendido" sobre la falta de camioneros, que en realidad no sería "muy grande", sino similar a la que podría haber en otras partes de mundo con esta profesión.
Johnson ha prometido que su administración seguirá trabajando para que haya suministros en los próximos días. "Lo que queremos hacer es garantizar que estamos preparados para llegar a Navidad y más allá", ha dicho, en un compromiso que se extiende "a todas las partes de la cadena de suministros", también a tiendas y supermercados.