Quince días de una erupción que está cambiando La Palma: un nuevo delta, miles de afectados y barrios desaparecidos

• La actividad del volcán se mantiene dos semanas después sin visos de que vaya a cesar la expulsión de material
• La lava ha destrozado a su paso centenares de viviendas y ha creado una 'fajana' de 27 hectáreas a su llegada al mar
• Sigue en directo la erupción del volcán de La Palma

La erupción volcánica está transformando el paisaje de La Palma

Este domingo se cumplen 15 días de la erupción del volcán en La Palma que, lejos de remitir en su intensidad, continúa expulsando lava, ceniza y gases tóxicos, lo que ha provocado la desaparición de numerosas viviendas, el desalojo de miles de personas y la formación de una 'fajana' o delta de más de 27 hectáreas con la llegada del magma al mar.

Estos son los hechos principales que nos ha dejado en estas dos semanas la primera erupción volcánica que sufre España desde hace casi medio siglo.

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Más de 80 millones de metros cúbicos de lava expulsados

Desde que el 19 de septiembre la tierra se abriera en la zona de Cumbre Vieja, en el municipio de El Paso, el volcán ha expulsado un total de 80 millones de metros cúbicos de lava -el doble de lo que expulsó en 1971 el Teneguía- y tiene activas cuatro bocas magmáticas, las dos últimas abiertas en la madrugada del viernes a unos 600 metros al noroeste del cono principal.

A ellas se sumó en la mañana del sábado un nuevo foco emisor, según informó el Instituto Vucanológico de Canarias, que descartó que se tratara de otra boca y que aclaró que es una circuntancia normal en el proceso de erupción.

Con una colada principal y otras secundarias, el volcán no parece de momento dar síntomas de agotamiento y los expertos no saben predecir cuál será el recorrido de la lava, pues "se puede enfriar y crear barreras que hagan que acabe fluyendo en otra dirección", asegura a Efe el especialista en sismografía del Instituto Geográfico Nacional (IGN) Itahiza Domínguez.

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Un nuevo delta en la costa

Como se preveía inicialmente, la lava ha terminado llegando al mar. Lo hizo el martes 28 de septiembre, en el décimo día de erupción, en una zona de acantilados en el municipio de Tazacorte, cuando la colada se precipitó al Atlántico desde unos 700 metros de altitud.

La consecuencia inmediata ha sido la formación de una 'fajana' o delta lávico, cuyo punto más alejado está a 540 metros de la costa, alcanza una profundidad de 35 metros y ocupa una superficie de 27,7 hectáreas, una modificación del perímetro de la isla que se prevé que continúe mientras no cese la emisión de magma.

De hecho, en las últimas horas, la 'fajana' ha experimentado un aumento lateral, tanto hacia el norte como hacia el sur. Los expertos aseguran que el efecto del volcán afectará a la cartografía y hará que se creen nuevos topónimos.

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Más de mil edificaciones afectadas

Desde el inicio de la erupción el principal temor fue cómo iba a afectar la lava a las viviendas del entorno, muchas de las cuales han acabado finalmente sucumbiendo frente al avance lento pero imparable de las coladas, que han borrado barrios enteros de la faz de la isla.

Según los últimos datos ofrecidos por el Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), un total de 1.005 edificaciones se han visto afectadas, de las cuales 946 han sido destruidas y otras 128 están dañadas o en riesgo de ser destruidas, según la última actualización del sistema de satélites europeo de monitorización terrestre Copernicus. Desde el inicio del fenómeno, la lava cubre más de 397 hectáreas de terreno en La Palma.

Viviendas privadas, negocios, edificios públicos y hasta la iglesia de Todoque han caído por el empuje del río de lava ardiente. Además, hay 33,2 kilómetros de carreteras inutilizadas (30,7 destruidos por el paso de la lava), lo que está causando graves inconvenientes a la hora de desplazarse por la isla, donde trayectos que antes eran de apenas unos minutos se han convertido en viajes de más de una hora.

Un total de 5.500 personas han tenido que dejar sus hogares. La mayoría está residiendo en casas de familiares y amigos, mientras que 201 se encuentran albergadas en un hotel de Fuencaliente.

Aire tóxico y una gran nube de ceniza

Una de las circunstancias más temidas por la llegada de la lava al mar era la posible toxicidad del aire, al entrar en contacto el magma con el agua. Pero a pesar de que la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha detectado picos de niveles tóxicos, las autoridades han insistido en que se trata de zonas determinadas y que no hay peligro para las personas.

