Isabel RIsabel Rábano, paleontóloga: "Se puede sentir pasión por los fósiles, yo amo los trilobites"
- Rábano ha sido directora del museo Geominero durante 25 años
- Es sobrina de una pionera en la paleontología y descendiente de Concepción Arenal
- Hoy en Objetivo Igualdad a las 16:30h en Canal 24 horas y en RTVEplay
Unos artrópodos marinos, distinguibles por sus tres lóbulos y extintos hace unos 250 millones de años, los trilobites, pueden generar no solo curiosidad, sino también auténtica pasión. Y si no, que se lo pregunten a la paleontóloga Isabel Rábano, quien no duda en decir que lo suyo por los trilobites es amor y prueba de ello es que no ha dudado en dedicarles más de 30 de años de estudio y trabajo.
Una saga de mujeres sabias
Una pasión quizás heredada de su tía, María Teresa Rodríguez Mellado, una pionera de la paleontología en España. "Las mujeres no se dedicaron en España a la geología hasta después de la guerra civil. Antes era una ciencia desarrollada por hombres, que se veía muy varonil. En los cuarenta una serie de mujeres empezó a interesarse por la geología y, sobre todo, la mineralogía y la paleontología. La impresión, que eran como los terrenos donde ellas se podían mover más fácilmente. Ahora creo que ya hay paridad en geología y también en ingeniería de minas", afirma Isabel Rábano.
“ Las mujeres empezaron a dedicarse a la geología en los cuarenta, antes era una ciencia muy varonil“
Quizás para que se conozca mejor a esas pioneras ha escrito al biografía de su tía. María Teresa Rodríguez Mellado, que se especializó en fósiles devónicos y trabajó, en lo que entonces era el Sáhara español, con el geólogo Manuel Alía Medina, descubridor de los yacimientos de fosfatos de Bucraa. Ella era la encargada de estudiar los fósiles, sobre los que publicó varios estudios. Tras su matrimonio y la maternidad abandonó las investigaciones.
Además, Isabel Rábano tiene entre sus antepasados otra gran pionera, Concepción Arenal, su tatarabuela, siempre muy presente en su familia y cuyo legado, del que se siente muy orgullosa, se ha encargado de transmitir a sus hijas.
El alma del museo Geominero
Está mezcla de curiosidad científica, investigación, interés social y feminismo, han hecho también de Isabel Rábano una mujer puntera en su especialidad y en la divulgación. Investigadora del Instituto Geológico y Minero de España, durante casi 25 años, ha estado al frente de uno de los museos más desconocidos y curiosos de Madrid y que en 2027 cumplirá un siglo: el Museo Geominero.
Rábano era investigadora y no museóloga, pero encaró el encargo de dirigir el museo con ilusión: "Fue un reto el plantearme el diseñar todo un proyecto para este museo, que en esos momentos estaba sin personal, sin proyectos didácticos ni de investigación. A eso me he dedicado hasta el año 2017".
“ Fue un reto el diseñar todo un proyecto para el Museo Geominero“
Entre sus colecciones y vitrinas, Isabel Rábano afirma que ha pasado más tiempo en el museo que en su casa. Y se siente orgullosa de lo logrado e invita a conocerlo. Asegura que sorprende e interesa tanto que, a veces, los niños y adolescentes, tras una visita escolar, arrastran a sus padres hasta sus vitrinas. Sus salas conservan el ambiente de principios del XX y muestran tan solo una cuarta parte de sus fondos de minerales, rocas y fósiles procedentes tanto de España, como de Filipinas, Cuba y el Sáhara Occidental. Un ambiente añejo pero muy útil y educativo, hasta el punto que muchos profesores le pidieron que lo conservara para que sus alumnos viesen las muestras reales. La vocación científica y divulgadora del museo se completa con proyectos didácticos y una página web.
Nuevos proyectos
Superado el reto del Museo Geominero, Isabel Rábano, integrante de la Comisión de la UNESCO para la Historia de la Geología, centra ahora en la investigación, tanto histórica como científica. Así ha colaborado, por ejemplo, en la parte histórica de la guía del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y prepara una biografía del padre del Museo Geominero, el ingeniero y paleontólogo Primitivo Hernández Sampelayo. Y como no podía ser de otro modo, tampoco olvida su pasión por los trilobites, que son el centro de sus investigaciones sobre los fósiles de Gondwana, el primigenio bloque continental desaparecido del hemisferio sur de nuestro planeta azul.