La Justicia europea estima los recursos del Polisario y anula el acuerdo de pesca y el agrícola entre la UE y Marruecos
- La decisión se refiere al acuerdo de preferencia arancelaria y al de pesca sostenible
- El fallo afecta a los pescadores españoles que faenan en caladeros saharauis
- Marruecos y la UE afirman que tomarán "las medidas necesarias" para garantizar las relaciones comerciales
El Tribunal General de la Unión Europea ha estimado este miércoles los recursos del Frente Polisario contra los acuerdos entre la Unión Europea (UE) y Marruecos en materia de comercio agrícola y pesca. Los acuerdos afectados son el de preferencias arancelarias comunitarias a los productos de origen marroquí, y el acuerdo de colaboración de pesca sostenible, porque entiende que ambos se firmaron sin el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental.
El Tribunal, con sede en Luxemburgo, ha decidido mantener los efectos de las decisiones durante un cierto período de tiempo, con el fin de preservar la acción exterior de la Unión y la seguridad jurídica de sus compromisos internacionales.
El Tribunal, con sede en Luxemburgo, ha rechazado el recurso del Polisario contra el reparto de las posibilidades de pesca del acuerdo de colaboración pesquera, al considerar que no le afecta directamente. Sin embargo, a efectos prácticos, al anular de base ese acuerdo, no se podría seguir pescando en los caladeros saharauis, lo que afectaría especialmente a los pescadores españoles que faenan en esos caladeros, sobre todo a las flotas de Huelva y Cádiz.
El TGUE opera como un tribunal de primera instancia en el ordenamiento jurídico de la Unión. Ahora el fallo puede ser recurrido ante el Tribunal de Justicia de la UE, la máxima instancia de la institución, en un plazo de dos meses y diez días.
Rabat y Bruselas tomarán "las medidas necesarias" para proteger sus relaciones
En una declaración conjunta, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Naser Burita, han asegurado que ambas partes tomarán "las medidas necesarias" para "asegurar el marco legal que garantice la continuación y estabilidad de sus relaciones comerciales".
Fuentes del ministerio de Exteriores marroquí han asegurado a Efe que ven "mucha política y pocos argumentos" en el fallo. "Creemos que esta decisión va a ser rectificada, como ha pasado antes", han añadido.
Por su parte, el representante del Frente Polisario ante la UE, Ubbi Buchraya, ha asegurado que Bruselas tendrá ahora dos meses para deshacer los acuerdos con Rabat. "Toda la pista de la Comisión Europea fue desmontada por parte del Tribunal de Justicia de la UE", ha declarado Buchraya, quien celebró también que se haya reconocido "la personalidad jurídica del Frente Polisario".
Los acuerdos no cuentan con el consentimiento de los saharauis
TGUE resuelve los tres recursos de nulidad interpuestos por el Polisario contra otras tantas decisiones del Consejo de la UE de modificar en enero de 2019 dos protocolos del acuerdo de asociación y libre comercio de productos agrícolas entre la UE y Rabat, de firmar en marzo del mismo año un acuerdo de pesca sostenible y, por último, contra el Reglamento sobre el reparto de las posibilidades de pesca en virtud de ese segundo pacto, ya que este incluye caladeros en aguas del Sáhara Occidental en donde tienen derecho a faenar 128 barcos europeos, 93 de ellos españoles.
En primer lugar, el Tribunal General rechaza el argumento del Consejo de que el Frente Polisario no tiene personalidad jurídica como para tener capacidad procesal, al considerar que goza de reconocimiento a nivel internacional como representante del pueblo saharaui.
En segundo lugar, el Tribunal considera que en la medida en que los acuerdos controvertidos se aplican expresamente al Sáhara Occidental, así como, por lo que respecta al segundo de esos acuerdos, a las aguas adyacentes a este, afectan al pueblo de dicho territorio y requerían que se obtuviera su consentimiento.
Por tanto, concluye que las decisiones impugnadas tienen efectos directos sobre la situación jurídica del Frente Polisario en su calidad de representante de ese pueblo y de parte en el proceso de autodeterminación de dicho territorio.
El Tribunal afirma que no puede considerarse que las gestiones emprendidas por las autoridades de la Unión antes de que se celebraran los acuerdos controvertidos permitieran obtener el consentimiento del pueblo saharaui respecto de dichos acuerdos.
Un largo conflicto por los acuerdos con Marruecos
A finales de 2015, el TJUE anuló el acuerdo comercial firmado en 2012 entre Bruselas y Rabat, que permitía a Marruecos vender en la UE sus productos agrícolas, incluidos los del Sáhara Occidental, ya que la soberanía del país sobre esa antigua colonia española no estaba reconocida por la Unión ni por la ONU, según la corte.
Un año más tarde, el tribunal con sede en Luxemburgo permitió a la UE aplicar el acuerdo con la puntualización de que Marruecos no podría exportar productos saharauis con denominación marroquí porque el Sáhara Occidental no pertenece a Marruecos.
A principios de 2018, dos años después, el TJUE se pronunció sobre el acuerdo de pesca entre el club comunitario y el reino alauí, e incidió en el mismo argumento: que ese pacto no se puede aplicar en el Sáhara Occidental al considerar que no forma parte de Marruecos.
Para superar ese escollo, la Comisión Europea realizó consultas con asociaciones de la sociedad civil en el Sáhara Occidental bajo control de Marruecos con el objetivo de garantizar que el acuerdo de pesca repercutía positivamente en el territorio, en las cuales no participó el Frente Polisario, pero que se consideraron representativas y favorables.
A finales de 2018, el Consejo aprobó un nuevo acuerdo de pesca, que fue refrendado a principios de 2019 por la Eurocámara y que permitió a los barcos europeos volver a faenar en los caladeros del Sáhara Occidental, lo que reporta a Marruecos unos 50 millones de euros anuales.