Sin embargo, el volcán sigue emitiendo una nube de ceniza y dióxido de azufre que provocó el viernes 1 de octubre el confinamiento de varios núcleos de población de los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane, que afectó a unas 3.500 personas. Un día después, el Gobierno canario levantó el confinamiento debido a las mejoras de la calidad del aire.

Pero no es descartable que esta situación se vuelva a producir, teniendo en cuenta que el volcán emite unas 8.700 toneladas diarias de dióxido de azufre, lo que además provoca un intenso olor a huevos podridos en la zona.

La columna de ceniza y gases, que llegó a alcanzar los últimos días los 6.000 metros de altura, se redujo este fin de semana a los 4.500 metros, aunque fragmentos de escoria volcánica de hasta un centímetro de diámetro se han hallado en el mirador de la iglesia de Tajuya, a más de 3 kilómetros del cono eruptivo.

Más lejos ha llegado la ceniza, que ha alcanzado prácticamente a todos los rincones de la isla, cubriendo una superficie de más de 4.800 hectáreas, según datos del Departamento de Seguridad Nacional. La ceniza ha formado en algunas zonas capas de varios centímetros que los servicios municipales y los vecinos se afanan en retirar de sus tejados, aceras y vehículos, depositándolas en contenendores, ya que pueden ser útiles para fertilizantes y en la construcción.

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Primeros pagos a asegurados

Aunque afortunadamente no se ha producido ninguna desgracia personal, la erupción está causando graves prejuicios económicos a los palmeros, con la pérdida de viviendas, vehículos, negocios y explotaciones agrícolas y ganaderas.

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión del martes 28 de septiembre una ayuda de 10,5 millones de euros destinados a adquirir 107 viviendas para los damnificados, así como muebles y electrodomésticos, que se espera que estén disponibles en los próximos días. También el Gobierno de Canarias aprobó días atrás rebajas fiscales a los damnificados hasta 2026 y aplazamientos tributarios.

Además, los afectados asegurados están empezando a recibir los primeros pagos, según anunció el sábado el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), por un importe total de 624.243 euros.

En un comunicado, el CCS explica que por el momento ha recibido 289 indemnizaciones de indemnización, la mayoría (230) correspondientes a viviendas, pero también a vehículos (43), comercios (15) y una industria, principalmente de los municipios de Los Llanos de Aridane y El Paso.

Negocios arruinados

Uno de los sectores más afectados es el del plátano, con plantaciones directamente sepultadas por las coladas y otras afectadas por la ceniza y la imposibilidad de llevar a cabo el riego. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha avanzado que el Gobierno prepara ayudas ante la "situación dramática" que está viviendo el sector.

No es el único sector afectado. Por ejemplo, las salinas de Fuencaliente se han visto teñidas de negro por la ceniza volcánica y han perdido casi un tercio de la producción. Y la flota pesquera de municipios como Tazacorte lleva casi un mes sin faenar: "Desde hace casi dos meses el pescado vino a menos y no sabíamos lo que era", cuenta uno de los pescadores a TVE. A ello se une el temor de que la lava pueda contaminar a los animales al contacto con el mar.

El magma incluso ha hecho desaparecer la zona surfera de Guirres, una de las más reconocidas por los amantes de este deporte. "Un lugar mágico", según el presidente de la Federación Canaria de Surf, Ángel Lobo, por la "gran calidad de sus olas, con múltiples picos".

La gran pregunta que se hacen los palmeros es cuándo finalizará la erupción, una cuestión para la que ni siquiera los científicos tienen explicación. "Todavía es pronto para saber si la erupción va a durar unas pocas semanas o mucho más tiempo", agrega Itahiza Domínguez, especialista del IGN. De hecho, el lunes 27 el volcán se detuvo por completo durante un tiempo, para después retomar la actividad con mayor virulencia, algo que los especialistas consideran normal.

Según el IGN, el volcán mantiene su actividad estromboliana, más explosiva, que se simultanea con otra fase más efusiva, en la que emerge mayor cantidad de material magmático. Además, los expertos no descartan la apertura de nuevas bocas eruptivas, como las surgidas el viernes, que están monitorizando para intentar descifrar algunas claves sobre el funcionamiento del volcán.