¿Qué pasa cuando la lava de un volcán llega al mar?
- Los expertos venían advirtiendo de que el contacto del magma con el agua es "explosivo" y provoca "detonaciones"
- Se han liberado gases y ácidos tóxicos para el ser humano, por lo que piden no acercarse al mar
La lava que ha expulsado la erupción volcánica de La Palma ha llegado al mar durante la noche de este martes, tras haber arrasado con todas las casas, cultivos y carreteras con las que se ha encontrado a su paso. Los expertos ya habían advertido de que el encuentro de fuego y agua da lugar a "alguna que otra detonación en el primer contacto", según señaló a RTVE el vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional Stavros Meletlidis.
Cuando la colada de lava llega al mar, a una temperatura de cerca de mil grados, se evapora el agua de la superficie y entra en contacto los gases contenidos en el magma con los materiales presentes en el Atlántico. "Hay que tener en cuenta que el agua del mar tiene 35 gramos de sales por cada litro. Entre esas sales predomina el cloruro sódico y también hay azufre, carbono y en menor medida, plomo y yodo", explica a RTVE.es José Mangas, profesor de Geología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Esta combinación puede ser tóxica para las poblaciones cercanas, según el experto, que cita el ejemplo de un volcán en Hawái, donde el contacto de la lava en al mar provocó "la formación de gases ricos en ácidos y produjo entre la población picor y escozor en la respiración".
Por ello, Melitlidis pide "mantener una distancia prudente y estar alejados" del lugar donde ha llegado la lava al mar, ya que "la interacción entre agua y magma es muy explosiva", ha explicado en el Telediario de TVE. La colada ha llegado al Océano Atlántico en la localidad de Tazacorte, en el litoral sureste de La Palma, precisamente la zona más turística y una de las más pobladas de la isla.
Se prohíbe el tráfico marino
El contacto de la lava con el agua provoca dos fenómenos. El primero, la creación de una columna de vapor de agua de unos "cientos de metros", que es inocua, según ha explicado Rubén López, del Instituto Geográfico Nacional. El segundo ocurre cuando la lava, a mil grados, se enfría rápidamente al encontrarse con el mar, alrededor de 24 grados.
"Esto provoca una fragmentación, pueden salir algunos proyectiles balísticos y la emisión de gases en ese entorno", explica López, que asegura que esto no entraña más peligro que la situación actual del avance de la lava: "El contacto del magma con el agua provocará ciertos peligros, pero está todo evacuado para que no suponga un riesgo para la población".
Por el momento, el Gobierno ha prohibido el tráfico marítimo en varias zonas cercanas al litoral de la isla, debido a la llegada de la colada de lava al mar. En concreto, al sur por la Punta del Pozo (Puerto Naos, Los Llanos de Aridane) y al norte por la playa de las Viñas (Tazacorte). En esa zona se ha establecido un perímetro de exclusión por mar, mientras que por tierra las fuerzas de seguridad impedirán el acceso.
El dispositivo de Protección Civil se ha intensificado durante la llegada de la lava al mar, "que puede generar explosiones y emisión de gases nocivos", según informa el Gobierno de Canarias.
La llegada de la lava también tiene un impacto sobre el medio marino, aunque Mangas afirma que "la afección va a ser muy pequeña". "Va a machacar la fauna y la flora marinas que estén en ese lugar, como los invertebrados, pero los peces saldrán corriendo", ha asegurado.
El geólogo también prevé que el magma, al solidificarse en el agua, aumente la superficie de la isla, que va a crecer como ha ocurrido en erupciones previas. La Palma ya ha aumentado en altura, unos 15 centímetros en los últimos días, después de haberse sucedido unos 25.000 pequeños seísmos que han hecho temblar a la isla 50 años después de la última erupción.